https://www.torremozas.com/p/irremediablemente-alfonsina-storni#:~:text=Una%20colecci%C3%B3n%20de%20poemas%20que%20exploran%20el%20amor%2C,perspectiva%20de%20una%20de%20las%20grandes%20poetas%20hispanoamericanas.
Quienes la sienten entenderán esa pulsión de proseguir el hilo tras una palabra, una frase que se queda agazapada, prendida a la mente y que aflora una y otra vez. Fotografías, apuntes, recibos y postales, alguna que otra etiqueta, envoltorios. Atesoramos restos de la experiencia por si su magia aviva en la imaginación el dibujo de un tiempo pasado. Incluso las investigaciones tienen a veces ese poder de alumbrar imágenes, alimentar metáforas. En ello anduve, leyendo a poetas latinoamericanas del siglo XX mientras recorría Argentina con estudiantes norteamericanos. Iguazú me regaló el sintagma de la cicatriz de la selva. Después, Mar del Plata me devolvió a Alfonsina Storni y su poema «Un sol», del libro Irremediablemente (1919): «Amor que fructifique mi desierto / y me haga brotar ramas sensitivas, / soy una selva de raíces vivas, / sólo el follaje suele estarse muerto».
De aquello empecé a escribir cuando, en 2018, estuve a punto de morir después de dar a luz en Manhattan. Por despiste o por descuido, el equipo médico pasó por alto una patología rara que, a los pocos días de convertirme en madre, me estaba matando. Aunque el déficit de cortisol me nublaba el juicio, desde el momento en que empecé a recuperarme comencé a planear cómo podría contarle aquello, algún día, a mi pequeña, y todo lo demás que aún no sabía. Un puñado de cartas fallidas dieron comienzo a parte de esta colección, un ejercicio terapéutico, por más que hubiera rehuido la idea de la escritura como cura durante años. No puedo eludir la poesía, es mi forma de ser y de mirar, por lo que la retórica natural de aquellos intentos daba lugar a versos, más que a renglones o epístolas. Hice de la catarsis semilla. Y luego vino la vida, con más alegría y más dolor. Escribí de lo que no era capaz de hablar.
Este era el primer libro sin ficciones, sin el mágico si alentando la invención. Pero hay verdades en sus páginas que se han vuelto mentira cuando el tiempo les ha quitado la razón a doctores, a mi cuerpo y a mí misma. Y no importa. Un nacimiento, dos abortos, dos muertes y una existencia anterior rememorada; poemas que aglutinan miedos, lecturas, cuidados, genealogías, esperanza… «Y perseguir su expresión / con la palabra torpe / siempre en órbita».
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