domingo, 8 de enero de 2023

MENSAJERO, la búsqueda del otro © [11] By Víctor Norberto Cerasale Morteo®

MENSAJERO, la búsqueda del otro © [11] By Víctor Norberto Cerasale Morteo®
Image credit: Zeta Ophiuchi is a star with a complicated past, having likely been ejected from its birthplace by a powerful stellar explosion. A new look by NASA's Chandra X-ray Observatory helps tell more of the story of this runaway star. Muchas veces suceden cosas inesperadas… Muchas veces ocurren cosas repentinas… Muchas veces tienen lugar cosas que te toman por sorpresa… No faltan ocasiones donde las circunstancias te revolean por el aire, dejándote sin reacción, dejándote sin palabras… A veces, el tiempo se altera y se deforma… nadie lo nota, pero ciertamente ocurre delante de las narices de cualquiera… las fluctuaciones temporales son imperceptibles… cuando toman entidad, cambian el curso de la historia, modifican el curso de los hechos, transforman a los involucrados, y salpican a cualquiera que esté cerca… Otras veces, el tiempo se dobla y se quiebra… cuando lo hace, afecta a las almas involucradas directa, o indirectamente… para ellas, nada vuelve a ser igual… se produce un corte con el pasado, abriéndose caminos que demandan otro tipo de atención, otro tipo de entrega, otra manera de involucrarse, otra forma de participación, otro tipo de conexión, otro tipo de nexo… la mayoría de esas mismas veces, la gente no se da por aludida, ni siquiera se da cuenta, y continua como si nada hubiese cambiado, pero dichos cambios están dentro del uno mismo, por lo tanto, nadie puede escapar a ellos… a veces hay consciencia, pero la mayoría de las veces, hay absoluta inconsciencia… y esos mismos cambios, cambian el sentido de los engranajes, y lo que iba hacia la izquierda, lo hará hacia la derecha, o viceversa, y nuevamente el tiempo acomodará las piezas a su antojo, generando modificaciones en la secuencia de los presentes… los presentes seguirán con sus vidas, pero sus respectivas frentes, habrán cambiado… muchos, se darán cuenta de ello, después de mucho tiempo… No faltan ocasiones en la que el tiempo se disipa, permaneciendo inmóvil… No faltan momentos en los que el tiempo se acelera, y se consume en un segundo… No faltan instantes donde el tiempo se ralentiza y se escurre muy lentamente… Lo que alguna vez los unió, jamás se deterioró… nunca se oxidó… permaneció sin que tomaran consciencia de que eso sucedía… vivieron atrapados en sus distancias, sin embargo, estaban unidos por sus almas, a miles de kilómetros de distancia… la unión genuina no se produce cuando uno está al lado del otro, sino cuando las almas están conectadas por la mismísima eternidad… la entidad de la conexión es cósmica… Ella lo buscaba… ella lo buscó denodadamente, y lo encontró… en el mayor de los silencios… lo que había descubierto era su tesoro… nunca se lo dijo a nadie… nunca lo comentó con nadie… hurgó en el aire, hasta que Google comenzó a darle respuestas… estaba vivo… existía… en alguna parte de la Tierra inmensa… Curiosamente, él la buscaba… las huellas parecían perderse, pero al saber de sensaciones, podía sentirla… tenía idea de donde estaba, aunque nadie se lo había dicho… el instinto sabe cómo orientar a las almas… las guía hasta que el encuentro se produce… Uno sabía del otro… tanto como si lo tuviera presente a tiempo completo… Se trataba de un secreto propio del interior inexpugnable… No se comparte la intimidad del sentimiento… apenas se puede mostrar un vértice… el noventa y cinco por ciento, es del ámbito del uno mismo… Después de cincuenta y tres años, algo pasó… algo no pensado… algo no esperado… alguien se decidió a regresar en busca del pasado… algo movía el sentimiento oculto… un pasado que, curiosamente, jamás había dejado de suceder… un pasado que, llamativamente, había permanecido paralizado por una anomalía atemporal… algo la impulsó a regresar y los hados convinieron en que estaba bien que así fuese… las almas involucradas no necesitaban cerrar nada, ya que lo que había quedado pendiente, formaba parte de una ecuación que no debía ser despejada, nadie debía resolver la ecuación, no había factores perdidos, así como no los había ocultos… dichas almas, sin saberlo, estabas unidas por la misma eternidad, una eternidad que había decidido separarlos para que no se lastimaran, para que no se hicieran daño, no por sus respectivas intencionalidades, sino por las circunstancias que debían atravesar… en aquel momento, a ellos les dolió, pero aceptaron los designios, y cada quien continuó por un camino de idas y venidas… la vida te sopla en la nuca, pero el presente se desenvuelve siempre al frente… así es que ambos habían agachado sus cabezas y habían aceptado los designios que estaban más allá de sus propias decisiones… los unía un amor no humano… los une un amor que no es humano… los humanos no saben de uniones genuinas… tampoco saben de uniones auténticas… Hay personas que, sin saberlo, sin ser plenamente conscientes, están unidas por un más allá que los diferencia del resto… el resto continua con sus vidas, pero jamás podrán descifrar qué ocurre con el destino de estos otros… pertenecen a humanidades separadas… no es cuestión de vaginas… ni es cuestión de penes… es algo que está por fuera de cualquier cuerpo… es algo que está más allá de cualquier cuerpo… entrar en una vagina es un acto sagrado… permitir que un pene ingrese, también es un acto sagrado… para muchos es placer… para otros es banalidad… la realidad es bien otra… depende de lo que hay adentro de cada uno… depende de lo que se ha plantado en el huerto… depende de las semillas depositadas… depende del alma, así como lo hace de la calidad del espíritu… Muchos miran sin ver… Muchos miran sin entender… Muchos ni siquiera escuchan… Todos tienen un rostro, pero la gran mayoría se esconde tras máscaras… esa máscara les quita entidad… Todos tienen un cuerpo, pero la gran mayoría utiliza disfraces para distraer y tener tiempo para huir… los disfraces engañan, pero absorben toda la energía y la convierten en humo… Todos tienen un alma, pero muchos la engañan para creer que permanecen indemnes… Todos tienen un espíritu, pero muchos se empeñan en las mentiras, para construir una vida desvirtuada… Todos tienen una consciencia, pero muchos acuden a sus egos para poder despegarse de los compromisos y las responsabilidades… Asimismo, hay una porción de humanos que no son tales, que recurren a sus respectivos genios para poder convivir entre los humanos, mientras les dura, mientras les toca, mientras se ven obligados a hacerlo… se escudan dentro de espíritus vapuleados, saben lo que es sufrir, saben lo que es padecer, saben lo que significa callar, y además, saben perfectamente lo que implica el tener que partir con las manos vacías, solamente con lo puesto… saben perfectamente lo que es mirar desde la distancia… saben lo que significa desprenderse… saben lo que implica tener que despegarse… en definitiva, saben… Esas almas están acostumbradas a ir hacia un adelante donde son llevados por existencias invisibles… existencias que pueden sentirse, pero que no pueden verse… existencias que alguna vez tuvieron la oportunidad de estar, de compartir tiempos con lo humano, pero que, por algún motivo, debieron dejar este plano para transformarse en ángeles… ningún alma escribe su propio destino… ya que ello depende del karma… y éste (karma) lo hace de la eternidad portadora… Dichas almas saben entender las señales… Dichas almas saben descifrar los mensajes… Dichas almas saben valorar al mensajero… La señal, la concedida, es sólo para ellos dos… para nadie más… El mensaje enviado, es para ambos… donde nadie más está considerado… los ajenos no comprenden, porque lo que los une no está a su alcance… por lo tanto, el mensaje está cifrado para los destinatarios específicos… no se necesitan claves, alcanza con la sabiduría del alma… Finalmente, después de muchas vicisitudes, algo se precipita… algo cristaliza… otro algo confluye… un algo más, converge… lo que estaba pendiente, se combina y desata una realidad que hasta ese momento daba vueltas por el cosmos… Ella se manifiesta… hay un mensaje definido… El responde… generando una señal buscada por años… La cinta que había flotado por el espacio sideral, se invierte, se toca, y produce un efecto Moebius… Dice estar en un lugar, pero está en otro distinto… se ha acostumbrado a desvirtuar sus escenarios… entre los humanos, indicar lo preciso suele ser extremadamente peligroso, ya que nunca se conocen las intenciones que esconden los prójimos, tanto los próximos, como los lejanos… las miradas suelen estar huecas… por lo tanto, lo que se ve no es lo que hay dentro, en el espíritu… La búsqueda denodada ha dado sus frutos… lo logró… la coraza comienza a desintegrarse… en este concierto no es necesaria… no hacen falta escudos… sólo hace falta ser quien uno es, en esencia… ya no hay redes, ahora todo fluye… alguien corrió la piedra que faltaba y el agua se desliza… se abre un nuevo paraíso… se abre un nuevo horizonte… Cuando la memoria se vuelve “presente”, el futuro se infla como una vela, se despliega, y enseña cosas que son una mezcla de señales y mensajes… en este punto, el mensajero es etéreo… es como si los mensajes brotaran del aire mismo… es como si las señales estuviesen siendo bebidas de una fuente única… No hay preguntas, sólo comentarios… Las palabras están demás, alcanza con la conexión… ¿Dónde ir?... aquí, allá, más allá… cada paso es un descubrimiento… él sabe que donde la envía, allí estará, invisible, holográficamente, proyectado en el inverso del espacio tiempo, en una dimensión paralela… no hacen falta los encuentros, se puede estar, sin estar… no son necesarias las manos… no son necesarios los abrazos… no son adecuados los ojos… la conexión ha dejado abierto un portal único, sólo para dos… el mañana queda al descubierto… jamás hubo una despedida… la tercera alma, jamás dejó de estar presente… ¿dónde está Horacio?, tejiendo humanidades, era lo que emanaba de su persona… estaba más allá de lo humano, por eso lo humano lo consumió rápidamente… pero no dejó de ser, aunque algunos lo crean… cuando la permanencia se vuelve impermanencia, la estancia se revela universal, trasciende las fronteras, así como lo hace con los espacios… la dimensión contigua es tan amplia, que no tiene límites… eso, los humanos, no lo comprenden… los supera… está fuera de sus campos de entendimiento, o bien, peor aún, está fuera del alcance de sus sentimientos… no pueden comprender lo que va más allá de lo humano… El instante se dobla, hace un giro, se retuerce… nadie lo detecta… pero sucede… la memoria envía imágenes que no son otra cosa que señales… no, mejor aún, le está enviando mensajes, al menos uno que le refresca aquellos años que parecen tan lejanos que habían quedado a resguardo en la biblioteca del uno mismo… ah!, sí, eso pasó… alguien lo llevó hasta allí, luego de una calurosa travesía donde sucedieron cosas extrañas todo el tiempo… ¿para qué había ido?, para nada en particular, alguien le ofreció, y él aceptó… ¿qué hacía en África?, lo de siempre, observar y tomar nota de todo lo que veía… registraba su tiempo… detectaba lugares donde, tal vez, había estado en alguna otra vida… la memoria hace remolinos… lleva y trae… es como un océano dilatándose y contrayéndose, pero eso mismo sucede en el cosmos… se expande y se contrae todo el tiempo… pero eso mismo sucede con las almas, y con los espíritus, y con las consciencias… todo el multiverso respira… va y viene… Sí, él estuvo en Djado… sí, él estuvo en Ksar… ¿haciendo qué?... dejando un mensaje que, aparentemente, traía para nadie… ya no lo recuerda con exactitud… la memoria está nublada, pero desde algún ángulo se ve con claridad… ¿existe ese lugar?, sí lo hace… nadie lo sabe… casi nadie lo conoce… ¿para qué conocerlo?... está en una región inhóspita del planeta, justo allí donde nadie quisiera estar… dicen que la ciudadela tiene no menos de dos mil quinientos años, pero se trata de un error, su existencia se remonta a la época de las pirámides, no las de los libros, sino las genuinas, las anteriores a los mismos egipcios, las anteriores a los persas, las anteriores a los nubios, por ende, las anteriores al tiempo humano conocido… Djado queda en Níger… en la región de Agadez… en el Sahara… en el medio de la nada… no hay caminos, y los pocos que la habitan, están aislados… nada queda cerca, por lo tanto, si te pasa algo, te mueres… no hay asistencia… no hay ayuda posible… todo queda tan lejos, que no entra en la mente de nadie… la soledad de allí, duele… el silencio suele ser apabullante… alrededor no hay absolutamente nada… entre Djado y Agadez hay seiscientos cuarenta kilómetros de vacío… entre Djado y Niamey, la capital de Níger, hay mil cuatrocientos kilómetros… no hay gasolineras… no hay vida perceptible… no hay dónde comprar pan… no hay dónde abastecerse de algo… es un espanto que invita a perderse… pero él jamás estuvo perdido… siempre tenía una misión… siempre tenía una consigna… lo habían enviado al África para conducir investigaciones clínicas, sólo por un año, no para andar recorriendo arenas insoportables… pero siempre se escapaba… siempre encontraba cómo huir de la presión y el estrés… Níger es Sahara puro… al norte limita con Argelia y Libia… al este limita con Chad… al oeste lo hace con Malí… al sur con Nigeria… al este, también están Burkina Faso y Benín… el Sahel produce miedos… se siente miedo a la distancia, miedo a la soledad, miedo al viento, miedo al silencio… alguna vez, todo eso fue un vergel… alguna vez, todo eso fue de una belleza exuberante, ¿cuándo?, nadie lo sabe, pero hay evidencias por todas partes, Djado, es una de esas muestras… recuerda entonces, que caminando entre las extensas calles, ahora desiertas, le pareció verla… sí, sin dudas era ella… sí, sin duda alguna, había sido ella… su rostro es inconfundible… lo estaba siguiendo… en los albores de los noventa lo había terminado de dilucidar… efectivamente lo estaba siguiendo… allí no había nadie, pero había descubierto que ella pensaba en él, a tiempo completo… del mismo modo que él lo hacía con ella… había una coincidencia cósmica… había otra coincidencia zodiacal… ella estaba pensando en él y él había podido verlo… detectar el ángulo en la esfera es sólo para el concierto cósmico… Allí podían verse los pensamientos… pero eso era sólo para elegidos… los elegidos ven… los elegidos entienden el mensaje… los elegidos detectan la señal y la hacen propia… los elegidos están en el mundo, pero se abstraen con cierta facilidad… Fue hasta allí para darse cuenta, era la pieza que le faltaba a su rompecabezas… por aquellos años, allí no llegaba nadie que estuviese en su sano juicio… pero, él estaba un poco loco, así se lo hacían notar los cercanos, todo el tiempo… pero, él estaba muy loco, así lo decían algunos que aducían conocerlo, siempre hablando por lo bajo, siempre fabricando un radio pasillo para que no se diera cuenta… sin embargo, él sabía perfectamente lo que decían de él… sabía lo que sucedía en la que parecía ser su casa, allá en Buenos Aires… había logrado descubrir cómo ver detrás de las paredes… había logrado ver bajo el agua turbia… no siempre lo lograba, pero la magia también respira, se expande y se contrae… había logrado escuchar lo que decían de él, los unos, y los otros, las unas, y las otras… él había visto sábanas revueltas y había hasta escuchado los gemidos previos al desprecio manifiesto, había descubierto la denuncia hartera antes de que tuviese lugar… no se había sorprendido, siquiera… se había limitado a tomar consciencia de una realidad que lo seguía desde aquel fatídico 1970… lo de 1969 había sido devastador para esas dos almas… quedaron atrapados en esa anomalía temporal… lo que vino después fue un atropello a la razón… lo que vino después fue un atropello a los sentimientos puros… Las paradojas temporales marcan las almas para siempre… Las anomalías cósmicas marcan las almas para siempre… Las alteraciones del espacio tiempo dejan huellas indelebles con las que se convive, pero determinan un antes y un después… Los mensajes llegan de muchas formas… la mayoría de ellas, de las maneras menos pensadas… A veces, ni siquiera llegan mediante un mensajero, sino que se producen flashes que cambian el curso de la historia… cada antes, y cada después, la persona renace dentro de su propio sí mismo… la persona se transforma… y su realidad también lo hace… La alteración del fenómeno llamado Horacio, los había envuelto en una especie de abstracción del espacio tiempo… cada uno de ellos lo había digerido como supo, como pudo, como se le dio la oportunidad… pero, indudablemente, ambos habían sido desbordados por la circunstancia… asimismo, el hecho los había arrasado de pies a cabeza… eso, eso mismo, lo había impulsado a él a tomar distancia, sentía que la dimensión se había partido en mil pedazos, sentía que había un abismo que no podía ser llenado con nada… el golpe había sido monumental y cada quien lo entendió como pudo, tal como sus circunstancias lo dejaron… pero lo que vino después, los hizo reflexionar, una y otra vez… la vida misma les impuso tareas para mantenerlos aturdidos… la vida se conduce siempre según lo que ha sido escrito en el libro de la vida… cuando lo escrito no coincide con las circunstancias, se produce una paradoja, a veces temporal, a veces atemporal… quienes están involucrados en ella (paradoja) ingresan a una especie de remolino cósmico que los arrolla, los sube, los baja, los desplaza hacia los lados, los sacude y los marea como darse una ducha en un lavarropas… La muerte temprana es una paradoja temporal que se extiende más allá de lo atemporal… Los que acompañan el momento, los que acompañan la circunstancia, son afectados por una paradoja atemporal que desvirtúa lo temporal… dejando abierto un portal que permanecerá abierto de cara a la eternidad de los involucrados… esto quiere decir que el fenómeno es, al menos, bidireccional, pudiendo alcanzar dimensiones espaciales que chupan toda la energía existente, lo que obliga a los participantes a tener que dejar que todo se asiente… que el polvo en suspensión se asiente… que el agua vuelva a ser clara… pero ello demanda mucho tiempo, y dicho tiempo se consume en las vidas de los involucrados… en verdad, es mucho más complejo que eso, pero al menos, vale la descripción… La cuestión es que la vida se les escurrió intentando descifrar los hechos… El mensaje había demorado cincuenta y tres años en llegar… La ecuación, finalmente, había sido despejada… Pero a cada parte, le faltaba su todo… a cada parte, le había tocado algo de una nada… la nada les había producido un vacío inmenso, tanto que dolía… Del otro lado de la dimensión, el mensajero sonreía… la misión había sido cumplida… esas almas, esas pobres almas, terminaban unidas por la eternidad de la cual provenían… aspirando volver a abrazar a Horacio… aspirando poder abrazarse para siempre… Se dieron cuenta que, ellos, ellos dos, nunca habían dejado de estar unidos… no hacía falta agregar nada más… MENSAJERO, la búsqueda del otro © [11] By Víctor Norberto Cerasale Morteo®

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