domingo, 9 de mayo de 2021

CONVERSACIONES ESTÚPIDAS 4© [11] By Víctor Norberto Cerasale Morteo®

CONVERSACIONES ESTÚPIDAS 4© [11] By Víctor Norberto Cerasale Morteo® En los años cincuenta, siglo pasado, en el campo, no había electricidad, por lo tanto no había lámparas bombillas… apenas alguna lámpara de kerosene, velas que permitían ir de un lado al otro, y luego, reinaba la oscuridad… era necesario dejar que los ojos se acostumbrasen a la oscuridad… era necesario prestar atención para distinguir de dónde provenían los ruidos… mientras tanto, el cielo era un muestrario de luces distantes… estaba tachonado de estrellas y las formas cósmicas podían apreciarse en toda su dimensión… era necesario adaptar la visión a los reflejos, a los contraluces, a las sombras… ver que estaba quieto y qué era lo que se movía, y cuando lo hacía, respecto de qué se movía, respecto de qué estaba quieto… en la oscuridad, todo tenía un movimiento peculiar y era necesario aprender a caminar a tientas… utilizando ciertos puntos de referencia… contando los pasos… estimando la distancia de los lados según la amplitud de los brazos… “la luz” era algo prestado a las ciudades, pero apenas te alejabas, la oscuridad se volvía una constante… las rutas ameritaban la precaución y la estimación de las distancias, según los pocos faros de autos, camiones, ómnibus… cuidado por los animales sueltos… entonces, la velocidad no era tanta y las gentes empleaban el sentido común… ver en la noche era parte de una habilidad… de una capacidad… se usaban los cambios de luces para indicar cercanía y alertar al que venía de frente… algunos micros de pasajeros tenían luces titilantes para identificarse… siempre había manos alzadas en señal de saludos cordiales… siempre había manos dispuestas a ayudar, a colaborar… eran otros tiempos, porque era otra calidad de gente… la condición humana era reconocida… la calidad humana era una distinción… la dignidad humana era una condición… y las personas se distinguían por su educación… las presencias aberrantes eran pocas… y hasta la delincuencia mantenía códigos, donde se separaban los escenarios… como te digo, se trataba de otros tiempos… de otro siglo… transitando la guerra fría o las consecuencias de la segunda gran guerra, donde mucha gente se había ahogado en sufrimientos, donde mucha otra gente se había envuelto en rencores, donde no poca gente había sido despojada hasta de lo más mínimo, donde algunos había quedado atrapados por los odios, donde la carga social podía apreciarse en las miradas… la gente trataba de mostrarse amable… todavía, la palabra guardaba cierto valor… muchos habían muerto en un holocausto imperdonable, muchos otros habían dejado sus vidas en el campo de batalla, peleando según los mandatos… los vivos no sólo habían sido testigos de las muertes, también lo habían sido de los despojos, de los desplazamientos, de los atropellos, de las violaciones, de las vejaciones, de las humillaciones… muchas gentes se habían desparramado huyendo de sus respectivas tragedias… no pocos paisajes lo eran… mucho era lo arrasado, poco era lo que había para comer… muchos arrastraban la carga de ver sus propiedades destruidas… muchos vestían con harapos… los años cincuenta, a cinco años de la finalización de la segunda guerra mundial, mostraban un mundo en decadencia, donde no pocos se habían tragado su orgullo… donde unos pocos disfrutaban de su vanidad y su soberbia… donde algunos países presentaban mejores realidades que otros… donde algunos países debían comenzar de cero porque no quedaba nada… donde la pobreza estaba diseminada por el mundo, con honrosas excepciones… en Argentina de aquellos años, curiosamente, habían recalado las víctimas sobrevivientes del holocausto… y también muchos ex – combatientes de la guerra, y entre ellos, no pocos miembros de la SS, no pocos jefes de campos de concentración, no pocos alemanes refugiados de sus propias calamidades… increíblemente, el ser humano es raro, y todos convivían como si nada hubiese pasado… en el Brasil de aquellos años, sucedía algo parecido… nada distinto de lo que podía apreciarse en el Paraguay… el dolor buscaba cierta paz… el sufrimiento se callaba con trabajo… la frustración demandaba mantenerse ocupado… eran tiempos de personas ensimismadas, guardadas en sus silencios… pocas palabras… muchas labores que te hicieran pensar en otra cosa… el mundo era un caos y el orden social estaba roto… donde vivían mis padres, allá en los descampados de Villa Celina, solía cortarse la “luz”… y a veces la misma demoraba muchos días en volver, así es que las velas, las farolas de kerosene, y algún eventual “sol de noche”, era moneda corriente… mis ojos habían aprendido a conocer la oscuridad en el campo de Colonia Hinojo, así es que estaban acostumbrados a cualquier otra oscuridad que se impusiese… de hecho, tengo en mi memoria, haber atravesado los campos del barrio General Paz, en Villa Celina, en medio de una feroz oscuridad… diez cuadras bajo las estrellas… o bien, diez cuadras bajo la luz de la Luna, si la había… aunque te parezca mentira, me había acostumbrado a reconocer a las arañas rastrojeras entre medio de los pajonales… aunque te parezca mentira, me había acostumbrado a reconocer el ruido de las hormigas negras atravesando sus caminos desde algún árbol hasta su hormiguero… estupideces que le dicen, pero que para mí eran algo importante… muchos años después me sorprenderían las temibles arañas de los bananeros en el Brasil, y en esos mismos años, me sorprenderían las hormigas marrones y coloradas de la selva del Brasil haciendo un ruido descomunal andando sus “rutas”… si quieres, la naturaleza suele enseñarte mucho más que la propia escuela… pero eso depende de uno mismo y sus soledades… Con los años… el mundo humano se fue “iluminando”… de menor a mayor… progresivamente… hoy, la gente cree que la “luz” depende de una tecla… hoy, mucha gente asume que la oscuridad no existe… la noche se continúa del día… no es necesario que esté presente el SOL para que haya luz… alcanza con pulsar la tecla… a medida que trascurre el tiempo, escasean más las regiones donde la noche es impenetrable… a medida que se expande la civilización humana, la noche se vuelve un extraño recuerdo… entonces, la luz artificial perturba ya no solo el sueño de los humanos, sino que perturba la vida animal, la vida de las especies animales, la vida de la vegetación, a tal punto es así, que contribuye decididamente a la alteración dramática de la biodiversidad… durante la noche, la Tierra vista desde el espacio, ofrece un concierto lumínico aterrador… de noche, la Tierra está iluminada… en muchas regiones está sobre iluminada… iluminada en exceso… iluminada por demás… el resplandor que generan las aglomeraciones urbanas, se expande por el aire y se mezcla con las nubes, creando un efecto luminoso visible a cientos de kilómetros, afectando la naturaleza, no sólo la cercana sino la lejana… creando reflejos que se multiplican modificando los biorritmos de todo lo que existe… ¿a quién le importa?, a casi nadie… entonces, el mundo artificial toma entidad nocturna, alcanzando a regiones distante de los centros urbanos… ¿efectos?, muchos, la mayoría de ellos desconocidos… ¿consecuencias?, muchas, pero las ciencias de conveniencias no reparan en ellas… ¿ejemplos?, la luz artificial perturba los mecanismos hormonales de todo lo que existe… muchas especies animales están perdiendo su capacidad de visión nocturna… muchos árboles “creen” que el día continúa, que el día se extiende, que el Sol no se apaga… ¿sucede sólo en la tierra que se pisa?... no, también sucede en algunos lugares de los océanos, donde la pesca se hace a plena luz, alterando todo el ecosistema… pero desde luego, a nadie le importa… hubo una época donde el día era sinónimo de presencia solar… hubo una época donde la noche era sinónimo de presencia lunar… hubo una misma época donde la noche era sinónimo de luz estelar… hubo una época en que los humanos distinguían la importancia del día respecto de la importancia de la noche… de día los procesos naturales se regían por la presencia solar… de noche, la presencia lunar modificaba no sólo lo que se pescaba, sino los ritmos vegetales… ¿estaba estudiado?, sí, lo estaba… lo sabían las culturas primitivas… lo sabían los indios ignorantes… lo sabían los celtas, así como lo sabían los vikingos… peor aún, lo sabían los nubios y los persas, mucho antes de los egipcios… lo sabían las culturas prehispánicas tanto como las africanas y las asiáticas… por entonces, nadie imaginaba que la noche no fuese tal… por entonces, nadie imaginaba que la noche se convertiría en un día en continuado… la Tierra, como mundo habitable, está preparada para tener un lado con luz y otro con oscuridad… todo lo que hay en ella (Tierra), está diseñado para tener un hemisferio con luz, y otro con oscuridad… el problema de los horarios es una cuestión humana… no es lo mismo el sueño con luz artificial que el sueño con oscuridad… no es lo mismo dormir con luz artificial que hacerlo en plena oscuridad… no es lo mismo dormir bajo plena oscuridad que hacerlo bajo la exposición solar… cambian los sueños… cambian los contenidos de los sueños… cambia el modo de descanso… cambia… para que te des una idea de lo que sucede en Madagascar… cuando el día se apaga, el lémur aumenta varios grados su temperatura corporal, y cuando ello sucede, busca alimento… cuando la luz solar es reemplazada por la artificial, dicho fenómeno no ocurre de la misma forma… entonces, se modifica la cultura alimentaria… pequeño detalle, ¿a quién le importa el lémur?... a nadie… entonces, que siga la fiesta… progresivamente, desde hace cien años a esta parte, el planeta ha ido adquiriendo notoriedad “artificial”, cada vez más luz nocturna ocupando espacios donde hasta entonces, reinaba la más absoluta oscuridad… entendámonos, lo que no ocurrió nunca antes, ¿mil millones de años?, ¿cinco millones de años, de los humanos?, ¿tres millones de años, de los humanos?, ¿cuál prefieres?, ¿cien mil últimos años?, está sucediendo justo ahora… energía eléctrica a tiempo completo… luz artificial a tiempo completo… ¡qué pavada!, ¿a quién podría importarle?... más del 25% del planeta, no tiene noche… en los mares, poco menos del 1% (mentiras aparte), no tiene noche… ¿y crees que todo sigue como si nada?... te tiro un poco de información… por favor, que no cunda el pánico… tomar consciencia es parte de darse cuenta… el miedo es parte de la inconsciencia, o bien, del no querer darse cuenta… hay ya cuatro generaciones humanas que creen que el día en continuado está bien, cuando en realidad, está mal… ¿te imaginás que Tesla pretendía que la “iluminación” fuese gratuita?... ¿te imaginás lo que facturan las empresas de servicios eléctricos?... ¿imaginate?... te digo los datos: las aves anidan antes… las aves se guiaban por el magnetismo terrestre, ahora lo hacen por las luces urbanas y ruteras… no pocas aves urbanas ya desconocen las estaciones terrestres… para ellas no hay otoño ni hay primavera… para ellas no hay verano ni hay invierno, salvo por las diferencias de temperatura, lo cual es una contradicción… algunas aves de conductas diurnas, ahora se alimentan de noche, justamente, porque la luz continúa… algunas aves de conductas nocturnas, no necesitan de sus sentidos para cazar sus presas, les resulta suficiente con “ver”… ahora, no pocos insectos saben que el día es eterno… no tienen dónde esconderse… su declive es evidente… pero, bueno, ¡son insectos!... ¿crees que es eso solo?, pues no querido, con la continuidad lumínica viene el ruido… ruido de humanos dando vueltas… ruido de automóviles… ruido de aviones… ruido de maquinaria agrícola… ruido de conciertos musicales… en fin, ruidos… elige el que te guste… antes las aves se escuchaban entre sí, tanto de día como de noche… ahora ya no sólo retrasan su nidificación, sino que se ha alterado la cantidad de huevos en una descendencia… en Estados Unidos (ellos estudian todo) de Norteamérica, desde 1970 a 2016, las aves han visto reducirse sus poblaciones en un 30%... a quien le importa los bichos que vuelan… pues a unos cuantos no, pero a otros cuantos, sí… ¿espantoso?, espantoso… no, de los insectos no se sabe casi nada… solo que se están muriendo las abejas y que están sobreviviendo cierto tipo de avispas, pero la miel no es la misma… pero ¡qué bueno es esto de la tecla y tener luz!... desde luego no termina allí… El ser humano tiene un reloj biológico… no se lo ve, pero lo tiene… cualquiera de las especies existentes en la Tierra, tienen su propio reloj biológico… no se los ve, pero lo tienen… incluso los árboles lo tienen… incluso la misma Tierra tiene el propio, que desde luego, nadie ve, pero lo tiene… en la vida todo es cuestión de darse cuenta… de tener sensibilidad para darse cuenta… para la genética que reina en el planeta Tierra, todo fue diseñado para que el día estuviese dominado por la presencia solar y todo fue diseñado para que la noche estuviese dominada por la presencia lunar, o bien, por la presencia estelar… las diferencias hacen a la vida… el día es sinónimo de labores, mientras que la noche lo es descanso, pero esto es para el ser humano y algunas especies… para otras especies, el día es sinónimo de descanso, mientras que la noche es sinónimo de alimento… las diferencias hacen a la presencia de cada uno en su rol… comprender el rol es parte del comenzar a honrar la vida… así como hay humanos que entienden el día y la noche, hay otros que hacen del día y la noche, su negocio, un negocio… mientras tanto, hay otros humanos a los que el día no les importa y conceden importancia a los beneficios que obtienen de la noche, en especial cuando de placeres se trata… asimismo, hay otros humanos a los que la noche los despierta y les despierta los peores instintos, relegando para su días, una supuesta recuperación que jamás se produce… entonces, tenemos que así como hay vidas lineales, hay otras con relieves, mientras que no faltan las que permanecen en regresión, cada uno sacará sus propias conclusiones de qué tipo de vida lo viste… pero lo del reloj biológico no es una pavada… la luz artificial confunde el reloj circadiano de humanos y de especies, tanto animales como vegetales, imponiendo una crono disrupción que altera el ritmo de los cuerpos… esa pérdida de sincronía se asocia con numerosas enfermedades… pero dado que ello representa el negocio de “alguien”, a muchos otros no les importa… El reloj biológico regula todo lo que sucede en el cuerpo humano, también en los cuerpos de los animales, también en las estructuras vegetales… dicho reloj sincroniza todos los ritmos circadianos en un lapso de veinticuatro horas, es decir un día y su noche, es decir una noche y su día… opera al modo de un concierto donde cada instrumento provee de una nota y ésta, de un acorde, donde el todo está afinado por un director denominado hipotálamo que vendría a ser el engranaje madre… los tejidos y los órganos (corazón, pulmones, riñones, hígado y vías biliares, páncreas, entre otros) dependen de las señales que les llegan desde aquel engranaje central, mediante la melatonina, el cortisol, la temperatura corporal, el sistema nervioso, haciendo que el todo se regule a sí mismo según la exposición solar, o bien, según la exposición lunar o estelar… seguramente, no faltará alguien que diga que esto es una estupidez… pero, justamente, las estupideces que negamos o pasamos por alto, son aquellas que nos producen un daño que se vuelve acumulativo… a mayor negación, mayor afectación… a mayor estupidez, mayor alteración… indefectiblemente así… el día guarda un sentido, la noche también lo tiene… las plantas lo saben… los animales lo saben… los humanos (no todos) parecen no entenderlo… y de cien años a esta parte el planeta viene acumulando un día artificial durante la noche, a un ritmo de crecimiento del 6% anual… es decir, la Tierra está muy iluminada… por ende, los genes que regulan los ritmos corporales, también están muy alterados… cuando la música circadiana ve invadidos sus espacios, las alteraciones se transforman en afecciones que, proporcionalmente a la continuidad, se convierten en males mayores, que de tanto ser vuelven irreversibles… La humanidad (y las otras especies) transita un día eterno… la mitad con luz matemáticamente lógica (solar)… la otra mitad con luz artificial, por ende matemáticamente paradojal, habiéndose perdido el sentido de la presencia lunar, al punto de que gran parte de la humanidad ya no reconoce el cielo sobre su cabeza… al tiempo, que las nuevas generaciones asumen la tecla como un beneficio vital y móvil que los habilita a “vivir de noche”, alcohol mediante, drogas mediante, excesos mediante… sin perder de vista que muchas empresas de servicios, facturan por ello… sin perder de vista que, muchas corporaciones, facturan la noche por ello… sin perder de vista, que la luz artificial deforma la curva cósmica que envuelve a la Tierra… otra vez, ¿a quien le importa?... ¿a quien puede importarle?... como sea, entre el año 2012 y el año 2016, la proporción de luz artificial en la Tierra creció un nueve por ciento… seguramente, con ello ha aumentado el brillo… ¿será esta, una nueva teoría conspirativa?... a no perderlo de vista… sin embargo, satélites que rodean la Tierra, tan artificiales como la luz, ratifican lo que te acabo de decir, tanto los satélites militares como los radiales… la atmósfera está más iluminada… ¡qué lindo es el negocio!... pero a mayor luz artificial, mayor bienestar, pero curiosamente, la humanidad está más y más apagada… el efecto tiene nombre en inglés (skyglow), una especie de campana que antes se limitaba a las grandes urbes y que hoy domina a gran parte del planeta… ¿le importará a alguien?... te lo dejo para que lo medites… si las generaciones venideras no definen el sentido de sus noches… la Tierra arderá en paradojas que se devorarán el todo, hasta que dicho “todo” vuelva a la normalidad, sea por las buenas, o sea por las malas… en el universo visible, cada planeta tiene su reloj circadiano, y a nadie se le ocurriría alterarlo, mucho menos modificarlo, porque eso es lo que confiere sentido a la vida… ¡Ah!, una cosa más, antes de irme, la bibliografía abunda, sobra, pero por las dudas te lo dejo como tarea para el hogar… siempre que te interese, claro está… darse cuenta es el primer paso, hacer algo por el desmadre, demanda decisión personal, y eso es cosa tuya… cumplí con mi tarea, decírtelo… advertirte… la búsqueda es un tema de tu iniciativa… la noche iluminada es una amenaza para la vida en la Tierra… cualquier tipo de vida… no sólo la humana…

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