MEMORIAS de un sin techo © [7]
By Víctor Norberto Cerasale Morteo®
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Carmen Conde Sedemiuqse Esquimedes
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En el sueño puedes ver cómo lo que emana de los humanos se impregna en las cosas que los rodean… en el sueño puedes apreciar cómo lo que emerge de los espíritus se expande por las habitaciones y se impregna en paredes y techos… asimismo, se puede ver cómo los átomos del pensamiento humano se incorporan a los átomos del cemento… o también, como esos mismos pensamientos son captados por los animales de la casa… más aún, todo lo que fluye del espíritu humano se impregna en las plantas… y en los alimentos… y en cualquier cosa que haya en la casa… los sueños suelen ser reveladores… de alguna forma cuántica e invisible, todo se impregna con todo y viceversa, produciéndose una singular simbiosis en la que nadie repara, pero que tiene lugar a pesar de los negadores… las evidencias están más allá de los sueños, y más allá de los deseos de las personas… ocupando un espacio cósmico que está más allá de los sentidos humanos… por lo tanto, el amor contenido se expele hacia el entorno y éste lo toma y lo asume como propio… del mismo modo, el odio contenido en un alma, se expande y trasciende paredes y techos, alcanzando a las mascotas de la casa, y también a las plantas que se encuentran en ella… plantas y mascotas perciben lo mismo que las paredes, sólo que en los primeros puede detectarse alguna señal de agobio, mientras que el intercambio atómico con cementos, revoques y ladrillos, es imperceptible, lo cual no impide que tenga un lugar que para el humano siempre pasará de largo… lo mismo sucede con todo lo que hay dentro de las habitaciones de la casa, lo cual deja en evidencia que todo lo que existe, tiene vida, más allá de la comprensión humana, o si se quiere de la incomprensión humana… ya que todo esto que se puede ver en sueños, pasa de largo a la soberbia humana y sus laberintos de egos exacerbados y vanidades enquistadas… alguien podrá pensar que esto es imposible, por lo cual podrá continuar con su vida sin importarle ni las paredes, ni los techos… cuánto más denso es el espíritu humano, menos se dimensionan las verdades… cuánto más denso es el alma humana, menos se entiende aquello que es inapelable ante la eternidad… por lo tanto, cada quien vive según lo que lleva dentro del sí mismo…
El sueño mostraba que había mucho para repartir… la inquietud de la maldad se había vuelto voracidad, y había cierto apuro por consumar los hechos… mediante el tercer ojo podían verse las segundas intenciones acunadas en los espíritus de iniquidad, pero mediante los ojos del alma, podían sentirse cómo se tejían las culpas a las espaldas de la víctima… como sabes, los ojos del alma están por fuera del cuerpo, lo cual permite apreciar todo lo que sucede alrededor, y mucho más allá… podría decirse que no hay cosa que no se vea, ni otra que no se descubra, pero la sensibilidad del espíritu, permite “sentir” … verlo o descubrirlo es el menor de los problemas, porque ello desprende al ser de la circunstancia y lo saca del contexto de cualquier problema que se pretenda inventar… en un golpe de suerte, la maldad se había encontrado con las manos repletas de bienes que conducían hacia mejores bienestares, y en ese mismo golpe de suerte, y en otros, habían sentido la necesidad de quitar del medio todo aquello que les incomodaba, fuesen personas, fuesen cosas, fuese lo que se te pueda ocurrir… la voracidad no está precedida de hambre alguno, sino de una rara necesidad por devorar al otro… desde luego, se trataba de una maldad muy elaborada que siempre se justificaba a sí misma, para lo cual exhibía historias de marginación, pobreza, indigencia, que siempre identificaban culpables a medida que alguien trataba de entender las causas que, muchas veces, ni siquiera existían… cuando las maldades se suman, las resultantes suelen ser variadas… la unión de maldades de diferente etiología, da como consecuencia un concierto desafinado que va por todo bajando el nivel de cualquier vara, de modo de crear el escenario como para que, los que no encajan, se vean obligados a huir, o bien, se sientan tan incómodos que no puedan permanecer… como ves, el lado oscuro sabe hacer las cosas y tiene con qué hacerlas… la cuestión es que de un momento para el siguiente, se encontraron con un presente continuo repleto de cosas que siempre habían deseado, pero que antes estaban en otras manos, o bien, se compartían bajo el criterio de las leyes humanas… para muchos, el casamiento es parte de un negocio… los vi restregarse las manos y acondicionar el paisaje para consumar el saqueo, todo ello justificado por herencias que habían descendido del cielo… a cada paso del saqueo, detrás quedaba un tendal… las propiedades significaban dinero, y éste se representaba en un poder demencial… todo bajo instrumentos legales apropiados… todo encontrando socios de ocasión para cada circunstancia… siempre salía un conejo de la galera, y también, salían palomas, y hasta pañuelos, para que los despojados pudiesen llorar con cierta comodidad… para eso, aparecían testigos de oportunidad y damas de compañía que asentían con sus cabezas sobre los procedimientos cursados, dejando entrever que eso era así como te lo cuento, y que ellas habían estado siempre, observando… el avance sucedió en un abrir y cerrar de ojos, para lo cual apelaron a cuanto artilugio había para conseguir los fines planeados que, además, estaban servidos en bandeja… todo esto en un contexto de naturalidades afectivas… sumado ello al día a día de las rutinas de cada quien… con esto quiero decirte que no había tiempo para andar fijándose en detalles… uno se ocupaba de pagar, mientras que otros se ocupaban de gastar, ya que de eso se trata la maldad, de gastar el esfuerzo ajeno, asumiéndolo como propio… hay sueños que parecen aberrantes, pero en realidad traducen lo que sucede en la vida misma… sólo que en esos mismos sueños, uno identifica con precisión quién ejerce cada rol… cuando encima de ello, hay un conocimiento alquímico de magias cuánticas, puedes ver las intenciones, pero estas sólo te toman por sorpresa la primera vez, ya que inmediatamente te extrapolas de la realidad, y al no ser partícipe necesario, miras desde afuera cómo suceden las cosas… todo aquello que no deseas en tu mundo, no lo incorpores a tu mente, a lo cual agregaría que, todo aquello que no deseas en tu realidad, no lo sumes ni a tu alma, ni a tu espíritu, y mucho menos a tu consciencia, ya que si lo haces, formarás parte del problema, mal que te pese… formar parte del problema puede derivar, además, en la negociación del alma… entregar el alma al lado oscuro es perder cualquier opción del sí mismo ante el futuro posible… nadie lo entiende, pero es así como te lo cuento… me lo contaron en el sueño, por eso es que te lo digo como si lo supiese…
En ese mismo sueño, o quizás en otros, podían verse otras cosas… una de las cosas que podían verse era la manipulación de las palabras… es sabido que las palabras sirven para construir, siempre que en ellas haya contenidos positivos que hacen al arte, a la creación, a la iniciativa, a la voluntad, al esfuerzo, con numerosos etcéteras donde pueden encontrarse las fuentes, aunque no siempre… también es sabido que ciertas palabras sirven para destruir, en especial cuando estas van asociadas con pensamientos negativos que proponen la humillación, el desprecio, incluyendo en ello insultos de todo tenor… por lo general, las palabras que destruyen, van acompañadas de ciertas dosis de violencia, una conducta que se ejerce siempre desde segundas intenciones… así es que una palabra puede ser una caricia, y así es que otra palabra puede resultar en un cachetazo… la primera honra a quien la recibe, mientras que la segunda instala una disrupción temporal que denigra a quien la escucha… si le prestas atención a las humillaciones, estas siempre van de menor a mayor… como ya te dije, la maldad baja la vara para que haya incomodidad manifiesta… la incomodidad manifiesta redunda en la necesidad de no estar… el primer golpe aturde… la seguidilla de golpes confunde… y detrás vienen la frustración, la impotencia y la zozobra… si caes en la lona, en este juego de maldades, te expondrás a que te pateen en el suelo, pero eso como mínimo… es curioso que en el sueño, uno siente el dolor de las acciones de los otros… es curioso que en el sueño, a uno le duelen los empellones tanto como los castigos corporales en cualquier forma que estos puedan tener… es curioso que en el sueño, uno percibe la incomodidad de las situaciones, tanto como molestan los empujones, y hasta las heridas… eso nadie lo ha estudiado, pero tengo presente haber regresado de varios sueños con notables lastimaduras en el cuerpo y en el alma, lo cual me puso en duda si trataba de sueños, o de realidades tergiversadas… como investigador de ciencias genuinas, siempre me quedó la duda qué había pasado, o bien, qué estaba sucediendo para semejante cosa… las lesiones del cuerpo pueden verse, hay rastros… pero las lesiones del alma pueden sentirse, y eso que se siente, duele más que las llagas en el cuerpo… en el cuerpo quedan las cicatrices, pero en el alma permanece un dolor que nadie puede explicar… se te apaga con el tiempo, pero las marcas son eternas, de modo de recordarte quién te hizo qué cosa, y cuándo, y bajo qué circunstancias… es decir, el cuerpo queda atrás, pero la decepción no te la saca nadie, ni pasándole papel de lija, ni esmerilando el alma…
La primera agresión la naturalicé, pensando que se trataba de un día malo… la segunda agresión la naturalicé, pensando que estaba contrariada… la tercera agresión me produjo una duda, ya que la circunstancia no ameritaba para que la misma tuviese lugar… la cuarta agresión pude intuirla antes de producirse, lo cual no evitó que sucediera… lo que vino después se convirtió en costumbre… algunas veces reaccionaba, pero la mayoría de las veces las digería para ralentizar los daños, que nunca eran colaterales, las huellas me quedaban en el alma, pero algunas se marcaban en el cuerpo… había testigos para todo, así que es los testigos siempre estaban del lado de quien agredía, la comodidad hace a la costumbre, y la costumbre confunde a los que son objeto de manipulación, que creen haber visto aquello que jamás sucedió… para ello había amigas que estaban en la misma onda, esto es que hacían algo semejante con sus vidas y las de sus maridos de ocasión… siempre hay socios que alimentan la perversidad ajena y cuando se opera en manada, la consecuencia puede ser mucho peor… pero claro, habiendo hijos de por medio, hay que tomar recaudos para que ellos no sean víctimas de ocasión de aquella maldad tan descrita… como sea, hay cosas que puedes evitar y otras que no, y en el sueño profundo, la única salvación es despertarse, ya que, de seguir durmiendo, los hechos siguen teniendo lugar y nada los interrumpe, generándose una secuencia que, a veces agobia, y la mayoría de las veces, agota hasta límites insospechados… no sólo hay traspiración fría, también hay llantos de impotencia silenciosa… uno se retuerce en la desesperación, pero las cosas ocurren de igual forma, según lo planeado porque el mal tiene muy estudiados sus pasos, algo que elabora con el tiempo y que pone en ejecución cuando ciertas variables aparecen a su favor… pueden tomarte desprevenido, o tal vez, ocupado… siempre es prudente analizar la debilidad de la víctima… pero además, estudian las posibles reacciones de esta (víctima) …
En el sueño me preocupaba el huerto… me preocupaban los surcos abonados con tierra fértil… me preocupaban las semillas y los cuidados que ellas demandan… me preocupaban los plantines, a los que sentía como hijos de la creación… me preocupaban las plantas desarrolladas y los cuidados necesarios que ellas demandan, así es que les hablaba y les hacía escuchar música celestial… me preocupaban los frutos y sus lapsos de maduración… me preocupaba el tiempo de cosecha y el amor necesario al momento de separar el fruto de la planta, pero eso que te cuento a nadie le importa, porque la gente anda siempre apurada tratando de sacar jugo a frutos que no fueron exprimidos… el ser humano, en líneas generales, no sabe esperar, por consiguiente trata de quemar etapas… pero el mismo sueño me revelaba que el huerto ya había sido saqueado, no una, sino muchas veces… al pretender buscar los zapallos, estos ya no estaban… tampoco las berenjenas… ni siquiera los tomates… se habían llevado las cebollas y las papas… en lugar de puerros había huecos… en lugar verdeos había malezas remanentes… en fin, se habían quedado con todo… ¿Quién?, nunca se sabe, porque la maldad opera cuando estás distraído, rara vez avanza de frente, por lo general lo hace a tus espaldas, o bien, donde los ojos no llegan… pensé para mis adentros que era necesario elevar el rango de esfuerzo para sortear la miseria humana que lo había saqueado (al huerto)… pero al mirar alrededor, caí en la cuenta que ya no quedaban paredes ni techos, por consiguiente no había pisos, no había dónde cobijarse, y el sentimiento de propiedad había desaparecido… es decir, había sido despojado y era necesario asumirlo… como siempre te digo, el asalto, el robo, el saqueo, el despojo, es el menor de los problemas, ya que quien lo ejecuta, asume un problema de arrastre que niega o desconoce, porque todo lo que te llevas, en definitiva, siente lo mismo que tú… quitarlo del lugar de convivencia, es modificarle los contenidos de la esencia, y para ello hay que estar preparado, algo que a la maldad le importa un bledo… pero cuidado, lo que ocurre con las cosas, sucede igual… y todo lo que te llevas, te atrapa…
La distancia te abre los ojos… y en el sueño se puede ver a la distancia… se puede ver todo… a lo lejos se te abre el entendimiento y eso es algo que uno debe elaborar en la consciencia… debe desmenuzar las circunstancias, y sobre todo los hechos… debe pensar en las conductas de los otros, pero sobre todo, debe tener en cuenta los motivos que los han llevado a hacer tal o cual cosa… esto es que deben pensarse los contextos y los escenarios, sin perder de vista a los actores que colaboran para dar sentido a los contenidos del guion, pero que además, justifican la trama de la obra… desde luego, siempre hay un guion, aunque este no haya sido escrito por nadie… desde luego, siempre hay un contexto, que la mayoría de las veces se ordena por sí solo… desde luego, siempre hay un escenario o más, donde la trama toma entidad y se va ejecutando según lo planificado… allí te cae la ficha y te das cuenta que la maldad suele mostrarse amable, cordial, afectiva, sensible, y seguramente, pronunciará la palabra amor en repetidas ocasiones, de modo de ir debilitándote, de modo de ir logrando confianza, la suficiente como para que te distraigas y pierdas dimensión de conjunto… cuando hay confianza, uno tiende a distenderse y a sentirse cómodo… cuando te acostumbras, allí se producirá el ataque, y éste será implacable… pero como te dije, en el sueño uno se da cuenta de todo, así es que me sentía avisado… todo lo que tuvo lugar, nunca me tomó por sorpresa, es más, lo esperaba, porque en otros sueños había dilucidado otros cinismos de peores perversidades… así es que no tuve más que dejar el espacio, ceder el lugar, y ver cómo se resolvía todo según lo que la maldad había pergeñado durante años… la vida te sacude para que te des cuenta… la vida descubre a las personas… pero esa misma vida, fluye, y te lleva por donde debes ir, así está escrito…
MEMORIAS de un sin techo © [7]
By Víctor Norberto Cerasale Morteo®
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