RECTA PALABRA
La palabra debe ser pura y provechosa. La pureza se obtiene eliminando la impureza. Comprendamos pues, lo que es la palabra impura y que incluye:
Decir mentiras, esto es, decir algo más o algo menos que la verdad estricta.
Criticar y calumniar, es decir, andar con cuentos que conviertan a los amigos en enemigos, hablar a las espaldas de alguien.
Decir palabras ásperas, groserías que molesten a otros y que no tienen ningún efecto beneficioso.
El chismorreo ocioso, el parloteo sin sentido que hace perder el tiempo propio y el ajeno. La abstención de toda esta palabra impura hace que sólo queda la Recta Palabra.
Pero no debemos tomarlo sólo como un concepto negativo. El Buda explicó que quien practica la Recta Palabra:
"Dice la verdad y es resuelto en la veracidad, fidedigno, formal, franco con los demás. Reconcilia a los enemistados y estimula a los unidos. Se deleita con la armonía, procura la armonía, se regocija en la armonía y crea armonía con sus palabras.
Su verbo es gentil, grato al oído, amable, afectuoso, cortés, afable y agradable a muchos. Habla en el momento oportuno, se ajusta a los hechos, se ajusta a lo que es beneficioso, se ajusta al Dhamma y al Código de Conducta.
Sus palabras son dignas de ser recordadas, oportunas, bien razonadas, bien elegidas y constructivas".
La palabra debe ser pura y provechosa. La pureza se obtiene eliminando la impureza. Comprendamos pues, lo que es la palabra impura y que incluye:
Decir mentiras, esto es, decir algo más o algo menos que la verdad estricta.
Criticar y calumniar, es decir, andar con cuentos que conviertan a los amigos en enemigos, hablar a las espaldas de alguien.
Decir palabras ásperas, groserías que molesten a otros y que no tienen ningún efecto beneficioso.
El chismorreo ocioso, el parloteo sin sentido que hace perder el tiempo propio y el ajeno. La abstención de toda esta palabra impura hace que sólo queda la Recta Palabra.
Pero no debemos tomarlo sólo como un concepto negativo. El Buda explicó que quien practica la Recta Palabra:
"Dice la verdad y es resuelto en la veracidad, fidedigno, formal, franco con los demás. Reconcilia a los enemistados y estimula a los unidos. Se deleita con la armonía, procura la armonía, se regocija en la armonía y crea armonía con sus palabras.
Su verbo es gentil, grato al oído, amable, afectuoso, cortés, afable y agradable a muchos. Habla en el momento oportuno, se ajusta a los hechos, se ajusta a lo que es beneficioso, se ajusta al Dhamma y al Código de Conducta.
Sus palabras son dignas de ser recordadas, oportunas, bien razonadas, bien elegidas y constructivas".
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