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el dispensador dice: por lo que he visto, por lo que he sido testigo, por lo que usted me cuenta, los "ellos" avanzan a medida que la humanidad involuciona... manejan tantos mecanismos que proceden al modo de una catarata sobre la mismísima Tierra, como un todo... los "ellos" no dejan hilos sueltos... y creo saber por qué...
¿sí?...
sí, porque ellos conforman una sociedad de inteligencias donde no hay espacios para las falsas competencias... ellos han superado la etapa de sus egos y hacen lo que saben hacer, siempre... quizás, siguiendo los principios de la creación... vaya uno a saber... estas geometrías tienen ángulos misteriosos... algunos mágicos... otros desastrosos... pero, usted sabrá disculparme... allá por 1957 todavía quedaba algún vestigio de sentido común... hoy, en 2016, el sentido común brilla por su ausencia... todo es apuro y mucho más son urgencias...
sí don Salvo... este mundo está atrapado entre apuros y urgencias... hay demasiado título para ninguna experiencia... y tal como Usted mismo sabe, nadie nace con prospecto, ni tampoco con guía de uso... y del mismo modo, ninguno se recibe de padre, hasta que deja de serlo... no hay escuelas para padres, tampoco universidades... y ése ciclo se reitera a los tropezones... aprendiendo... antes se aprendía más... hoy ni siquiera se acepta... sólo se niega la evidencia... porque la humanidad está bajo el imperio de las monedas... y éstas, no tienen vida... no se comen... no se siembran... sólo enaltecen el ego... haciendo de las personas no más que miserias...
tiene usted razón... dígame... como pasajero... ¿qué es lo que le ha gustado de la Tierra?...
la música don Salvo... la música... la música es mi puente con la eternidad de la cual vengo y hacia la cual voy... la música me une a mi madre que el tiempo se llevó... luego la letra que es mi expresión, prefiero los silencios al canto del payador... prefiero las copleras, al plañidero pentagrama que no sonó...
¿y qué tierra le llama más?, de la Tierra claro está...
difícil de responder y más difícil de contestar... pero para ser justo con las huellas que me han tocado dejar... es la Argentina la que me ha de llamar... no pregunte por qué, no se lo puedo explicar... pero ése suelo me puede... y allí he sembrado mi dignidad... sin olvidar, don Salvo, que en Alemania he dejado mi mano estampada y hasta mi huella plantar... y tampoco me pregunte por qué, no se lo podré explicar... allí arrodillé mis silencios, ante la tumba de los reyes que fueron magos... y allí me desprendí de mi soledad... mire que he andado por la Tierra, como si se tratase de un hogar... pero hay en mi memoria del karma, estampas en las que habré de quedar...
a mí me puede Buenos Aires... mi lugar... ése que me lo quitó la nevada mortal... allí se me perdieron los afectos... y los puentes de la amistad... no le puedo contar lo sufrido cuando a Oesterheld lo fueron a secuestrar... y tampoco tengo palabras para el hueco que dejó su ausencia ante una condenada humanidad...
hay cosas, don Salvo, que nadie puede explicar, y terminan siendo olvidos, que alguna vez volverán... el destino es una cuerda por la que cada alma rueda para llegar, para irse desenrollando y luego volverse enrollar, haciendo de la memoria del karma una verdadera memoria de eternidad, donde todo queda registrado, hasta la más pequeña nimiedad...
de lo que hablábamos ayer, hay una pregunta que le quiero hacer... ¿recuerda usted ese producto que usaron en la guerra de Vietnam?...
por supuesto don Salvo... ésa fue una operación militar cuyo brazo unía a los campos de concentración nazis y sus experimentos con un ataque despiadado contra seres humanos inocentes... el producto se conoció como "agente naranja", un herbicida y defoliante, compuestos hormonales 2,4-D y 2,4,5-T, los que a su vez estaban "intoxicados" con dioxina... nadie sabe cuánta gente murió como consecuencia de su uso en forma de lluvia... algunos hablan de 500 mil personas, pero los servicios médicos hablan de mucho más de un millón... pero los muertos son sólo un pequeño ángulo del problema... el drama reside en que entre 1961 y 1971 fue tal la cantidad del agente naranja que se derramó, que aún hoy, cientos de miles de niños nacen con deformaciones genéticas producto de las acciones residuales de una fórmula que no se degrada jamás... se modifica molecularmente, pero no se degrada jamás... al igual que lo que sucede con los herbicidas que se utilizan para la soja...
¿qué cantidad de agente naranja se derramó sobre seres humanos en Vietnam?...
una cifra cercana o equivalente a los 76 millones de litros... imagínese... nadie tuvo la capacidad de reflexionar ante semejante disparate... del mismo modo que nadie reflexionó sobre el desatino de las bombas nucleares... del mismo modo que nadie pensó en las esterilizaciones masivas cursadas en distintas regiones... de esos 76 millones de litros de herbicidas mortales, la atmósfera terrestre absorbió el 50% de moléculas no degradables que se dispersaron con los vientos dando, en principio, nueve veces la vuelta al planeta Tierra... pero con los años, sus subproductos y subcompuestos han dado millones de veces la vuelta al mundo, asegurando que todo aire que se respire contenga al menos una molécula de dicho agente... luego... mi querido don Salvo, vino el negocio subsiguiente, mucha gente enferma, demanda medicamentos para patologías que nunca podrán ser curadas... y así es hasta hoy... los asesinos libres... y los inocentes muertos...
entonces era verdad lo que escuché... y se lo atribuí a los "ellos"... infiltrados...
los "ellos" han utilizado a los humanos que ya andaban pobres de consciencia don Salvo... y esta sinfonía desafinada ha venido creciendo de menor a mayor, protegida por estados políticos ausentes, a los que les sobran los discursos pero que carecen de sentido común... según mi perspectiva, hoy... hoy mismo 21 de marzo de 2016, las gentes, los seres humanos mortales, los ciudadanos, no tienen derechos de índole alguna, son simples esclavos de un poder que une a la miseria humana con los "ellos", que sólo hacen lo que saben hacer...
mire don Salvo... el genocidio global no se disfraza, aunque Usted le ponga el nombre que quiera... el genocidio al que está siendo sometida la humanidad, es consecuencia de inteligencias asesinas por naturaleza, que reciben la colaboración participativa de seres humanos que están atrapados en sus egos... envueltos en soberbia... y que son portadores de cinismos... por ende don Salvo, lo que parece igual, ni siquiera es lo mismo. MARZO 21, 2016.-
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