el dispensador dice: decía el monje tibetano: "toma el camino del medio"... siempre considerando que el medio tiene relieves y declives que te llevarán hacia los bordes... pero aún así... asegúrate de no desviarte por atajos ni paralelas, tampoco utilices tangentes, porque esas sendas confunden la mente, pero además te hacen perder perspectiva... afectando la estabilidad del espíritu, también la del alma... y produciendo un daño invisible pero infinitesimal en el alma... ¿sabes?... hay un sentido profundo del equilibrio que te hará saber cuánto estás en el "medio" y cuándo estás desviándote percibes un peso en el pecho, una sensación que los humanos normales se ven impedidos de tener, porque desconocen el medio del cubo tanto como el medio de la esfera, y quien no sabe dónde está quien lo aguarda, tampoco tiene paciencia para comprender el sentido de las esperas... a esas gentes las ansiedades las dominan... y siempre toman por los atajos... gastando su vida en cada esquina, donde la incertidumbre reina a medida que se transita... conservar el medio guarda del karma sus geometrías...
no me extrañaban sus consideraciones porque para mi alma eran acordes que iban más allá de las musicalizaciones... una tarde helada de esas comunes en el tercer polo de los himalayas... el monte tibetano, sin siquiera agitarse, dijo: me iré y no sé si volveré... estaba sentado en un rincón del templo, junto a una estufa de pensamientos del carbón... el frío era tan significante que hasta podía decirse que se sentía calor... estaba sentado en posición de yoga, con sus ojos cerrados, pero su alma demasiado abierta... tanto que se olía a puerta... a sabiendas que saldría para no regresar jamás por ella... el cuerpo quedó tal cual lo dejó... podría decirse que había en trance y que se había desprendido sin dejar rastro, pero fue posible ver un destello mientras se iba alejando... quise preguntarle hacia dónde se dirigía... pero seguramente iba hacia un lugar donde no hay noches ni días... un lugar que él bien conocía, porque de eso se trata dejar el ego por detrás, sumergiéndose en la idea de ser uno mismo y no un cualquiera... donde sobra la FE, la voluntad simplemente te lleva...
Carmen Sedemiuqse Esquimedes
el aire del templo estaba tan helado como cualquier ángulo de un polo congelado... sus pares no estaban ni confundidos ni atribulados, sabían que aquel que salía sin su cuerpo, podía regresar alguna vez, siempre que no encontrase puerto... de lo contrario, podía dárselo por muerto... aunque, sin embargo, justo es reconocerlo... nadie se atrevería a sacar de allí su cuerpo que permanecería inerte por el tiempo de los tiempos, y recordé a aquella alma del salar del hombre muerto, y comprendí la diferencia entre navegar y estar desierto... y lloré de la emoción de saber que todo era cierto, que estaba allí cuando a aquellos que vivían sin estar atormentados por sus tiempos... es significante el karma del destino quieto...
quise acompañarlo pero ya se había ido... mientras la esfera giraba lento, en contra de las agujas del reloj, así como si fuese inverso... se sentía como un freno flotando en los recintos de congelados olvidos... quise ser luz pero no encontré abrigo... hace frío en el cosmos y mucho más cuando no portas vestido... no hay vergüenza alguna en ser escriba del testimonio perdido... nadie leerá lo que no pudo ser visto... sólo queda la sabiduría cuando reconoces que no eres más que eso que crees haber sido, siempre con tu idea a cuestas, sin mochila y sin testigos, porque sólo eres tu motivo, ése que te trajo a parecerte que estabas viviendo cuando en verdad habías vivido...
había soledad en el recinto... pero el cuerpo sin espíritu seguía respirando suavemente, sin suspiros... ¿dónde habrá ido?... ¿se habrá llevado su karma o habrá dejado su destino?... ¿se habrá ido solo habrá encontrado un compañero de camino?... el silencio rebotaba mezclándose con los vientos que atraían fríos...
quería permanecer, pero sabía que no debía, así es que de aquel acontecimiento, ya no quedan testigos, apenas esto que te escribo para que sepas que hay luz más allá del tiempo vivido. MARZO 10, 2017.-
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