sábado, 27 de marzo de 2021
CONVERSACIONES ESTÚPIDAS 2© [3] By Víctor Norberto Cerasale Morteo®
CONVERSACIONES ESTÚPIDAS 2© [3]
By Víctor Norberto Cerasale Morteo®
Norberto es abogado, descendiente de españoles, un artífice del derecho… nos conocimos en el comienzo del siglo XXI en Tucumán, más precisamente en la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Tucumán, durante la gestión del Decano Profesor Doctor Horacio Deza, otro amigo extraviado en el tiempo… pero él ha estado desde siempre relacionado a la Universidad, así es que ya es parte del paisaje y seguramente figura en el inventario… la verdad que no recuerdo con exactitud el año, tal vez el 2001, quizás el 2002… cultivamos una profunda amistad… esas amistades raras donde sobra el cariño y el afecto y sobre todo, donde muchas palabras jamás se pronuncian… su disposición a ayudar y estar presente generó una comunión de vínculos que nos estrecharon los lazos de participación…
José Pedro era médico, descendiente de italianos del norte, ex jugador de rugby donde le decían “el tero”… también tucumano… es mucho lo que me une a la provincia de Tucumán y a Concepción en particular… él (José Pedro) fue miembro del Consejo Académico, y su vida ha alternado entre el Hospital, la Facultad de Medicina, la Cátedra de Bioética, y el consultorio (sin omitir el deporte de los rudos)… nos conocimos para la misma época y durante la misma gestión… ninguno de los dos sabe qué es lo que nos unió, pero ambos somos conscientes que hay un puente que es mucho más que una simple amistad… José Pedro y Norberto eran íntimos amigos, y yo vengo a ser uno más del núcleo, un agregado tardío, donde Norberto es un hombre de visiones largas y donde José Pedro era un experto en los límites de la ciencia… supongo que les caí bien… estimo que ellos entraron por la puerta grande mi espíritu… y curiosamente, yo en el de ellos… hombres de sapiencia singular…
Corre el año 2020, diciembre, así es que lo te cuento sucedió hace muchos años… a esta altura me parece un siglo… habíamos sido invitados por el Consejo Profesional de Ciencias Económicas de Rosario a dar una conferencia y además, por otra institución colegiada, si mal no recuerdo el Colegio de Farmacéuticos de la misma ciudad… no recuerdo el título ni tampoco el motivo de la convocatoria… había mucha gente… el salón de actos estaba repleto… desbordante… en lo personal ya había asistido varias veces a exponer… sólo que esta vez habían levantado la apuesta y éramos tres los que hablarían… desde luego, Norberto habla de temas del derecho… desde luego, José Pedro lo hace de la Ética… desde luego, hablo de lo que sé, hasta dónde la ciencia se ha olvidado de la ética… cómo nos venden la importancia de los derechos humanos y ciudadanos, y un segundo después ciertos organismos internacionales o con rango de dicha naturaleza, quiebran lo escrito transformándolo en letra muerta, para luego vender a terceros los límites de lo que se debe estudiar… mientras ellos atropellan la condición humana… y la condición de la naturaleza y sus equilibrios…
Habíamos llegado a Rosario el día anterior y nos habían dado una habitación doble para Norberto y José Pedro, y una single para mí, en un hotel de significativas comodidades… nos juntamos para el desayuno, para nada común… a la diez de la mañana conversábamos acompañados por tres copas whiskey… como tratando de recordar algo… como intentando olvidar otra cosa… tanto Norberto, como José Pedro, como yo, teníamos razones sobradas para tratar de esquivar el presente continuo que nos alcanzaba… la vida te propone cosas que se enfrentan a la razón y te hacen pensar con el corazón, pero al mismo tiempo te impone ecuaciones donde sólo aplica un raciocinio prescindente del alma y atraviesas conflictos que ni siquiera sabes de dónde salen… y debes estar preparado para la dualidad… debes estar preparado para la contradicción… debes estar preparado para viajar a velocidades hipersónicas y al mismo tiempo permanecer inmóvil, viendo cómo se desarrollan las circunstancias… de todo se aprende… pero ello te demanda estar abierto a un todo que forma parte del universo y su orden, donde no cabe el orden humano… donde la razón duele y donde el alma sucumbe… tal vez, sólo tal vez, estábamos unidos por vaya a saber qué hado… muchos problemas comienzan cuando entras a tu casa y cierras la puerta, queda detrás el mundo al que perteneces, y allí descubres que donde estás, en ese preciso instante, ya no perteneces, que ni siquiera tienes la condición de invitado, que eres un perfecto extraño… estás demás… sólo te atan las convicciones y una alta dosis de turbulencias que se producen espontáneamente… ¿a qué hora nos toca hablar?... a la tarde… cuando el mundo se levante de la siesta… nos mirábamos como pidiendo por favor que el momento no llegara nunca, que todo se demorara, que todo se extendiera… desayunar con whiskey te hace desvariar… Norberto y yo no estamos acostumbrados, pero a José Pedro le sobra el resto… y hay que acompañarlo para que no se sienta solo…
Es curioso nadie te enseña a nacer, pero naces… es curioso, el ser humano se empeña en no morir, pero siempre muere… la medicina está estructurada para la vida, pero está incapacitada para la muerte, quiere impedirla, quiere evitarla, quiere esquivarla, pero más temprano que tarde, la muerte enseña que el ser humano es finito, primero, y efímero, después, y simplemente, así como así, sin manual te mueres… puedes evitar un nacimiento mediante un aborto, pero luego, el hecho pesa en la consciencia, aun cuando se niegue… es mejor nacer y no tener que rendir cuentas… más allá, puedes evitar la muerte un día, pero la misma ocurrirá al día siguiente, o en el próximo, como sea, la misma se producirá y ninguna ciencia podrá evitarlo, ni la medicina con sus dogmas y sus preceptos… eso no te lo enseñan, no figura en ningún manual… entonces, nadie sabe cómo nacer, y al mismo tiempo, nadie sabe cómo morir… ambas circunstancias necesitan de la paz interior… ambas circunstancias son inmanejables… para aquel que las transita… y muchas veces para todos los otros que participan directamente o indirectamente…
Cuándo fue que la ciencia abandonó la filosofía… o bien, cuándo fue que la filosofía abandonó a la ciencia… unos dicen que sucedió con la industrialización, en el siglo XVIII… cuando la vida humana se volvió negocio, en el siglo XIX… otros dicen que el marketing fue el culpable, cuando se institucionalizó la mentira como mecanismo de vida, en el siglo XX… no falta quien dice que fue culpa de la Iglesia Católica en la edad media, imponiendo el oscurantismo y la guerra contra la alquimia y los saberes mágicos… y también hay quien dice que la filosofía tomó distancia de la ciencia cuando asesinaron a Hypatia, la genial matemática de Alejandría… como sea que se lo entienda, la filosofía es el conjunto de reflexiones sobre las esencias, sobre las cualidades y sobre las condiciones que alteran o modifican la consciencia humana, cambiándole la perspectiva… pero todo ello se extiende a todo lo que existe, estrellas, planetas, satélites, meteoros, cometas, el universo en su totalidad, sin omitir la naturaleza en todas sus expresiones… cuando las ciencias perdieron su fundamento filosófico, se redujeron a ser un negocio… una compra venta… un interés para obtener un beneficio… una conveniencia para escalar posiciones y enaltecer el ego, a cambio de reducir la influencia del alma, a cambio de desplazar la importancia del espíritu, a cambio de hacer trueques de consciencias… formaba parte del conocimiento antiguo, pero dicha separación determinó que el hombre se volviese descartable… y hoy las ciencias están atrapadas por el comercio… y la filosofía se ha distanciado tanto que casi no pertenece al ámbito humano, es un conocimiento para pocos que son cada vez más escasos… es más, ha nacido una filosofía del negocio, que se compra y se vende junto con la dignidad humana… transitamos un mundo donde el alma se negocia, del mismo modo que se negocia el espíritu, y al mismo se comercializa la consciencia, y todo está bien, pudiendo estar peor, nadie sabe dónde están los límites… se da por bueno aquello que no lo es, ni para el individuo, ni para la gente, ni para la sociedad, ni para la tribu, pero da igual… si es negociable, está bueno, se monetiza y produce dineros… y el planeta gira en un desorden universal donde la competencia es buena y donde la cooperación es peligrosa… se prioriza la moneda, y con ella el dinero, y con él los bienes, y con los bienes, el poder… y con el poder, más poder… y con el más poder, la política… y con la política, el aislamiento y la teoría darwiniana de la evolución natural donde el más hambriento se come a los demás, porque se le antoja… el planeta se ha vuelto desigual y de tanto, dos tercios de la humanidad viven sumidos en la pobreza… mientras que un tercio se las arregla para sobrevivir como se puede… en el medio el caos, mejor dicho, en el medio del caos…
Al perderse el fundamento filosófico las ciencias no defienden la vida humana, no, defienden el negocio y sus aportes… ya no interesa si agrega valor o no, lo que importa es cuánto aporta en cientos de dólares, en miles de dólares, en millones de dólares, todo se mide según el volumen de dólares que mueve y el otro montón que produce… nadie come dólares, pero no falta quien dice que no se come filosofía… y así se establece una discusión estúpida donde lo que tiene valor no tiene precio, y donde lo que tiene precio carece de valor, pero en la confusión, el hombre toma el precio y queda atrapado en él, al modo de un laberinto del que nadie puede huir… a los estados ausentes y a los estados políticos no les interesa la filosofía, sí el negocio, porque el poder también se compra y se vende… estar en el poder tiene sus privilegios, el principal es que los demás son mortales y que el poder perdura en las conveniencias de los oportunistas…
Podría decirse que hasta comienzos del siglo XX las ciencias médicas contenían en su esencia bases filosóficas, pero al terminar la Segunda Guerra Mundial, las ciencias médicas se transformaron progresivamente en un comercio, de menor a mayor, y el mundo comenzó a empastillarse …
En los años noventa del siglo XX el desquicio llegó a determinar que los pacientes no eran tales sino meros clientes, y que los médicos no eran tales sino meros proveedores de salud… el daño que se produjo a los sistemas sanitarios fue monumental… hoy los sistemas públicos de salud están destinados a los pobres, a los despojados, a los aislados, mientras que los sistemas privados de salud están destinados a los acomodados, a los del ego grande, a los ricos… y aún en países donde hay sistemas públicos avanzados, la gente pena por ser atendida, pena por un turno, pena por la espera, pena por ser contenida, pena por recibir una bendición que le permita acceder a una cura… se nace sí, pero la dignidad humana sólo la consiguen pocos… mientras que la mayoría la abandona o la entrega a cambio de un mendrugo de pan, de la posibilidad de tener algo para comer, algo dónde vivir, alguna comodidad que le haga creer que es digno, aun cuando haya cedido tanto la idea que lo trajo como el motivo que traía en su esencia… así, el don concedido también se vuelve negocio, y el talento es válido siempre que produzca dinero… léase, tenemos todo pero no tenemos filosofía, y al no tenerla, estamos faltos de límites éticos… entonces, cualquier negocio es válido y de tan válido que es, todo es posible…
En el negocio y sus beneficios ha caído la muerte… hay gente que necesita morir y no la dejan… allí aparece el negocio de la justicia, un fiscal que analiza, un juez que dictamina, un recurso de amparo, un sistema que a veces acepta y la mayoría de las veces rechaza, haciendo que el paciente sufra para satisfacer el ego de los intervinientes (la vida es lo más importante, dicen)… es una escena que se repite una y otra vez… la muerte se vuelve una carga que condena a vivir a la víctima en condiciones extremas, indignas… pero eso libera la consciencia de los que se cruzan, entonces, no sucederá hoy, quizás mañana, tal vez pasado, pero finalmente, aunque a la ciencia médica no le guste, la muerte llegará porque así está escrito y determinado por la mismísima creación… los que quedan vivos sienten que se han sacado un peso de encima, pero en definitiva, a ellos les sucederá, oportunamente, lo mismo… y la historia se repetirá implacable…
Nada distinto corre en los campos de la investigación… se estudia lo que conviene al sistema y lo que alimenta el modelo… todo lo demás es peligroso, no se estudia o muere en cajones donde acaban los proyectos que trascienden los tiempos, esos que van más allá del yo empoderado… allí también ha desaparecido la ética, porque lo mismo ha ocurrido antes con los fundamentos filosóficos… entonces el modelo determina que se sabe por qué funcionan las cosas, pero resulta que nadie sabe por qué no funcionan otras cosas cuando en realidad deberían hacerlo, y allí crece la discriminación de los que no tienen voz, de aquellos que no son escuchados, de aquellos que no tienen a quien acudir ni a quien reclamar… entonces, el sistema entiende que el 80% está a salvo y que el 20% restante es algo equivalente a un daño colateral… la grieta crece a merced de las conveniencias… tal vez, la gente desplazada sea más que un simple 20%, pero a estas alturas a nadie le importa… primero está el 80% que justifica el sostenimiento del negocio, que es el que aporta los dólares para que haya investigación… entonces los enfermos de cáncer encuentran una supervivencia a tres años (¡tres años!... ¿tres años?) con pésimas condiciones de sobrevida, pero viven y aportan al sistema, y eso es bueno… entonces los enfermos terminales quizás encuentran una opción de supervivencia a cinco años (¡cinco años!... ¿cinco años?) en condiciones deplorables, pero también viven y aportan al sistema, y eso es bueno para el negocio… lo demás no tiene importancia… mientras el engranaje encaja sus dientes, todo está fenómeno… los dólares giran y las ganancias se superponen para justificar los presupuestos del año entrante… la vida humana es una utopía que siempre damnifica a los otros, a los demás…
José Pedro la tiene clara… Norberto la tiene clara… yo, la tengo más que clara, y más allá de las palabras, las exposiciones y los discursos, los tres sabemos que nada cambiará… somos granos de arena en medio de un océano estructurado… se escuchan aplausos, vienen las preguntas y abundan los comentarios… afuera, en el mundanal ruido, todo sigue igual, pero promete estar peor… ahora el negocio está en modificar la genética de los cromosomas… ¡qué suerte!, hay futuro… pero los temas esenciales permanecen sin poder ser abordados… te repito, la filosofía tomó distancia de las ciencias de conveniencias, y ahora las ciencias están a merced de los mercaderes del conocimiento… la sociedad es sólo una excusa… y el ser humano es más descartable que nunca antes…
Mientras te escribo esto me entero que el 06 de agosto de este año (2020) falleció José Pedro Nucci… un Amén In Memoriam de tan caro amigo… no hace falta verse para ser y sentirse amigo… eso lo aprendimos hace mucho tiempo… con Norberto (Rodríguez Vaquero) nos hablamos con frecuencia o nos intercambiamos mensajes… por ahora el viento sopla por la espalda, y el mundo sigue girando, al menos eso dice el Sol en su trayectoria, la Tierra da vueltas…
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