CONVERSACIONES DE ÁNGELES©…
Memorias de encuentros en el Tíbet
Autor: Víctor Norberto Cerasale Morteo®
COMENZANDO A NAVEGAR
Crédito: Desconocido
Hay conversaciones a la luz de la Luna, así como hay conversaciones bajo la luz solar… cada conversación guarda preguntas de los interlocutores así como guarda respuestas de los propios que participan de ella… las preguntas de uno suelen no coincidir con las del otro… pero las respuestas de uno tampoco suelen coincidir con las del otro… sin embargo, el encuentro enriquece los silencios y también las pausas… siendo que las palabras unen siempre y cuando haya espíritu de comunión… uno habla mientras otro atiende y otro habla mientras otro atiende… no hay interrupciones, tratándose de un puente colgante de doble vía, en el que puedes encontrarte en su centro pero más aun en sus lados… intentando alcanzar un estado de “abrazo” pero sin necesidad de brazos, esto es un abrazo de almas que revela una unión espiritual… el encuentro dura lo suficiente como para que se produzca la revelación de cada quien… es decir, puede durar un minuto, una hora, un día o varios días… luego de lo cual, cada alma regresa a su espíritu y cada espíritu a sus labores, labores que contienen la idea que porta cada uno para transitar la propia vida… y por supuesto, el motivo que cada individuo trae al nacer para transcurrir dicha vida…
En cada conversación hay un motivo matemático oculto, que moviliza una energía atómica invisible que se vincula a las energías de los interlocutores, creando un “algo” que no se ve, pero existe… dicha energía se multiplica transmitiéndose al sentido de la circunstancia… lo que salga de allí afectará no sólo al tiempo sino al espacio siguientes…
Entonces naces cuando amaneces, cada vez que lo haces, o dicho de otra forma, naces cada vez que despiertas… la primera vez que naciste necesitaste de la madre portadora, luego, ya nacido, naces por ti mismo… repitiendo el ejercicio a lo largo de cada día que respiras en la Tierra… caminando la idea y el motivo de esta ilusión que te enfrenta con una realidad que necesitas para sumar experiencias, entender, comprender, absorber, interpretar, descifrar, asumir, rechazar, lecciones que se van encadenando o que quiebran la cadena para mostrar algo impensado, sorprendente, que nutre la imaginación y la forma y la deforma preparándote para el paso siguiente, justamente ése que no tenías previsto, en el que no habías pensado, pero que abre la posibilidad de ingresar a un espacio novedoso, que sirve para que el devenir se manifieste y haga de ti algo mejor… eres una energía en movimiento… interconectada con otras energías también en movimiento… tu energía guarda una trayectoria adherida al destino propio, pero las otras energías guardan semejante condición… algunas energías humanas son gravitatorias mientras que otras son trayectorias en colisión…
Curiosamente, no toda la gente que despierta amanece… o visto de otra manera, no toda la gente que amanece despierta al día que le toca… de allí que muchos respiren pero no logren vivir… de allí que muchos se autoconstruyan desde el oportunismo… de allí que muchos necesiten sentirse superiores para saberse despiertos… de allí la soberbia y la vanidad como condenantes del ego espeso… muchas personas se inventan a sí mismas desde el odio y la mentira, y sus vidas se extienden por tiempos turbulentos que no son otra cosa que el propio infierno en el que se consumen… el infierno que los contiene no es visible a los otros, pero existe evidencia científica que dichas personas se están consumiendo en su propia hoguera, una hoguera que emana de su propio espíritu… la mentira que recitan alimenta al odio y el odio retroalimenta la mentira… y eso los impulsa a respirar creyéndose vivos (por la vida), y vivos (asumiéndose más inteligentes que los otros)… personas que amanecen haciendo daño y se regocijan de la tragedia de sus víctimas de ocasión, a las que ignoran, desprecian y descartan para ir en busca de una nueva víctima que satisfaga nuevos odios y les permita esgrimir nuevas mentiras… dichas personas se ahogan en sus propios fuegos… porque en verdad, están impedidas de salir de sus infiernos… nunca amanecen… porque nunca duermen… se alimentan del dolor ajeno… y en dicho dolor está su gloria… tanto que sus ángeles se limitan a observar… sin intervenir en la hoguera… ya que ésta (hoguera) arde desde la eternidad y hacia la eternidad, inexorablemente… no arde el cuerpo, arde el espíritu, y el ángel lo ve con claridad meridiana…
Hay personas que duermen sus vidas… creen que viven, pero sólo gastan el tiempo concedido… y la vida se les escurre como agua entre las manos, sin darse cuenta… a veces siendo mercaderes de la propia alma… a veces comprando y vendiendo espíritus ajenos… a veces corriendo detrás de bienes y posesiones… a veces alimentándose de monedas… pero siempre nutriéndose con cosas que no guardan valor intrínseco… que las hace sentirse poderosas pero al mismo tiempo vacías… entonces necesitan siempre más y más… más de lo mismo… sumando estados donde la nada les gana cada partida obligándoles a ir por más tiempo para sacrificar a más prójimos que les den lo que tienen para poner a salvo (eso creen) sus espíritus… dichas personas no despiertan jamás… porque los días las atraviesan sin producir nada bueno… generando un todo malo que les devora el pasado, el presente y el futuro sin que tengan consciencia de ello… esos ángeles llevan una bitácora geométrica de todo aquello que se resta… de todo aquello que se divide… de todo aquello que se consume para no obtener ningún resultado…
¿Crees que navegas desde que naces? Pues no… navegas desde la eternidad de la cual procedes y navegas hacia la eternidad a la cual te diriges… donde la mal llamada vida no es más que un cambio de estado… ilusorio… que no existe, pero te hace sentir capaz de mirarte al espejo para saber que eres tu quien está enfrente… y al mirarte al espejo ves un rostro, un cuerpo… pero los ojos no te sirven para mirar el alma, mucho menos para comprender el valor del espíritu, y ni qué hablar de la consciencia, esencia invisible a las incapacidades y las consecuentes negligencias… traducido: lo que refleja el espejo es tu cáscara, pero oculta el contenido, y aquí lo único que tiene importancia es, justamente, el contenido… el cuerpo no es más que un envase circunstancial… lo bueno o lo malo, están fuera del alcance de los sentidos… sin embargo, sólo tú sabes cuánto de bueno o cuánto de malo hay en la esencia… y dicho contenido sí es visible para tu ángel custodio y para todos los demás ángeles, que ven con el alma… sin necesidad de ojos y sin necesidad de sentidos…
Navegas desde siempre y para siempre… navegas en tu paraíso o en tu infierno… porque cualquiera de ellos (paraíso o infierno) están en la esencia… y allí no se pueden ocultar…
Traes un paraíso o traes un infierno… y no se trata de una cuestión de piel… forma parte del karma que no puedes eludir porque cada karma hace a la persona que lo contiene, al modo de un sello, revelado en el aura… implacablemente… no puedes ver el aura de los otros, pero los ángeles sí las ven… y allí figura lo que cursa en cada vida y también lo cursado cada vez que tuviste entidad corporal… ya que nada de cada destino se borra, y todo queda grabado para siempre… en la eternidad que te contiene…
Es bueno mirar las cosas desde otra perspectiva… no naces a la vida… la vida te nace y comienza a atravesarte, segundo a segundo, instante tras instante, momento tras momento… tu eres el espectador que tiene que asistir a una escuela llamada destino, pero que está imbuido de un karma que es la historia de lo que eres… donde todo permanece… visible a los sentidos del que disponen los ángeles… ellos están para dar testimonio de tus pasos… siempre… rara vez intervienen para corregir alguna alteración, luego son testigos presenciales de intenciones, palabras y hechos… ellos, representan tu verdadero espejo… un espejo que jamás podrás negar…
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