https://www.revistaaltazor.cl/kiki-dimula-2/
«Si yo salgo a pasear con mis amigas muertas, / las multitudes mirarán sorprendidas / a la falange más liviana que pisó la tierra, / a la procesión más sagrada que haya desfilado, / a la resurrección más gloriosa y ensangrentada.»
Un poema, un libro, puede desatar un tormento. El mío fue obsesionarme con las poetas griegas modernas después de leer a Kikí Dimulá y a Caterina Gogu. No fue una lectura pasajera, fue una fiebre. Una búsqueda extenuante me llevó, finalmente, a una librería de usados. Allí me encontró una antología que se convertiría en una brújula: Poetas griegas contemporáneas (1930-1990), editada en 1992 por la Universidad de Chile, Facultad de Filosofía y Humanidades, traducido por Nina Anghelidis-Spinedi. Ese libro es el único de mi biblioteca que no prestaría. No por egoísmo. Porque si lo pierdo, me pierdo con él. Varios de los poemas que contiene funcionaron como guía para Amarilis. Uno de ellos fue el de Rita Boumi-Pappa, cuyos versos encabezan esta píldora. Al leerlo en voz alta vi a las hermanas perdidas, a las nueve musas caminar por mi casa.
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