Jacobo Drachman, superviviente del Holocausto: “Aprendí a dormir abrazado a gente que moría de noche”
Nacido en Polonia y emigrado a Uruguay tras la Segunda Guerra Mundial, relata su paso por Auschwitz
Madrid
Jacobo Drachman, en Madrid en enero de 2019. CENTRO SEFARAD-ISRAEL / CORTESÍA DE FUNDACIÓN TELEFÓNICA
A Jacobo Drachman los nazis le perdonaron la vida al menos un par de veces. La primera fue en el gueto de la ciudad de Lodz, en Polonia, el día que los alemanes irrumpieron en su casa y un soldado lo encontró escondido tras una chimenea. Rondaba entonces los ocho años. “Entraron en el patio con motocicletas y camiones al grito de 'todos fuera'. La gente se subía a las azoteas para esconderse. Los agarraban y les tiraban de los pelos. Vi cómo ametrallaban, cómo pegaban... lo que no llegué a ver es al alemán que me vio a mí. Se dio la vuelta y sacó el arma. Me quedé contra una pared, con la pistola de él en la frente. Me preguntó, '¿quién más está arriba?'. Le respondí que nadie. '¿Qué estás haciendo?', volvió a preguntar. 'Estoy buscando gatos', contesté. No podías mirarle a la cara porque te mataban, era como mirar a Dios. Alto, rubio, ojos celestes y media sonrisa fría, helada. El ángel de la muerte, era eso. Estaba vestido de negro. Él me hablaba, no sabía qué decía, yo me abracé a él y le besé los botones, el uniforme, la mano y la pistola. Mientras, la retiraba un poquitito de mi frente. En eso lo llamaron, se sonrió y me dijo: ‘Vete de aquí”.
Drachman, de 84 años, conversa con EL PAÍS por teléfono desde su casa de Nahariya, un pueblo en Israel al borde del Mediterráneo. Durante la Segunda Guerra Mundial, este hombre que después emigraría a Uruguay, pasó por el campo de exterminio de Auschwitz, en la Polonia ocupada por los nazis. En el recinto, que este lunes ha acogido los actos por el 75º aniversario de su liberación por el Ejército Rojo, murieron 1,3 millones de personas, de los cuales 1,1 eran judíos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario