sábado, 3 de abril de 2021

CONVERSACIONES ESTÚPIDAS 2© [10] By Víctor Norberto Cerasale Morteo®

CONVERSACIONES ESTÚPIDAS 2© [10] By Víctor Norberto Cerasale Morteo® Una vez más, se agrega una nueva pregunta… ¿qué es la esperanza?... ¿cómo se relaciona con la eternidad?... ¿Dónde se ubica en el karma?... según las definiciones de siempre, la esperanza es un estado de fe… según esas mismas definiciones, la esperanza es un estado de ánimo optimista fundado en la expectativa de resultados favorables vinculados con las circunstancias de la propia vida… donde tener esperanza implica abrigar un deseo con anticipación, esperar confiado de que algo sucederá… por su parte la Real Academia Española define la esperanza como un estado de ánimo que surge cuando se presenta como alcanzable un deseo… como sea se la quiera interpretar, la esperanza continúa a salvo en el fondo de la caja de Pandora… los males andan sueltos por el mundo, pero la esperanza permanece a resguardo en el alma de cada quien, como si el alma se tratase de una caja… Distintos autores han abordado el tema de la esperanza… desde un punto de vista filosófico… desde otro punto de vista religioso… desde el punto de vista antropológico… desde un punto de vista práctico… siempre, a pesar de los argumentos, queda pendiente la pregunta: ¿qué es la esperanza?... ¿de dónde sale?... ¿dónde está?... ¿dónde se la ubica?... más allá de las explicaciones, siempre queda flotando una pregunta que parece no tener respuesta visible, al menos no que satisfaga a cada uno… de hecho, cada uno la interpreta según la siente o la entiende… algunos conservan mucha esperanza… otros tienen alguna esperanza… y no falta quien carezca de ella… sin embargo hay alguna conexión entre la condición humana y la esperanza… en especial para aquellos que reconocen que en algún lado hay un alma… en particular para aquellos que entienden que la esperanza está relacionada con la presencia del espíritu… no falta quien asegure que se trata de un estado de consciencia… por lo pronto, quienes disponen de alma, saben que en algún lado de ellos mismos, está una pizca de esperanza, esa rara expectativa por un mañana necesario o posible… por lo pronto, aquellos que se saben poseedores de un espíritu, se saben poseedores de esperanza… entonces, por ahí anda la esperanza… entre el alma y el espíritu, llegando a veces a la consciencia… podría ser que la esperanza fuese, entonces, algo vinculado con la FE… no vemos a Dios, pero algo nos dice que “él” está allí, en alguna parte del universo invisible, tenemos FE en su existencia tanto como en su presencia… no vemos a los ángeles, pero algo nos dice que ellos andan por ahí, revoloteando a nuestro alrededor, viviendo en un mundo paralelo al de los humanos, donde ellos nos ven y nosotros los intuimos, al menos algunos de nosotros… algunos pueden sentir a Dios así como pueden “sentir” a los ángeles, ya que sus presencias se manifiestan como destellos místicos que tocan el alma y revelan el espíritu de las personas, no siempre, a veces, alguna vez, al menos una vez, dejando huellas profundas de las que no se habla, por las dudas que te señalen con el dedo, que digan que eres esto o que eres lo otro… la presencia de Dios, al menos una vez en la vida, se revela y se hace tangible… después la vida cotidiana atropella y el hecho se niega, se olvida, se omite, sin embargo permanece en la memoria, intacto, y regresa como imagen de vez en cuando… del mismo modo, la presencia de los ángeles, al menos una vez en la vida, se pone de manifiesto haciéndonos saber que ellos están allí, para venir en nuestro socorro, para acompañarnos en un instante preciso, para decirnos algo al oído del espíritu, nos hablan pero la mayoría de las veces sus comentarios no son atendidos o simplemente, pasan desapercibidos… hay personas que lo guardan en sus respectivas memorias… hay personas que se aferran a la razón y dicen: esto nunca sucedió (pero sí, sucedió)… hay personas que niegan antes de tener una dosis mínima de consciencia, lo cual no impide que el hecho ocurra, tenga lugar, suceda, deje al menos una huella mínima en la consciencia… ni qué hablar si se trata de la Madre María que tiene apariciones repentinas de las maneras más impensadas… las huellas de sus apariciones quedan en el alma por siempre… siendo que las gentes las callan por miedo a ser objetos de burla… siendo que las gentes las callan por miedo al ridículo… pero los hechos milagrosos existen y de alguna manera se relacionan con la presencia de la FE así como de la esperanza… el milagro no reside en el pedir y recibir una concesión… el milagro ocurre cuando recibes una concesión, una gracia, con sólo pensarlo, o sin siquiera haberlo hecho… algo había de esperanza en el sentimiento… había una necesidad no declarada, que se transformó en luz milagrosa… Pero la esperanza no es patrimonio del cristianismo… lo es del ser humano, prescindente de la religión… por lo tanto la esperanza envuelve a musulmanes como a judíos, desde siempre… por lo tanto la esperanza envuelve a chinos como japoneses, coreanos, tailandeses o indios, sin que el Buda tenga influencia en ello…por lo tanto la esperanza rodea a rusos como americanos a pesar las diferencias de los contextos religiosos que los contienen… del mismo modo, la esperanza estaba en el espíritu de los pueblos originarios, de los nativos, de los indios, mucho antes que apareciera el judaísmo… así como había esperanza en el mundo antiguo, entre los nubios y los persas… acaso, no fue la esperanza lo que movió a la caravana de sabios del oriente para encontrar a Jesús… no fueron guiados por una conjunción planetaria, fueron orientados por una estrella que se movía en dirección a Belén, donde debían ir para entregar sus ofrendas… pero mucho antes de ello, la esperanza movía la presencia del ser humano recién trasplantado a la Tierra, no importa de dónde venían los humanos, la esperanza vino con ellos… como una especie de protección suprema… del mismo modo, la FE viajó con la condición humana porque forma parte de este viaje que se reconoce como vida y que no es otra cosa que la manifestación del karma… el lapso en que la vida atraviesa al espíritu encarnado para completarlo de experiencias… conjunción de lecciones que te preparan para el escalón que sigue, un paso más en el camino hacia la eternidad… La esperanza es un acto de FE donde Dios celebra su pacto con las personas que todavía no son, que aguardan por nacer para ejercitar un destino… es el momento sagrado donde Dios concede la gracia de vivir, concediéndole la esperanza para atravesar el tiempo en cuestión, un tiempo donde el alma navegará en su propia barca, un océano de circunstancias donde el destino comulgará con el karma y éste se revelará “vivo” para un determinado fin que siempre es divino… aun cuando parezca malo… aun cuando parezca injusto… aun cuando parezca inoportuno… aun cuando parezca inadecuado… aun cuando parezca imprudente… el karma se trae en la esencia y en la esencia está esperanza de “ser” por un lapso finito, directamente vinculado con la eternidad de donde se proviene… es decir, la esperanza está en la esencia del karma, por lo tanto existe desde que el espíritu se manifiesta en el “sí mismo”, en el “uno mismo”… la esperanza forma parte del don concedido para atravesar la vida, pero ya estaba allí antes de nacer… la esperanza forma parte del talento que nos caracteriza, pero ya estaba allí antes de nacer… entonces, la esperanza es nuestro vínculo con la eternidad… es donde se deposita el sentido del existir no como cuerpo, sino como espíritu… Los ángeles acompañan la esperanza y la sostienen ante cada circunstancia, ante cada ecuación, ante cada prueba, ante cada ensayo… contribuyendo a que no decaiga… que esté allí aun a pesar de los pesares… guardada, en el fondo de la caja (de Pandora) … a resguardo en un lugar recóndito del alma de cada quien… El alma de las personas está imbuida de esperanza, pero la esperanza acompaña al espíritu cuando la esencia regresa a la luz de la eternidad… porque el mañana necesario está adosado a un tiempo en la Tierra, pero se carece de dicho tiempo en la eternidad, donde continúa ocupando un lugar concedido por Dios según el plan divino de los hechos y los pensamientos… ¿no hay Dios?... entonces todo es una consigna de la mismísima creación, da lo mismo cómo se lo quiere denominar… una creación que no se representa en la manifestación del yo encarnado, sino en la presencia del espíritu como esencia revelada… reitero, al final, da lo mismo cómo se lo quiera llamar… existe un mundo paralelo que sostiene el trayecto de la vida humana en la Tierra… en dicho mundo paralelo está todo aquello que se supone existe, y en verdad lo hace… un mundo contiguo donde moran los que fueron, y ya no son, los ancestros… un mundo donde se contienen las experiencias atravesadas para alcanzar un fin que está más allá del hecho humano en sí mismo… un plano donde están aquellos que observan y se manifiestan sólo en sueños… La esperanza es algo único que se relaciona con la esencia… no se puede compartir… puede haber dos anhelos de esperanza, pero cada uno porta la propia, del mismo modo que sucede con la FE… es inherente al “ser”, y aun cuando se identifique o se comulgue, siempre se tratará de algo íntimo, algo que no puede ser compartido, porque no hay palabras para hacerlo, donde la esperanza o la FE exceden la terminología posible… tenemos esperanza sobre esto o aquello, pero cada esperanza porta su sello y aquello que la distingue y la hace única… de allí que se trate de un pacto de eternidad… podemos creer lo mismo, pero nuestra esperanza sobre lo que viene es única… lo que viene no sólo puede corresponderse con el futuro, sino que es parte del mañana necesario, esa extraña sucesión de presentes que hacen que el pasado se diluya rápidamente, tan rápido como se renueva la esperanza… Cuando el ego crece la esperanza se reduce proporcionalmente a la reducción del alma, del espíritu, de la consciencia… el ego denso deforma su valor y lo minimiza, haciéndole creer a la persona que su éxito trasciende los límites de la esperanza… de allí, que los espíritus que se consumen en sus propias hogueras, nieguen la esperanza… de allí que las almas que viven envueltas por una hoguera, hayan perdido la esperanza… se navega en tinieblas, y la esperanza no tiene lugar en la oscuridad de la consciencia… La esperanza, como la dignidad, como la felicidad, están en la esencia de cada ser… sin ellas, la vida se limita a respirar sin dejar trayectoria… sin ellas, la vida se envuelve en ignorancia y placer, sin poder distinguir el valor de cada ecuación…

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