Ciencia
Los teléfonos móviles matan a las abejas
Las señales emitidas por estos dispositivos durante una conversación son capaces de desorientar a las abejas hasta llevarlas a la muerte. El estudio puede explicar la desaparición de cientos de millones de ellas en todo el mundo
josé manuel nieves / madrid
Día 16/05/2011 - 09.07h
Archivo .Las abejas emiten un zumbido de alarma si hay un móvil cerca
Ya no se trata solo de los pesticidas, ni de la contaminación, ni del cambio climático. También el uso masivo de teléfonos móviles puede ser uno de los culpables de la trágica desaparición de cientos de millones de abejas en todo el mundo. Daniel Favre, investigador del Instituto Federal de Tecnología de Suiza, acaba de publicar un estudio en el que demuestra quelas señales emitidas por los teléfonos móviles durante una conversación son capaces de desorientar a las abejas hasta el punto de llevarlas a la muerte. Fabre ha realizado hasta 83 experimentos diferentes para comprobar y medir la reacción de las abejas ante la presencia de un móvil en funcionamiento.
Los resultados parecen no dejar lugar a dudas. El equipo de Favre halló que, en presencia de un móvil que realiza o recibe una llamada, las abejas producen con el zumbido de sus alas hasta diez veces más ruido del que hacen en condiciones normales, un comportamiento que habitualmente es utilizado por la colonia como una señal de alarma que urge a abandonar la colmena.
Sin embargo, cuando el zumbido de alarma es inducido por un móvil y no por una causa natural, la colonia se desorienta sin remedio y con trágicos resultados. El estudio de Favre corrobora otra investigación realizada en 2008 (cuyos resultados, entonces, no fueron concluyentes), según la cual las abejas no regresaban a sus colmenas si cerca de ellas se colocaba un teléfono móvil.
Esa clase de fuerte zumbido, explica Favre, "no es frecuente entre las abejas, y cuando se produce, normalmente no lo emiten más de dos miembros de la colonia a la vez. La inducción, por parte de los campos magnéticos de los teléfonos móviles a producir este zumbido de alarma puede tener consecuencias dramáticas para la colonia".
Señal de alarma masiva
Según el investigador, "los terminales móviles activos tienen un impacto dramático en el comportamiento de las abejas, ya que inducen a las obreras a emitir masivamente la señal de alarma. En condiciones normales, ese zumbido anuncia que el enjambre se pone en marcha o es una señal inequívoca que indica algún problema en la colonia. Entre otros factores como los pesticidas, las señales emitidas por los móviles y las antenas de telefonía móvil podrían estar contribuyendo a la desaparición de las abejas en todo el mundo. Apelo a la comunidad científica internacional para que realice más estudios en este campo".
Como sabemos muy bien, las abejas juegan un papel fundamental en la alimentación de los seres humanos. De hecho, son responsables de la polinización de por lo menos setenta de los cien cultivos básicos que son la base de la dieta de miles de millones de personas en todo el mundo.
El problema del colapso de las colonias (CCD por sus siglas en inglés), fue detectado por primera vez en 1972, pero no fue hasta 2006 que la desaparición masiva de cientos de millones de abejas en todo el mundo hizo que sonaran las alarmas. Las abejas, en efecto, parecían "evaporarse" en todas partes, abandonando las colmenas sin dejar el menor rastro.
Ese año, apicultores de todo el planeta denunciaron la pérdida de entre el 30% y el 90% de sus colonias. En años sucesivos, y ante el agravamiento del problema, se han realizado numerosas investigaciones para identificar el origen de una crisis que no se limita sólo a las abejas.
Y es que si ellas desaparecen, afirman los científicos, la Humanidad tampoco sobrevivirá.
Los teléfonos móviles matan a las abejas - ABC.es
el dispensador dice: hubo un mundo que contenía dulzura en las almas, había espíritus dulces, algunos se endulzaban por esencia, otros lo hacían mediante la ingestión de la miel de abejas... Las abejas forman la sociedad de los insectos más estudiados, por su capacidad, por su organización, por su inteligencia, por su estrategia de defensa y preservación, por su habilidad para seleccionar las fuentes de su alimento, y muchas otras razones que no cabe ennumerar en estas letras, salvo su conocimiento preciso de los ciclos solares y las variaciones del magnetismo terrestre, temas no menores. Mientras las abejas han poblado la Tierra produciendo miel por toneladas, el hombre se ha dedicado a inventar bienes vendibles con el objeto de crear dependencia... cualquiera que tenga un celular será dependiente consciente o inconscientemente de un sistema que además de comunicarlo lo controla... sucede lo propio con este medio llamado computación e internet... y una vez más, el hombre crea mecanismos sin medir las consecuencias inmediatas ni tampoco las mediatas, por caso no en el propio ser humano, por caso no en el medio ambiente. Mientras tanto, las abejas tienen su mundo y su vida, donde ejercitan una voluntad y un esfuerzo que será finalmente depredado y devorado por el hombre y sus angurrias... demás está decir que soy devoto de la miel (si es de Santiago del Estero, mejor), de las abejas (cualquiera sea su estirpe), por ende de las flores, y consecuentemente de las plantas. Hace tiempo que noto que, cuando las abejas o las avispas o los camoatíes perciben la presencia cercana de un teléfono celular, sencillamente toman distancia, huyen... cosa que también sucede con los pájaros. Algo emiten que los ahuyenta, que los molesta, que los desorienta, que les produce un daño que nosotros no vemos porque estamos envueltos en la ceguera de la "civilización" que justifica cualquier cosa en nombre de la comodidad. La realidad es que estos bichitos padecen al hombre y sus herramientas... y es curioso ver cómo las abejas buscan alternativas a sus costumbres evitando daños que para ellas son bien tangibles, mientras que para los científicos contemporáneos no perciben daño alguno habilitando a que se vendan más teléfonos generando una madeja de alteraciones electromagnéticas que dado que no se ven, puede inferirse que no existen. Error. Las evidencias en contrario las dan todos aquellos que nos acompañan en el mundo Tierra. Muchas abejas perecen a manos de las ondas que emiten los teléfonos... y ello no es casual sino causal, peligrosamente causal. ¿Cómo sería un mundo sin abejas?, quizás sería un planeta amargo tal como el espíritu de aquellos que desconocen el sentido último del alma, de la consciencia, del ángel y del verbo y su gracia... ¿Qué sería de la Tierra sin abejas?... quizás se perdería mucho más que la miel... Esto trae a colación la frecuente muerte masiva de aves que se está produciendo en muchas regiones del mundo. Qué altera el mundo de las abejas y las aves?... indudablemente nosotros, los humanos, que manipulamos para luego negar el mal producido. Las abejas tienen formas de darnos señales... las aves también... pero aquellos que tienen ojos no ven, los que tienen oídos no escuchan, y los que dicen tener entendimiento sólo lo utilizan para tomar ventaja del prójimo... y eso da como resultado un planeta amargo. Si las abejas se extinguen el hombre perderá mucho más que su miel... Mayo 16, 2011.-
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