Lo aceptes o no… lo admitas o no… lo entiendas o no… hay evidencias suficientes que indican que la humanidad, tal como está, no tiene posibilidades de establecer un contacto con seres no humanos, trátase de extraterrestres, según el inconsciente colectivo, trátase de alienígenas, según la concepción ficticia de las ciencias… sin embargo, ellos, los no humanos, los extraterrestres, los alienígenas, siguen estando allí, siguen ocupando un espacio intangible que nadie sabe dónde queda, y que nadie sabe dónde está… no obstante, su presencia se justifica en miles de manifestaciones lumínicas inexplicables, y en numerosos contactos sostenidos con seres humanos seleccionados para el fin… desde tiempos inmemoriales ha habido contactos entre humanos y seres no humanos, a veces evidentes, que han dejado huella en la Tierra, a veces circunstanciales y oportunistas, haciéndole saber a los humanos que, “ellos”, están ahí… presentes… transitando dimensiones paralelas… ocupando algún paralelo simultáneo… permaneciendo en un espacio que el ser humano aún no ha descubierto, y que por lo tanto, no existe ni para la ciencia, ni para las corporaciones militares, siempre ocupadas en generar un estado de zozobra mundial, alentado desde el poder en cualquiera de sus formas… en la Tierra, los no humanos han construido desde pirámides hasta templos, obras que los humanos han utilizado por milenios, arrogándose el derecho de propiedad y posesión… en la Tierra, los no humanos han construido reactores de vida, que hasta el día de hoy sostienen el paisaje reconocido de ríos fluyendo, mares moviéndose, árboles creciendo, especies animales combinándose y hasta devorándose… la Tierra, de alguna forma, es un gran laboratorio de ensayos donde los humanos vienen a pasar un tiempo reducido, a efectos de perfeccionar sus almas, de nutrir sus espíritus, pero sobre todo, de abrir consciencias… muchas veces los humanos pasan por la vida sin asumir que están viviendo un tiempo concedido que siempre es limitado… muchas otras veces aparecen humanos capaces de alimentar sus esencias y de trabajar por sus karmas… la mayoría de las veces los humanos pasan por la Tierra sin darse cuenta del valor de la oportunidad de haber vivido… algunos han tenido la dicha de ver luces describiendo geometrías estelares… otros han tenido la oportunidad de tener encuentros prodigiosos con seres no humanos… unos pocos han comprendido el sentido de la vida, mientras que otros han descubierto la importancia filosófica de la eternidad… unos pocos han descubierto la gracia del significado de los dones, mientras que muchos menos han transformado sus talentos en aportes sociales… escasos son los que han descubierto la importancia del libro de la vida, y otros, también escasos, han encontrado el paradigma del árbol de la vida… indudablemente, los que han tenido la posibilidad de observar luces en el cielo estrellado, han sido seleccionados… indudablemente, los que han tenido experiencias con las deformaciones del espacio-tiempo, también han sido seleccionados… del mismo modo, aquellos que han tenido experiencias de contactos con seres no humanos, han sido elegidos y sacados del contexto por lapsos desconocidos, lapsos que se han extendido en el tiempo, pero que no encuentran explicación en el ámbito humano… entre todos, las experiencias son variadas y en todos los casos, las huellas son imborrables… asumiéndose como una “suerte”, aquella posibilidad de haber sido elegidos para apreciar eso que los demás no han podido… una “suerte” que cambia la vida para siempre, para el después, ya que nada vuelve a ser igual… porque quien vio las luces, sabe que las mismas no pertenecen a tecnologías humanas… porque quien participó de alteraciones en el espacio-tiempo, reconoce que el tiempo humano es ficticio, pero que hay un espacio que no es terrestre, mientras que hay un tiempo que no es humano, nadie sabe cómo es que esto funciona, pero lo hace… finalmente, quienes han mantenido contactos directos con seres no humanos, quedan inmersos en un multiverso de sensaciones encontradas, donde lo humano carece de valor, y donde lo no humano se sublima… sea cual sea la experiencia atravesada, la misma marca las almas para la posteridad, y el ser humano involucrado en cualquiera de ellas, “siente” que lo que se vive, no es otra cosa que una “ilusión”… Salta, 29 de octubre de 2021.
Las luces tienen vida propia… y demuestran que la voluntad de los no humanos supera largamente a aquella que vende la inteligencia humana…
La inteligencia humana, dominada por las soberbias, es pobre y retrógrada… mostrando una civilización que involuciona atrapada por el negocio, que todo lo empobrece…
Los que han atravesado la barrera del espacio – tiempo, han entendido que el tiempo humano no existe y que hay deformaciones cuánticas que alteran los escenarios…
Los que han perdido “horas” atravesando la barrera del espacio – tiempo, saben que han estado fuera del planeta Tierra y fuera de los ámbitos humanos…
Aquellos que han mantenido contacto con seres no humanos, han comenzado a descifrar el valor intrínseco del ser humano, concediéndole valor al alma, al espíritu, y sobre todo a la consciencia…
Aquellos que han sostenido contacto con seres no humanos, han entendido que sus vidas guardan una significancia superlativa que está más allá de lo que el ser humano medio, acepta…
Descubrir que hay paralelos simultáneos es comenzar a descifrar los sentidos de las vidas paralelas y simultáneas… incluso, algunos seres humanos, han comprendido que atraviesan más de una vida al mismo tiempo… no sólo es una percepción… no sólo es una sensación… sino que se trata de una vivencia que no se puede traducir a palabras…
Asumiendo los significados de la luz… cada quien atraviesa el destino realizando una búsqueda que está destinada a elevar el estatus del alma…
Lo único que te llevas de aquí es el alma, el espíritu y la consciencia… la misma que te pertenecía y a la que pertenecías…
Traes la esencia, te llevas la esencia… no más que eso…
Traes un karma, te llevas el mismo karma, enriquecido o empobrecido…
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La pintura pertenece a María del Carmen Conde Quintela (Sedemiuqse) | ESPAÑA, Galicia
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Cualquier civilización que se precie de “inteligente”, construye sobre la prioridad social, equitativamente, sin exclusiones…
Cualquier civilización que se precie de “inteligente”, no admite la existencia de las ciencias de conveniencias, ciencias del compra venta, o bien, las ciencias como un negocio para pocos…
Cualquier civilización que se precie de “inteligente”, no arrasa con los recursos de su propio planeta, tampoco se dedica a la depredación de recursos ajenos, y mucho menos actúa mediante la colonización…
Cualquier civilización que se precie de “inteligente”, no alienta la presencia de corporaciones que concentran negocios en desmedro de la sociedad…
Cualquier civilización que se precie de “inteligente”, no crea una casta política que vive a costillas de un pueblo empobrecido…
Cualquier civilización que se precie de “inteligente”, no permite que haya miembros de su sociedad arrojados al infierno de la indigencia y/o la marginación…
Cualquier civilización que se precie de “inteligente”, alienta los dones y los talentos de cada uno de sus integrantes…
Cualquier civilización que se precie de “inteligente”, no admite que haya tecnologías útiles a capacidades militares… tampoco admite que dichas tecnologías favorezcan a corporaciones…
El razonamiento crítico favorece el desarrollo de la inteligencia social…
La verdadera inteligencia social, no necesita de jefes, no necesita de gerentes, no necesita de directores, necesita de gentes que sepan qué hacer, cómo hacerlo, cuándo hacerlo, partiendo del fundamento filosófico del todo…
Donde hay jefes, gerentes, directores, hay “ego”, por lo tanto, hay soberbia… y tanto el “ego” como la soberbia son retrógradas de cualquier civilización, que se precie de tal…
Cuando la civilización, cualquiera sea, entiende el valor del “salto cuántico” … sólo necesita de la luz para construir futuro… y el futuro construido desde la luz, es concertante y convergente… armónico y sincrónico…
