![](https://scontent-eze1-1.xx.fbcdn.net/v/t1.0-9/15135747_876394055829632_6969942486214387642_n.jpg?oh=3ffa195c6024676352abfd88c67e32c4&oe=58CEDBB7)
BARRIENDO BASURA.
Un hombre de avanzada edad llamó a la puerta de un monasterio y aunque era analfabeto y muy ignorante, vibraba en él el deseo de purificarse y encontrar la libertad interior.
Solicitó humildemente que le aceptasen como novicio,pero los monjes y el abad del monasterio se dieron cuenta de que era analfabeto y de muy corto entendimiento intelectual.
Le consideraron totalmente incapacitado para leer los sermones de Buda, recitar mantras o poder efectuar las ceremonias sagradas. Pero
contemplaban en el anciano mucha motivación espiritual y un ardiente deseo por perfeccionarse.
Qué hacer entonces? No podría llevar a cabo ningún tipo de estudios, no entendería la esencia de los métodos de meditación y ni siquiera comprendería el sentido de los rituales.
El abad y los monjes hablaron sobre el tema unos minutos y decidieron permitir al hombre que se quedara en el monasterio. Pero para que no se sintiera humillado le asignaron una ocupación. Le dieron una escoba y le dijeron que se encargara de mantener limpio el jardín del monasterio.
Fueron transcurriendo los meses y los años. El anciano se aplicaba con minuciosidad y esmero en su sencilla tarea.
Poco a poco los lamas comenzaron a percibir cambios en la
actitud del barrendero... Se le veía tan sosegado, contento y equilibrado! De todo él emanaba una atmósfera de paz infinita y contagiosa. Los monjes comenzaron a darse cuenta de que el anciano había ido consiguiendo un notable y evidente avance espiritual, un gran progreso anímico.
Siempre era afectivo, nunca se inmutaba y era ecuánime en las palabras.
Los monjes, extrañados, decidieron preguntar al barrendero qué prácticas o métodos especiales había desarrollado para conseguir un estado de mente tan lúcido, estable y ecuánime.
El anciano dijo:
.. No, amigos, no he hecho nada especial, podéis creerme. Diariamente, con mucha atención, me he dedicado a limpiar el jardín. He puesto, eso sí, mucho esmero y amor cada vez que barría las hojas, y cada vez que barría la basura y limpiaba el jardín pensaba que estaba barriendo la basura de mi corazón y limpiando mi espíritu. La verdad es que así, día a día, me he ido sintiendo más sosegado, contento y lúcido..
Thuk Je Che Tíbet.
Thuk Je Che Tibet
![](https://fb-s-b-a.akamaihd.net/h-ak-xap1/v/t1.0-1/p74x74/1472788_361011357367907_1407779038_n.jpg?oh=7c0bca4ed2b69724a96567a1f1be570e&oe=58B96E38&__gda__=1489839122_f073c3234d00aedf0532dc867dead0f1)
![](https://scontent-eze1-1.xx.fbcdn.net/v/t1.0-9/15135747_876394055829632_6969942486214387642_n.jpg?oh=3ffa195c6024676352abfd88c67e32c4&oe=58CEDBB7)
No hay comentarios:
Publicar un comentario