- 'El niño del pijama a rayas' (2006), de Mark Herman
Por qué es atroz. Porque Shmuel, el niño que está al otro lado de la alambrada en esta amarga fábula sobre el Holocausto, es uno de los prisioneros judíos del campo de concentración de Auschwitz, y su tierna amistad con Bruno, hijo de uno de los guardianes, está condenada al desastre desde la primera página. El británico Mark Herman consiguió deprimirnos en 2006 con este sentido homenaje a los más de 600 niños que fueron gaseados en el infausto campo de la muerte del sur de Polonia.
Por qué resulta un placer leerlo. Porque la historia de la conexión instantánea y el cariño y la solidaridad sin límites entre Bruno y Shmuel merecía ser contada. Y porque Herman consigue abordar un tema escabroso desde una perspectiva abiertamente melodramática sin por ello edulcorar y trivializar el genocidio sufrido por los judíos europeos. No es poco mérito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario