viernes, 23 de junio de 2023

AL MARGEN DEL OLVIDO © By Víctor Norberto Cerasale Morteo® [MEMORIAS MUERTAS]

AL MARGEN DEL OLVIDO © By Víctor Norberto Cerasale Morteo® [MEMORIAS MUERTAS]
Imagen crédito: Carmen Conde Sedemiuqse Esquimedes https://www.facebook.com/photo/?fbid=10226727330721109&set=a.3763479457252 Hay memorias vivas, esas que nunca te liberan, pero también hay otras memorias que parecen estar muertas, pero regresan de vez en cuando, de repente, atravesándose en imágenes que te revelan ciertos hechos, momentos concretos de pasadas experiencias, justo para que te des cuenta de algo, para que despiertes, para que la memoria se revuelva aportándote luz sobre algún hecho, sobre algunos hechos… a veces la ficha te cae y descubres algo que mejora la percepción, a veces la sensibilidad se optimiza y te encuentras con algo que en lo que no habías reparado, a veces, simplemente, encuentras un vericueto que no habías considerado, pero como sea, esas regresiones al pasado, te agregan valor al sentimiento, o te aportan luz a la consciencia, o impulsan el alma hacia una nueva dimensión… es evidente que nada muere en la memoria, y que la reflexión te conduce por sendas inesperadas, mejorando las capacidades del alma… es evidente que existe una memoria de la vida, pero hay otra memoria más amplia que pertenece a la existencia en sí misma… desde luego, esto no es para todos, ya que hay personas que no aprenden ni aun aprendiendo, que no saben aun conociendo, que no entienden porque no quieren hacerlo, o porque niegan todo aquello que les llueve como evidencia, porque están en guerra con ellos mismos… hay personas que viven de la memoria y de lo que ella les aporta, mientras que hay otras personas que además de negar lo evidente, cultivan el rencor y la maldad consecuente, debido ello a que nunca resuelven lo que hay en sus esencias, creando inconvenientes donde no los hay, fabricando problemas monumentales donde estos no encuentran explicación… por lo tanto, esa memoria juega un papel fundamental que hace a la construcción del ser en sí mismo, del mismo modo que una memoria diferente, juega un papel primordial para deconstruir a la persona, fomentándole el ego en desmedro del alma… de alguna manera, todos los caminos reflexivos, abren el alma, o la arrasan, dependiendo ello de lo que hay en la esencia, y lo que se arrastra en el karma… la diferencia entre unos y otros es demasiado evidente, tanto que ni los disfraces pueden disimularlo, tanto que ni las máscaras pueden ocultarlo, tanto que ni las mentiras pueden deformarlo, tanto que ni los engaños pueden alterarlo, ya que esa esencia, siempre aflora y se hace manifiesta, en algún momento, en algún giro de la circunstancia, en algún instante donde todo se hace visible… la diferencia en la condición de las memorias, también se refleja en el alma, y también lo hace en las actitudes, y también lo hace en las conductas… por dicho motivo, si no le nace de la esencia, es mejor no pedírselo, sencillamente porque no está en él… A esta altura de mi vida, ya no me importa si a otros les agrado o no… a mis años, carece de importancia si los otros te aceptan o no… mejor dicho, si no me importó antes, ¿por qué debería hacerlo ahora?, indudablemente, cada quien entiende según lo que tiene dentro de su ser, y eso no se puede modificar, porque su entendimiento proviene de su esencia, de lo que hay en ella, de lo que arrastra en su karma, según lo que haya vivido en sus anteriores vidas… entonces, a esta altura de mi vida, no me afecta lo que digan de mí, lo que inventen o lo que se fabriquen sobre mi persona, ya que ninguno de ellos, ni ha estado, ni está, ni tampoco estará en mis zapatos para poder emitir opinión, por lo tanto, dicha opinión es nula en sí misma, o quizás es tan falsa como la persona de la cual nace… desde luego, hay opinadores secuenciales que viven construyendo hechos inexistentes en las vidas de los otros… desde luego, hay opinadores oportunistas que fabrican realidades a la medida de sus miserias… desde luego, hay opinadores que diseñan un imaginario donde ellos mismo se sienten cómodos… y al mismo tiempo, hay otros que no se ocupan de la vida de nadie, y sólo se dedican a vivir lo que les toca, sin molestar a los demás, o si se quiere, sin joder a nadie… nadie sabe qué los impulsa, pero algo los alienta a ir siempre delante de sus circunstancias… es decir, mientras unos se dedican a “cancelar” a los otros, otros trascienden su tiempo y lo consumen de la mejor manera posible, algunas veces aportando luz a las nieblas ajenas… mientras unos se concentran en generar disrupciones en la vida de los otros, esos mismos otros u otros, miran hacia el futuro a sabiendas de que el pasado ya ha sido consumido y no puede ser modificado… muchos entienden que descender a la Tierra es una aventura a la medida de sus deseos, pero otros muchos asumen que nacer es una maldición para ellos mismos, por consiguiente su actitud será también una maldición para los demás… como puede apreciarse, lo que hay dentro de cada ser, no se quita, no se altera, no se modifica, y permanece inalterable más allá de las experiencias… lo que para unos es una bendición, para otros es un huerto donde se cultiva el odio… las evidencias son inevitables, por lo tanto, están allí para ser sorteadas según la esencia de cada ser… en lo personal, me queda claro que, dependiendo de lo que hay dentro, será lo que emane de dicho ser… en lo personal, me queda claro que, dependiendo de la esencia, la existencia se revela tal cual es, y la existencia no es algo que se vincule al nacimiento en sí mismo, sino que pertenece a ese ser en sus contextos… por ende, nadie puede diferenciarse de lo que realmente es, y eso que realmente es, no se manifiesta en la vida misma, sino en toda su existencia, que, desde luego, va mucho más allá de la vida tal como la entienden los seres humanos… hay evidencias de que la energía que emana de un cuerpo define su entorno, pero también define su realidad, y como no puede ser de otra manera, también define su percepción de las cosas, su interpretación de los hechos, y desde luego, su reacción hacia el entorno… La vida no sólo se trata de un eterno descubrir, sino de un continuo descubrirse… mientras ello sucede, también vas descubriendo a los otros que se te cruzan… cuando lo haces, debes guardar silencio, ya que es necesario observar lo que hacen, atender sus palabras, comprender lo que emerge de todo ello, y luego, seguir andando sin atribuirles más razón que la que tienen… lo que expresan, traduce lo que llevan dentro… lo que hacen, justifica sus sentimientos, la calidad de ellos… eso mismo, de alguna forma, permite construir el uno mismo, y del mismo modo, puede destruir la esencia transformándola en un infierno… entonces, dependiendo de qué lado estés, caes en la cuenta que no necesitas del rencor, como tampoco de la negación, mucho menos de la mentira, mucho menos del engaño… lo que es en el otro, no puede ser modificado… lo que hay en el otro, no puede ser alterado… lo que existe en el otro, es lo que ese otro ha construido para sí mismo, por lo tanto, permanece en él, intacto… por más que pretendas cambiarlo, siempre regresará a lo que es, justamente, porque está en su esencia, revelando lo que hay dentro del karma… así es que la “memoria muerta” no se trata de un instante, sino de una secuencia, donde la memoria se va resolviendo a sí misma… hay personas que están atrapadas por sus memorias muertas, y no pueden escapar de ellas, sencillamente porque no encuentran respuestas que los conduzcan a ninguna solución… del mismo modo otras personas encuentran en esas mismas memorias muertas, un agregado de valor a sus respectivas realidades, descubriendo la calidad y la condición de los hechos atravesados… tal vez, traducido, uno se hace preguntas que en determinados momentos no tiene respuestas, pero esas mismas respuestas aparecen con el tiempo, o mejor dicho, aparecen desde un espacio que no es el terrestre, ni tampoco es el humano, sino que se relaciona con la existencia de quien sea, y desde luego, ello demanda un ordenamiento mental que ocurre por fuera del cuerpo, y que se produce en el alma… por eso, me enfoco en la existencia de los seres que van más allá de su presencia humana, ciertamente porque he descubierto que la existencia supera largamente a las razones que el ser humano le concede a su propia vida, siendo que la verdadera existencia comienza con la muerte del cuerpo, que no es la muerte del alma, que no es la muerte del espíritu, que no es la muerte de la consciencia, que no es la muerte de la esencia, y que, desde luego, tampoco es la muerte del karma, sino que es el genuino regreso a ser lo que verdaderamente sé es… cada uno en el espacio al que pertenece, entendiéndose por ello, al universo, la galaxia, la estrella, o lo que sea, donde se reside mientras se existe, ya que tengo mis propias evidencias que me indican que al desprenderse del cuerpo, cada existencia vuelve adonde pertenece… digamos, he encontrado mis evidencias, por lo tanto, no necesito más… y esa es una tarea atinente a cada uno, a cada quien, por lo tanto se trata de una misión que se trae en la esencia, o que se niega desde el comienzo, sin atenuantes… Lo que me importa a mí, no le importa a los demás, y lo que le importa a los demás, no es de mi incumbencia… tal vez le conceda algo de mi atención, pero la verdad es que no me altera la existencia… siempre hice foco en lo que me competía, por lo tanto, lo que pasa al costado no me afecta, y si lo hace, merecerá algo de mi atención, o un algo mayor mediante mi participación, pero una vez consumada la circunstancia, regresaré presuroso a lo que me toca… porque entiendo que eso que me toca, sólo está diseñado para mi persona, y para ninguna otra… porque entiendo que eso que me toca, puede ser compartido dadas determinadas circunstancias, pero tomaré lo que me corresponda y los demás harán lo mismo o no, si lo hacen, bien por ellos, si no lo hacen, habrán tenido sus motivos, sobre los que no me corresponde opinar, mucho menos juzgar, porque lo que han tomado o lo que han desechado es una cuestión que les pertenece por derecho de existencia… entendiéndose por ello que, quizás, ellos no entiendan lo mismo que yo sobre lo que ha sucedido… de allí que cada uno tenga su huerto y haga con él lo que entienda como necesario, o bien, de allí que alguien pueda no tener un huerto, y pretender saquear al que tiene cerca… eso dependerá, una vez más, de lo que hay dentro de la esencia, y de lo que se arrastra en el karma… La relación con mi padre fue desastrosa, y del mismo modo, mi vínculo con mi segunda madre, la adoptiva, también lo fue (lamentable)… sentía que no me querían, y por la misma senda, sentía (yo) que nada me vinculaba a ellos, más allá de la circunstancia de ser hijo de un padre, acompañado por una mujer que no era mi madre, que distaba de parecerlo, y que además, hacía todo lo posible para que supiera que no era un hijo de su vientre, y que por lo tanto era un extraño que molestaba, y mucho… eso me enseñó desde niño a desprenderme de aquello que no estaba dentro de la esfera de las pertenencias… eso mismo me enseñó que el pasado que se consumía, ya no tenía lugar, y que no pertenecía a ningún presente… eso mismo me enseñó que, donde no hay afectos genuinos, no hay amor, y que donde no lo hay, todo se vuelve tedioso, a veces soportable, la mayoría de las veces, insoportable, dando lugar, además, a conductas reactivas que aportan disrupción o cancelación de los demás… eso mismo me enseñó a distinguir la calidad de las miradas, la calidad de los gestos, la calidad de las palabras, y sobre todo, la calidad y la condición de los hechos de los otros… me acostumbré a los habituales castigos hasta que dije basta, y no los acepté más, lo cual me obligó no sólo a tomar distancia, sino a irme de aquel techo que ocupaba en Villa Celina, para buscarme una vida según mis preferencias… lo que pretendía mi padre, no era lo que yo pretendía… lo que pretendía mi madre postiza, no era lo que yo quería para mí… muchas veces había atendido sus razones, y les había dado cabida, entendiendo que me agregaban valor, pero en muchas otras ocasiones, había rechazado de plano otras razones, respondiendo a mis sensaciones, o bien, atendiendo a mi instinto… mi instinto jamás me falló, y curiosamente, muchas de mis razones resultaron ser erróneas, si no al momento, después de reordenadas las circunstancias… soy poseedor de una sensibilidad singular que se puso de manifiesto desde mi niñez, por lo tanto dicha sensibilidad se fue perfeccionando con el paso de los años, y me sirvió para darme cuenta de muchas cosas… al punto que, fueron pocas las cosas de los otros que me tomaron por sorpresa… fui delineando el mejoramiento de mis sensaciones, y ello me habilitó a comprender las actitudes tanto como las conductas que surgían de los demás… fui juntando amistades profundas donde había una retroalimentación manifiesta… curiosamente, a medida que se producía la aglutinación, iba descubriendo que las vidas involucradas eran todas parecidas… había una sintonía de hechos en las circunstancias que habían precedido a nuestro encuentro, a nuestra convergencia, a nuestra confluencia… eso llamó mi atención… eso mismo mereció mi atención y de alguna forma, condicionó mis búsquedas… pero debo dejar en claro, para mí mismo, que siempre me dejé llevar por una mano invisible, que siempre supuse que tenía que ver con la presencia etérea de mi madre, pero que fue más allá, ya que había un concierto de ancestros, y de muchos otros que no lo eran, pero que desde el más allá aportaban a mi vida… todo indica que mi sensibilidad era tan fina como auténtica… todo indica que mi memoria muerta me alimentó en cada instante de mi vida, abriéndome los ojos, destapándome los oídos, y más allá, expandiéndome el alma hacia el cosmos con el que me identifico, con el que me conecto… esa misma memoria afinó las características de mi sensibilidad, y a cada paso, fui descubriendo qué cosas me hacían feliz, y qué otras cosas debían ser dejadas de lado, porque me producían un profundo estado de infelicidad… aprendí que todo nos acompaña durante un rato, no más que eso, tratándose de cosas, como tratándose de personas… el rompecabezas se arma y se desarma constantemente, ya que sus piezas encajan durante un lapso, pero se transforman en otra cosa rápidamente, para construir formas nuevas que nada tienen que ver con las anteriores… que encajan de distinta manera, creando figuras nuevas que ni se parecen a las vistas previamente… eso te induce a estar siempre alerta, siempre atento, en estado de vigilia… cuando te distraes o te duermes, todo cambia y el escenario donde te encuentras, es bien otro… en ese punto desarrollé mi sensibilidad singular hacia los portales, siempre invisibles para cualquier otro… en ese mismo punto desarrollé mi conocimiento sobre los saltos cuánticos, impredecibles para la generalidad, pero que me permitieron delinear la construcción de mi vida, la personal, mis vínculos, mis nexos, mis afectos, mis visiones elaboradas sobre el propio destino, contribuyendo a encontrar la senda de mis labores y mis hechos, entendiendo que nadie puede hablar de aquello donde no está, que no conoce, porque no participa en escenarios que no le pertenecen… Las memorias muertas me ayudaron a encontrar conexiones cósmicas con referencias aparentemente inexplicables… y esas mismas memorias muertas me ayudaron a construir mi vida personal, laboral, y también la adyacente, donde continuaba siendo yo, un ser distinto cada día… entonces, la memoria muerta contribuyó a que pudiera atravesar mis circunstancias, asumiendo que eran ellas las que me atravesaban… entonces, la memoria muerta me ayudó a descubrir a los otros, no en el momento de la circunstancia en sí misma, sino después de los hechos, después de la actitudes, después de las conductas, después de las palabras, después de los insultos, después de los atropellos, pero lo más importante, después de las mentiras y los engaños… ello me permitió evaluar en frío, lo que realmente había sucedido en cada oportunidad, cuál había sido el rol de cada uno, y cuál había sido la magnitud de cada instante… podría decir que no necesité más, pero la verdad es que ciertos hechos se fueron aclarando paulatinamente, poniéndome en claro qué había emergido de la esencia de cada quien, y sobre todo, sus motivos, y además, sus razones… caí en la cuenta que esas razones no tenían nada que ver con mi persona, mucho menos con mis búsquedas, y por lo tanto, para nada coincidentes con mi realidad… así es que poco a poco, fui descubriendo que el sexo no tenía nada que ver con el afecto, ni con los afectos, ni con el vínculo, ni con los papeles, ni con la relación, ni con la persistencia, ni con la insistencia, y muchísimo menos, con la presencia o con la ausencia… siendo que se trataba de un incidente causal que ni siquiera se justificaba a sí mismo… lo que sentía como un encuentro profundo, para la otra parte era un pasatiempo necesario para justificar los papeles, entonces mientras yo sentía mi propia presencia, del otro lado sólo había ausencia y conveniencia… dicha ausencia me fue empujando a mirar desde la distancia, cada vez más, y más, y más, hasta que el vínculo se esfumó, se pulverizó, se disipó, y hasta me liberó, algo que sucedió después de numerosos insultos, repetidos, siempre crecientes, y peores agresiones a las que nunca respondí, porque hubiese sido desatar una guerra que no estaba dispuesto a pelear… así es que la memoria muerta me ayudó a despegarme de las tribulaciones que había en la otra parte, que coincidía con peores tribulaciones que había en sus otras relaciones, las explícitas y las ocultas… el huerto donde se siembran odios, no encuentra suelo propicio ni para semillas, ni para plantas, y mucho menos para frutos, de allí que esas personas salgan a saquear cuanto huerto encuentren… digamos, entonces, que variadas formas de memorias muertas, contribuyeron a que observara desde lejos y descubriera, con el tiempo, quien es quien… y qué papel jugaba cada uno en un escenario siempre cambiante, donde las sonrisas no eran auténticas, donde las caricias formaban parte de las mentiras, donde los besos eran falsos, donde las palabras eran huecas, donde los sentimientos estaban completamente vacíos, donde las actitudes justificaban traiciones… por supuesto, eso lo entiendes cuando cumples el rol de víctima, ya que la visión del victimario es siempre la opuesta, diametralmente inversa a la que percibes por ti mismo… entonces, aquella memoria muerta, me ayudó a desprenderme siempre de cualquier pasado… entonces, esa misma memoria muerta, me ayudó a ir sanando a medida que era herido… hasta que las lastimaduras saturaron mi alma, desbordaron mi espíritu, pusieron en ebullición a mi estado de consciencia, y me impulsaron a cambiar la sintonía, moviendo el dial para buscar una salida superadora… pero ello, no fue lo único… una vez más, la memoria muerta me daba los indicios necesarios para reinventarme… La memoria muerta se reveló como una conexión con el karma, mi karma, aquel que pertenece a mi persona… las cosas que me elegían ponían en evidencia mi unión con ciertos pasados… me di cuenta que no era yo quien elegía, sino que la sintonía provenía de espacios donde ya había sido elegido, espacios a los que había pertenecido, espacios donde había ocupado lugares precisos, espacios donde había cumplido al menos un rol evidente, espacios donde había generado hechos y donde había dejado huellas que resultaban ser identificables… me encontré, entonces, con una sintonía cósmica con Alemania, y me dediqué, a mis cincuenta años, a buscar ciertos indicios conducentes con dichas coincidencias… había vivido la Alemania ocupada, había vivido la Berlín del muro, y la Berlín del día después, había vivido la recuperación de los espacios, así como había vivido la retracción de los invasores, me había tocado participar en varios eventos históricos para mí, e intrascendentes para los demás… en Alemania siempre había sentido una afinidad inexplicable, con las cosas, con los lugares, con la gente, habiendo un lugar especial para Colonia, donde me había soñado entre medio de escombros… sin embargo, hubo lugares donde me reconocía estando antes de cualquier guerra… lugares con los que me identificaba durante la segunda guerra, porque me instinto me decía que allí había estado… y luego, por saberme recibido como si estuviera en mi casa… y luego por descubrir amistades intensas con personas que decían conocerme, que sentían hacerlo desde siempre, que sabían de mi ser cosas que ni yo sabía… rápidamente me di cuenta que Alemania era mi hogar, no tenía techo propio, pero sí se trataba de un hogar donde había afectos que eran ancestrales… estudié mucho el vínculo… logré encontrar conexiones más o menos precisas anteriores al año de 1536, y desde luego, también posteriores a dicho año… se me acercaban personas, supuestamente desconocidas, que decían conocerme desde siempre… así es que fui elaborando hilos de contactos previos a la segunda guerra, que derivaron en otros hilos que iban más allá de los supuestos, y que se revelaban como ancestrales… me quedó claro que había estado allí, no una, no dos, no tres, sino muchas veces… una vez más, la memoria muerta había resultado ser determinante… había dejado de estar muerta para darme evidencias precisas de mi presencia en otros momentos de mi propia historia, resultando ser tan anónimo como el del propio presente, resultando ser tan desconocido como el del propio presente, siempre sembrando hacia el futuro pendiente… no necesitaba que nadie me lo explicara… no necesitaba que nadie me lo tradujera… no necesitaba fabricar fantasmas… realmente había estado allí y era parte del paisaje… lo pude certificar para mí mismo, y eso resultó ser suficiente… pude entender, entonces, que mi vida estaba signada por una rara y trascendente conexión con dicho país, con dicha región, y que se había manifestado en repetidas oportunidades a lo largo de mis años, durante mi niñez, en la adolescencia, y luego, dramáticamente evidente desde 1983 en adelante… el descubrimiento lo supe conservar en silencio, colocado a resguardo en mi propia caja de Pandora… pero al paso de los años, fui afinando la sensibilidad de los nexos, y me encontré con paralelismos impensados que van más allá de la generación y se introducen en la genética sideral, de la herencia y del pensamiento… alguna vez, será necesario que el humano entienda que, que otros vengan a romperte, a destruirte, a saquearte, a despojarte, no es señal ni significa que se deba hacer lo mismo hacia los demás… el ojo por ojo sólo ha derivado en conflictos estúpidos, que han impuesto un competitivo escenario de revanchas, que han impulsado a la civilización humana a sumergirse en un movimiento retrógrado que sólo ha generado un permanente estado de involución… dicha involución ha construido una secuencia que conduce a la destrucción y la extinción… mal que le pese a quien sea… doy testimonio de ello, porque eso es lo que siento… Las memorias muertas, no lo están, residen en el karma… por lo tanto, hay una memoria del karma, y hay una memoria de la esencia… ambas están para ser buscadas, y luego de halladas, están para favorecer el encuentro del sí mismo con el uno mismo… ese abrazo, ya me lo di, desde entonces caminamos juntos… AL MARGEN DEL OLVIDO © By Víctor Norberto Cerasale Morteo® [MEMORIAS MUERTAS]

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