CONVERSACIONES ESTÚPIDAS 4© [18] By Víctor Norberto Cerasale Morteo®

CONVERSACIONES ESTÚPIDAS 4© [18] By Víctor Norberto Cerasale Morteo® No tengo nada más para decir, no tengo nada más para decirte, todo lo que haya para agregar, quedará pendiente hasta el próximo encuentro, porque de lo dicho, es mucho lo que no entendiste, siempre te lleva tiempo descifrar, aquello de lo que huiste, siempre te lleva tiempo comprender, que el camino que tomaste, no es el que describiste, pero no hay culpa para derramar, ni cuestiones para endilgarte, uno es esclavo de sus hechos, de lo hecho con sus huertos, eso no se puede ocultar, está a la vista de un Dios sin tiempo, un Dios que mucho se invoca, pero que en el camino elegido se mantiene lejos, una Virgen a la que mucho se demanda, pero que cuando no concede lo que se pide, frustra la noción del paso que sigue… a pesar de todo lo dado, a pesar de lo conseguido, a pesar de la vida concedida, los comentarios no coinciden, con lo recibido, con lo retirado, cuando el compromiso ha sido necesario, justo allí es cuando se ha escapado, modificando las circunstancias, alterando los futuros, sacudiendo los pasados, sorprendidos los ancestros, de tanto desatino desesperado, asumir la responsabilidad parece una tragedia, cuando se pretende esquivar lo negado, queda pendiente todo lo dicho, y mucho de lo reiterado, las preguntas que se han hecho, no resuelven lo inesperado, insistes con las recetas, que condujeron a un mismo resultado, no es cuestión de “cuestionamientos”, ni de aquello que siendo recibido, no condujo hacia lo esperado, se trata de insistir, con que pagar no salva la mano, con que el dinero no ayuda al hermano, todo es cuestión de dignidad, de hombro acompañado, y finalmente de trabajo, tal como alguna vez te dije, sacarse el problema de encima, es mirar siempre para otro lado, para no reconocer el convite, al cual se te está llamando, pero todo es cuestión de decisiones, no se puede esperar que baje la música, cuando el pentagrama no anda sonando… la única verdad terminante, es que no se puede comprar el alma, pagando por el pasado… a estas alturas no pretendo herirte, ni que te sientas descalificado, lo que se hizo es la realidad, de lo escrito en el destino aclarado, nada queda por decir, lo asumido es lo realizado… esperé mucho de ti, pero era yo quien estaba errado, cada árbol da el fruto que puede, donde las raíces definen lo que se trajo… no queda nada por reclamar, no habrá nada que sea borrado, sólo es cuestión de aceptar, que muchas bendiciones han sonado a fracaso… todos los que se llegaron hasta ti, algo te han dejado, si lo has sabido descubrir, algo te habrán impregnado… si no pudiste ver, no hay queja alguna, sólo se trata del pasado. Esto no se dice en la amistad, sólo es franqueza entre hermanos… de lo dicho quedan las palabras, y el espíritu destrozado, por lo que después de tanto andar, mejor prodigarse un abrazo. Fin de la cuarta parte