miércoles, 17 de enero de 2018

¿CUÁL ES EL LÍMITE?

La imagen puede contener: cielo, árbol, exterior y naturaleza
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el dispensador dice: ¿cuál es el límite?... no los hay... ni siquiera tu idea sobre tí mismo lo es... así como el universo se expande y se contrae al modo de las mareas, del mismo modo ocurre con tu ser... tú también tienes mareas, por consiguiente el horizonte que divisas se expande y se retrae... no por las influencias lunares, sino por las cósmica, que son más poderosas y mucho menos visibles, mucho detectables, mucho menos discernibles... porque no sabes cuándo ascienden y tampoco sabes cuándo descienden, ni hacia dónde lo hacen... apenas si puedes suponer que estás incluído en un balance que te supera al tiempo que te contiene... entonces, ¿cuál es el límite?... ningún universo lo tiene, ningún cosmos lo tiene, cada vez que se intuye un límite de geometrías del espacio, siempre aparece algo más lejano... corriendo el sentido de horizonte... corriendo el sentido de frontera... descubriendo que el límite que te impones reside en tu propia idea y en sólo ella, su forma, su definición y su valor...
de allí que el espíritu sólo pueda traducirse en lo astral...
de allí que la elevación jamás suceda hacia el espacio sideral sino hacia el uno mismo...
mientras estás inscripto en tu cuerpo, estás sujeto a él y sólo puedes volar si aprendes a desprender tu alma y eres capaz de regresar indemne... 
fíjate que así como tienes tu propio horizonte, que se enmarca en el propio destino, éste (destino) contiene puertas invisibles que sólo tú puedas abrir y que sólo tú puedes atravesar... habiendo tantas puertas como destinos hay... habiendo tantos sueños como humanos encarnados hay... habiendo tantas ilusiones como seres humanos en tránsito hay... habiendo tantas esperanzas como seres expectantes hay... luego, sólo hay un santuario adecuado para tu idea... un santuario que puede tener un Dios o estar vacío... un santuario que sólo tú puedes reconocer desde tu karma activo... entonces vas buscando a Dios sin comprender que él (Dios) está donde tú lo haces y sólo allí, ya que gracias al aliento divino respiras... ya que gracias a la "gracia" concedida, vives... apenas por un rato, un destello que no llega a ser una estampida... una estampida que ni siquiera es detectada como destello... porque así ocurre todo en el universo... lo que ves es una visión deformada de un tiempo que no existe y de una forma que sólo te sirve como interpretación de la realidad que te toca transcurrir...
piensa que las batallas que crees que ganas son realmente pocas, escasas, y no puedes contarlas más allá de los dedos de una mano... pero, eso que entiendes como triunfos... ¿lo son?, ¿realmente lo son?... sí desde la perspectiva temporal... quizás no desde el espacio sideral por que el que pasaste... no lo sabes hasta que te vas en condición de espíritu...
piensa que las batallas que crees perder son significativamente muchas, demasiadas, y tampoco puedes contarlas más allá de los dedos de una mano... porque las derrotas no son tales aún cuando las hayas asumido como pérdidas... nunca fuiste capaz de desprenderte de ti mismo para ver la batalla desde fuera de tu ser... tampoco pudiste abstraerte para verlas desde fuera de ti mismo... 
nadie gana ni aún creyéndolo... nadie pierde ni aún creyéndolo... justamente porque las mareas cósmicas deforman la realidad que te incluye, movilizando variables que desconoces... moviendo escenarios y cambiando actores por motivos divinos que también son cósmicos...
si tu Dios te trajo hasta un determinado punto (hasta aquí mismo), por qué no suponer que te llevará un paso más adelante de ti mismo?... no eres consciente de tus planes, pero peor aún, desconoces los planes divinos sobre tu ser y sobre tu estar y tu pasar...
el cosmos ejerce una notable influencia en cada ser en su estancia... 
las mareas cósmicas sobre la Tierra provienen desde distintas direcciones y sus influencias también son diferentes según el lugar que ocupas mientras se producen... de allí que tu horizonte se mueva contigo y más allá de tus capacidades... 
tú entiendes estar quieto pero estás rotando junto con la Tierra misma...
tú entiendes estar quieto pero estás orbitando junto con la Tierra misma...
entonces no sólo no estás quieto, sino que tus puntos de referencia son dinámicos mientras duermes y careces de consciencia del "pasar"...
y a lo largo de tu vida no regresas jamás al mismo lugar... ya que han variado las distancias estelares tanto como las cósmicas lo hicieron... alterando tu percepción de los límites... de allí que eres único y como "único" mereces protegerte... incluso de ti mismo...
no vienes a colectar beneficios caducos...
no vienes a acumular bienestares oportunistas...
no vienes a juntar placeres apurados...
te conceden entidad para que transites un karma que debe resolver ecuaciones pendientes... no más que eso... las que no resuelvas, ameritarán un regreso... las que resuelvas concederán un salto de calidad...
recuerda que desde el paralelo simultáneo, todo se ve, incluyendo las intenciones... el sentido de las palabras pronunciadas paradojales a las conductas... se ve el aura y se puede disociar el espíritu del cuerpo... por ende, se ve el karma... 
no hay límite...
tú eres tu propio límite. Y dicho límite no está circunscripto a ningún tiempo y a ningún espacio. ENERO 17, 2018.-
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Carmen Conde Sedemiuqse Esquimedes

la Tierra, vista desde el cosmos astral... es una raíz... es una flor... es un fruto... es una rama... la que quiebras, te quiebra.
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