La mujer que hizo un trasplante de alas a una mariposa herida
Cuando tenemos un problema de salud, acudimos al médico y buscamos maneras de solucionarlo. Se trata de un privilegio exclusivo de los seres humanos: los animales cuentan con veterinarios, pero siempre necesitarán la intervención de una persona para llegar a ellos. Además, no todas las especies tienen la fortuna de recibir con frecuencia las atenciones de un especialista. Puedes pedir que curen una pata rota a tu perro pero, ¿qué sucede con una mariposa? ¿Quién se ocupa de ella cuando está enferma?
Por lo general, nadie lo hace. La vida de estos insectos es muy corta y lo es más aún si padecen esa clase de infortunio. Sin embargo, una mariposa herida corrió mejor suerte en Texas. Una mujer llamada Romy McCloskey decidió intentar reparar sus alas, tan dañadas que volar era misión imposible para ella. La operación de trasplante, que relató paso a paso y con fotografías a través deImgur, fue un éxito rotundo y la bonita historia se ha hecho viral.
Pegamento, tijeras, bastoncillos de algodón, polvos de talco y unas pinzas. No es la lista de materiales necesarios para realizar una manualidad, sino las cosas que la improvisada doctora utilizó para llevar a cabo la operación. Contaba además con el ala de una mariposa muerta algunos días antes, dado que Romy es aficionada a criar estos animales. Con paciencia y trabajando con gran destreza, la joven fue capaz de colocar el injerto, sin causar dolor ni sufrimiento alguno a su paciente.
Es lo de menos, pero la operación ha dejado una pequeña señal a la mariposa. Se trata de un macho, por lo que sus alas deben tener un punto distintivo en la parte inferior. El insecto operado sólo tiene ahora esa marca en una de sus alas. Seguramente tampoco podrá volar con tanta fluidez como sus compañeras, pero tal como puedes ver en las imágenes sobre estas líneas, no hay punto de comparación entre su estado antes y después de pasar por ‘quirófano’.
¿De dónde procede la afición y el cariño de Romy McCloskey por las mariposas? Un recuerdo de su infancia explica su vínculo con ellas. «Tienen un significado muy personal para mí. Justo antes de morir, hace casi 20 años, mi madre me dijo que cada vez que viese una mariposa recordase que está a mi lado y que me ama», ha desvelado la mujer. Sin lugar a dudas, su madre se sentiría orgullosa de ver hasta dónde ha llevado Romy su amor por las mariposas.
Fuente: abc.es
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