La gente quiere volar, pero no hay vuelos… no hay forma de encender las turbinas, no hay forma de encender los motores, los aviones permanecen en tierra y las horas se consumen en la incertidumbre, todo lo que estaba programado, ha caído… algunos quieren navegar, los barcos flotan pero es imposible encender sus motores, algo lo impide, entonces permanecen en sus amarras, en los puertos, con timones paralizados y con instrumental muerto, no hay transporte de cargas… los barcos que atravesaban los mares también han dejado de funcionar y permanecen a la deriva… no es lo único… sucede lo propio con los automóviles… las gentes se preguntan qué sucede que no los pueden poner en marcha, pero los mismos están impedidos de circular… la Tierra está quieta y de tanto, está paralizada… los acumuladores no suministran energía y no hay electricidad en ninguna parte, ni en las casas, ni en las represas, ni en los trenes, ni en los subtes, la noche se ha tornado profundamente oscura y los ojos no se acomodan… hay temor… hay miedo… hay confusión… hay dudas por doquier… no andan las heladeras, no andan los lavarropas, no andan los microondas, no andan las licuadoras, no andan los ventiladores de techo y tampoco andan los aires acondicionados… sólo quedan las manos y la imaginación, pero ocurre que muchos no saben qué hacer con sus manos, y también ocurre que las gentes ya no están acostumbradas a pensar, nadie imagina… entonces, nadie recuerda cómo sumar, cómo restar, cómo multiplicar, cómo dividir… la humanidad está asistiendo al final de una era… la Tierra está inmóvil porque la humanidad está consumiendo sus últimas instancias… nadie sabe qué hacer ante semejante calamidad… el silencio es atronador… algunos intentan buscar una explicación, pero la misma no llega, ni con forma de pregunta, ni con forma de respuesta… algunos comentan, pero nadie entiende… las selvas crujen… los océanos salpican… la basura flota en las aguas y está desparramada por las comarcas… la actividad humana se ha roto definitivamente y en los rostros se nota el miedo a lo desconocido… los rusos quieren activar sus misiles, pero los mismos no funcionan… los chinos quieren hacer funcionar sus líneas de producción, pero todo está paralizado… algunos se desesperan por velas, otros por faroles, pero las pilas tampoco liberan energía y el kerosene puede durar poco… algunos tratar de amarrocar comida, pero la misma tiene fecha de vencimiento, así es que se trata de una solución de corto plazo… curiosamente, las armas no se disparan, así es que no hay cómo salir a cazar… las gentes están confundidas porque las fábricas están muertas… las centrales nucleares se han apagado y las fuentes están sumergidas ante la catástrofe… mientras tanto, algo que se parece a un virus sigue tomando entidad infecciosa… selecciona, y marca… sella los cuerpos, pero nadie lo comprende… alguien ha estado seleccionando a los cuerpos, pero lo que parece un virus, no lo es… ¿pero para qué?... Salta, 22 de agosto de 2021.
Lo que no podía suceder, está sucediendo…
Lo que no podía ocurrir, está ocurriendo…
El concierto es desconcertante…
No hay música en la Tierra, no hay radios, no hay emisoras, no hay televisión… todo está irremisiblemente paralizado… en silencio… los gritos son de miedo… en los ojos de las gentes hay tristeza, mucha…
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