martes, 20 de abril de 2021

CONVERSACIONES ESTÚPIDAS 3© [9] By Víctor Norberto Cerasale Morteo®

CONVERSACIONES ESTÚPIDAS 3© [9] By Víctor Norberto Cerasale Morteo® La calidad de las personas toma entidad cuando aparecen las dificultades… no se trata de ojos ni tampoco de miradas… no se trata de promesas ni tampoco de palabras… no se trata de contratos, de papeles, ni de firmas estampadas… no se trata de cuerpos trabajados ni de otros esbeltos… no se trata de cabellos sueltos ni de otros rapados… no se trata de vestimentas finas ni de otras no tan caras… en las dificultades se pone en evidencia la calidad de las almas, la capacidad de los espíritus, la condición de las consciencias… en ese momento se definen quienes son los que están a tu lado unidos por sentimientos genuinos, y quienes son los que están a tu lado medidos por la conveniencia de las envidias o por el oportunismo, para sacarte provecho y luego, descartarte… mientras el futuro envuelve, ilumina y favorece, muchos se acercan a tomar los frutos de tu huerto… no ponen sus manos en la tierra y tampoco hacen tareas de labranza… no construyen surcos ni colocan semillas seleccionadas… ni siquiera miran lo que haces, el sudor que corre por tu piel, ni valoran la voluntad que despliega la esencia de tu ser… no ayudan, tampoco colaboran, simplemente se acercan y toman frutos para sí, y lo repiten una y otra vez, asumiendo que recoger los frutos de tu huerto, no es un acto de envidia, sino un beneficio que les concedes por el solo hecho de estar presentes en tu vida… así como toman los frutos, toman bienes, toman comodidades, toman propiedades, toman contenidos, toman bienestares, toman tus réditos, toman lo conveniente de tus esfuerzos, y sobre todo, avanzan sobre tu voluntad y la usan para tomar ventaja y adelantarse a los desprevenidos que caminan a su lado… solo que, cuando el huerto por alguna circunstancia deja de dar frutos… solo que, cuando no hay bienestares a la vista… solo que, cuando no hay comodidades disponibles que les puedas aportar… solo que, cuando no hay propiedades para usurpar… solo que, cuando no hay contenidos para saquear… solo que, cuando se seca el pozo de las ganancias logradas por tus esfuerzos… allí, justo allí, si se trata de amistad, si se trataba de amistad, esta se esfuma, y entonces aparece el vacío que siempre fueron y que siempre disimularon, mientras te palmeaban la espalda, mientras te prodigaban un falso abrazo, mientras aplaudían tus logros, para darte vuelta el rostro cuando la circunstancia se torna aparente fracaso… allí, justo allí, si se trata de afectos, si se trataba de afectos, estos se esfuman y aparecen papeles que se esgrimen como excusas de compromisos, acuerdos, promesas bíblicas y no bíblicas, memorias de palabras propias de circunstancias de las que no hay “memoria”, recuerdos que se inventan para tomar la iniciativa de la culpa en el otro, entonces queda en evidencia que jamás hubo afectos auténticos, sólo hubo conveniencias e intereses apelando a la voluntad y el esfuerzo de la víctima por remar en soledad en pos de un mañana, que era feliz mientras llegaba, pero que deja de serlo cuando el pretendido mañana, por alguna circunstancia, no llega… entonces, claudica el afecto, y el amor se transforma en odio… y el odio se convierte en palabras que hieren el presente, quebrando los pasados… y detrás, quizás, el golpe, la agresión de la impotencia, la violencia de un empujón, que superando a la palabra, suena a cachetazo, a empellón, o a golpe de palo… la víctima, primero, no alcanza a entender la dimensión de lo que sucede, luego, le cae la ficha, toma consciencia, y se da cuenta que aquel vínculo que parecía glamoroso, sólo era una actuación para empujar la circunstancia apelando a los vientos favorables del otro, quien será despojado, vituperado, y hasta expulsado, del huerto y del pasado… en algunos momentos surgen los temores, que se disipan cuando en el horizonte aparecen los albores, pero es necesario estar predispuesto a andar a ciegas por un tiempo… tomando consciencia que el odio se ocultaba tras el tiempo… tomando consciencia que la envidia se escudaba tras el viento… tomando consciencia que la mentira es siempre grito, jamás silencio… tomando consciencia que el engaño acostumbra al espíritu a vestirse de caño… tomando consciencia que la voluntad estafada jamás permanece en el victimario… tomando consciencia que el esfuerzo saqueado jamás será reconocido por aquel que lo ha tomado… tomando consciencia que quien se burla de aquel que ha sido usado, siempre inventa el escenario donde le cabe el infierno de su alma… a veces demanda tiempo darse cuenta, pero la ficha te va cayendo de a tramos, mientras caminas entre piedras y entre barros, mientras andas perdido en las montañas de los años, mientras pisas arenas de playas de otros naufragios, mientras divisas distancias entre los llanos, mientras buscas la propia fuente donde recoger lo que haya quedado del pasado… de eso se trata quebrar la lealtad de la falsa amistad, del falso amor, del afecto que traiciona lo vivido, para apoderarse del pasado… al victimario le quedan los argumentos falsos… al victimario, le queda la consciencia de haber sido cercado y atacado por él, tal vez, menos pensado… ya no es amigo, fue un oportunismo aprendido de los remolinos que atrás van quedando… ya no es amor, fue un oportunismo de vientos favorables en la barca de un océano que pronto es olvidado… ya no es afecto, el punto que se rompe, ya no puede ser cruzado, y el ánfora que se quiebra, sólo se vuelve un trozo de barro cocinado… lo mejor, quizás, es regresar la mirada, descubrir el huerto usurpado, desértico y olvidado, para entonces regresar sobre los pasos, encarar el mañana pensado, y simplemente dar un portazo… quien saque el alma del fracaso, con el fracaso se viste, y entre ellos, infierno mediante, se siguen amando… hasta la siguiente travesía de una traición urdida entre aquelarres de intereses de personajes deformados… parecen humanos, pero son demonios disfrazados, que aguardan a la próxima víctima, prolijamente agazapados, entre los follajes de la vida, debidamente camuflados… Todo en la vida toma su tiempo, pero una vez que a las personas se les cae la careta, quedan las auras al descubierto, y las almas se desintegran apenas las roza el viento, quebrando vínculos de otros tiempos, donde el pasado se ahoga sin remedio… ciertamente, todo en la vida tiene su tiempo, pero ciertas circunstancias te enseñan que cuando ciertas gentes muestran la hilacha, no hay necesidad de lanzas, no hay necesidad de espadas, no hay necesidad de hachas, simplemente hay que ignorarlos, darse la vuelta, y dejarlos disfrutando del aparente triunfo que les regala el espacio, allí la soledad los va envolviendo, aislándolos del futuro deseado, que se vuelve inexorablemente, un abismo de ansiedades por encontrar otra víctima que les renueve la esperanza destinada a un ser “desesperado”… El odio escondido en los espíritus… los odios anidados en los espíritus, representan una pesada carga que, a la larga o a la corta, destroza el alma de quien lo porta, porque la expone a una insatisfacción permanente donde la sed jamás se sacia… donde siempre hay necesidad de ir por más… donde el hambre se representa en variadas formas, desde simples anuncios hasta sombras… donde la esperanza es beber de la fuente de la esperanza de la víctima… un tejido donde la araña siempre logra capturar al confiado, al desprevenido, al ocupado, o a quien no vio venir el golpe artero, ese que permanecía escondido… La historia se repite por miles, y la vida, así como los ángeles, son testigos destacados de cada circunstancia… por lo tanto, siempre hay testimonio de los hechos… por lo tanto, siempre queda registrado el rol pretendido, y el otro, el actuado… por lo tanto, las auras evidencian la calidad de la persona ante lo sucedido… por lo tanto, los karmas registran la estela de lo ocurrido en cada acto… tal te dije, nada se borra en la eternidad desde donde se concede el aliento para ser despertado… nacer es sólo un instante… después, naces cada día para ser tú mismo, transparente u opaco, claro o esmerilado, traslúcido o pintado… allí, el artista detecta la intención oculta detrás de la sonrisa falsa, el artista detecta la intención oculta detrás del falso abrazo, y lo plasma en la certidumbre de la “sencillez de lo claro”… el arte no puede ser desfigurado… permanece para siempre, en el registro de los mortales caminando… ¿sabes?, el arte reside en el alma, sólo allí… el arte nace de la esencia del karma… es inevitable… el arte elige al artista, y lo demás que siga o pueda hacerlo, es un juego propio de las circunstancias… te repito, es inevitable… las letras eligen al escritor… el barro y las arcillas eligen al alfarero… los hilos y los tintes eligen al tejedor… las formas y los colores eligen al pintor… las formas y las expresiones eligen al escultor… los pentagramas eligen al músico… y arte se repite donde hay una expresión que emana del alma… estaba allí, allí duerme y allí vive… luego surge y se transforma en un espacio que otros pueden mirar, admirar, apreciar, o simplemente acudir para renovar sus propios espíritus… el ser humano se va, pero el arte permanece, siempre… en cualquiera de sus formas, el arte permanece como extensión del pensamiento y la habilidad para interpretar los momentos concedidos por la creación… de hecho, el arte es creación… y curiosamente, cuánto más herida está el alma, más sublime es el arte que produce… y curiosamente, cuánto más lastimado está el espíritu, más excelso es el arte que surge de él… sucede que el arte es la expresión de las fuentes que hay en la esencia de cada ser… viene con el karma… forma parte de la esencia, pero eso, ya te lo dije, sólo que te lo repito para que no se te olvide… los espíritus que no contienen algún tipo de arte, o son esponjas que necesitan de él para vivificarse, sea mirándolo, sea apreciándolo… o son desiertos que no saben ni reconocen la felicidad de la observación, mucho menos la de la contemplación, ni qué hablar de la introspección… te reitero, el arte es como un pozo de agua suave, a veces pura, a veces no tanto, pero quienes acuden a dicho pozo, pueden beber del sí mismo desprendido, ése mismo que alimenta el mañana necesario de los viajeros en sus barcas… el arte que te llevas, convive con aquello que portas en el karma… Hay personas que tienen su karma atravesado… emergen de su propio infierno y buscan a quien sacarle provecho… investigan de dónde se puede robar un bienestar… recorren a las víctimas tratando de descubrir dónde puede saquear los esfuerzos o diezmar las voluntades… acaso, ¿no te ha ocurrido?, ¿alguna vez?, ¿más de una vez?, la víctima aprende que no todas las sonrisas son auténticas, la víctima aprende que no todas las risas son genuinas, la víctima aprende a diferenciar la calidad y los contenidos de los abrazos, la víctima cae en la cuenta que no sirven los aplausos y mucho menos los reconocimientos que se caen a pedazos… la víctima, tarde o temprano, se da cuenta que la han estado usando… descubre la mentira como destapa el engaño… y luego de ello, quebrada la confianza, no hay regreso… la víctima aprende entonces que el perdón es como un cesto… colocas allí lo vivido, y el pasado se ocupará del resto… siempre, el que acomoda es el universo… tú debes ir por tu día, y dejar que la creación se ocupe de lo propuesto… perdón no es olvido, es simplemente comprensión de que lo ocurrido, descubrió dónde se ubicaba el lado siniestro… descubrir que en aquel encuentro, jamás existió la palabra “nuestro”… sólo se trató de un saqueo… el mañana queda por delante del sí mismo en su trayecto…

No hay comentarios: