El siglo XX ha sido testigo de los mayores conflictos globales, con dos guerras mundiales y numerosas guerras a escala donde el imperio intentaba imponer su voluntad a sociedades empobrecidas, olvidadas o maginadas, al sólo efecto de obtener beneficios económicos a cualquier precio… el siglo XX se fue dejando atrás un tendal de cadáveres de gentes que no pudieron realizar sus destinos, no pudieron ejercer sus vidas, no pudieron traducir sus dones, no pudieron expresar sus talentos, no pudieron revelar sus consciencias, ni tampoco reconocer sus propios espíritus… a pesar de ello, todos y cada una de las tragedias cursadas, han merecido extensos trabajos intentando explicar la importancia de que hayan tenido lugar… curiosamente, si se mira hacia atrás, la historia no cambia mucho, ya que sea a manos de la falsa evangelización, o de los intereses del imperio en sus sucesivas etapas, el cataclismo humano ha servido para que unos pocos impongan sus condiciones, a muchos, muchísimos despreciados, sometidos, despojados y atrapados… en tal sentido, podría decirse que la humanidad no ha cambiado mucho, ya que el perfil que define a esa misma historia, se caracteriza por hechos lamentables donde muchos vieron cercenados sus derechos y donde pocos se enriquecieron sin piedad… curiosamente, también, no sólo murieron los desplazados, sino que también lo hicieron aquellos que tuvieron la iniciativa de apropiarse del conjunto, de alguna de sus partes, de muchas de sus partes, o al menos de una pizca de ellas… esto es que a pesar del poder ostentado, los supuestos inmortales, finalmente murieron al igual que todos los demás… algunos describen que dichas tragedias sirvieron para avances fundamentales de las ciencias, lo cual representa una falacia en sí misma, ya que dichas ciencias no fueron otra cosa que un negocio a gran escala, expansivo, donde pocos se beneficiaron y muchos debieron pagar por ello… dicho paisaje, casi sin modificaciones, se traslada al Siglo XXI, un inicio de milenio donde están caducando las democracias y donde se van imponiendo las dictaduras… algunas solapadas y otras explícitas… todo ello marcado por el crecimiento exponencial del hambre y la esclavitud… o bien, el aislamiento y la pobreza… o bien, el sometimiento y el olvido… o bien, los pocos dominando a los muchos… o bien, imponiendo las ignorancias y las frustraciones… como sea, en apenas quinientos años, según las visiones eclesiásticas, la Tierra pasó de ser el astro madre de la creación, a ser una partícula ínfima en el cosmos… mientras que el universo pasó de ser algo estático y eterno, a ser algo que se modifica permanentemente siguiendo un orden que supera largamente el entendimiento humano… para, más tarde, en años recientes, convertirse en un multiverso que contiene numerosas dimensiones, muchas más geometrías, y abundantes planos donde la mente humana no llega, y de las cuales no tiene idea…
Podría decirse que todo se quebró con la Teoría de la Relatividad, y algo de cierto hay en ello, pero quizás no lo suficiente… ya que el pasado se rompió cuando la ciencia encontró que la materia genera saltos cuánticos impredecibles que modifican cualquier concierto, todo el concierto, parte de él, aplicándose incluso a mundos paralelos que son simultáneos o no tanto… todavía la ciencia habla de un universo en expansión, pero poco a poco se va descubriendo que el universo se dilata y se contrae al igual que lo hacen los océanos y que todo fluye en energías que van de un lado a otro, de una dimensión a otra, y que se equilibran gracias a aquellos saltos cuánticos que nadie entiende cómo funcionan… quizás, sólo quizás, la clave está en la filosofía y su correspondiente lógica… un ámbito donde el pensamiento se diluye, porque es efímero, porque está circunscripto a un tiempo que no existe, porque está atrapado circunstancialmente en un cuerpo que finalmente será abandonado… ahora, ahora mismo, hay gente que siente que la creación está presente… ahora esa misma gente u otra, siente que el creador está presente en su vida, de alguna forma habla con él, de alguna forma se entiende con él, como entidad espiritual o como se lo quiera entender… ahora, esa misma gente siente que es parte de la creación y agradece por ello… y curiosamente, y no por cuestiones religiosas, hay muchísima gente que reniega de la creación, niega al creador, y se niega a sí misma… esas gentes conviven en un mismo mundo, bajo un mismo cielo, pisando distintos o el mismo suelo, respirando el mismo aire, y bebiendo de donde pueden, a veces una misma fuente, a veces distintas fuentes… lo que los diferencia reside en lo que hay dentro de sus almas…
No hubo un big bang… jamás tuvo lugar una gran explosión que ordenó la vida… sí existe un multiverso que contiene a la creación y a todo lo que hay en ella… asimismo, la creación contiene al multiverso y a todo lo que hay dentro de él… esto quiere decir que la creación es suprema desde afuera hacia adentro, comprendiendo al todo en todas sus geometrías… nadie puede explicar que hay más allá del multiverso, pero seguramente, de hallarse, sería más “creación”… siendo ésta un mecanismo que se perfecciona a sí mismo… donde el ser humano sólo cumple un rol de observador… mira o admira… contempla o desprecia… se maravilla o detesta… dependiendo ello de lo que tiene dentro de su espíritu… lo que hay en el alma, dentro de ella, determina qué es lo que se aprecia del afuera… lo que hay dentro de la consciencia, dentro de ella, traduce a la perfección qué se ve y qué no, qué se entiende y qué no, qué toca la atención y qué no, qué agrega valor a la existencia y qué no… ello modifica la esencia y la sublima… o simplemente, todo queda como está y permanece igual… cuando se sublima la esencia, indudablemente, se produce un salto cuántico… y ello, así como ocurre en la mínima escala, tiene lugar en la máxima escala… y ello, así como ocurre dentro del átomo, tiene lugar en el multiverso… la sucesión de universos es inconmensurable, por lo tanto, todo lo que hay en ellos, también lo es…
El ser humano cree que se “ existe” cuando se respira, mientras se respira, mientras utiliza sus ojos, mientras siente mediante la piel, mientras escucha, y sobre todo, mientras habla… el ser humano cree que los sueños son un desperdicio… el ser humano cree que “existe” en tanto y en cuanto hay otros que también “existen”… hay empatía tanto como hay repulsión… hay encuentros así como hay desencuentros, siendo más los últimos… pero ese mismo ser humano que necesita de la presencia de otros, busca aislarse y recogerse en soledad… pero ese mismo ser humano que demanda la existencia de los prójimos, busca el silencio y la distancia para encontrarse consigo mismo… curiosamente, una generación tras otra, finalmente muere… se esfuma… desaparece… se convierte en memoria, primero, y en olvido, después… pero nadie sabe a ciencias ciertas dónde va a parar el alma, dónde va a parar el espíritu, ni tampoco cuál es la suerte de la consciencia… sin embargo, algo indica que todo continúa como si nada hubiese pasado, y esa misma alma, ese mismo espíritu, esa misma consciencia, se conservan de cara a la eternidad que las contiene, continuando una existencia que está más allá del plano humano, más allá de los sentidos, más allá del cuerpo… más allá de las cosas que se tocan… más allá de las cosas que proveen de sensaciones… más allá de los horizontes, las fronteras y los muros… ello significa que el universo real no es el que se aprecia mediante los ojos, sino que hay un universo a la medida del alma de cada quien…
Entonces, la existencia va más allá del cuerpo…
Entonces, la eternidad se proyecta desde dentro del uno mismo…
La eternidad está en la propia alma… luego pertenece al universo del cual se procede…
La eternidad no es una palabra, no se trata de un término, se trata de la existencia por fuera de cualquier interpretación temporal…
Todo lo que existe pertenece a la eternidad y ella comprende el todo de las existencias…
La vida se despliega cuando estás en la eternidad… durante la estadía en la Tierra, la vida se constriñe a un estado temporal que se somete a un destino… dicho destino es una gracia colmada de circunstancias que contribuyen a la construcción de un aprendizaje… dicho aprendizaje es un cúmulo de experiencias que alimentan un karma y nutren la esencia de cada espíritu…
La vida se siembra a partir de una idea primordial del sí mismo…
La vida consta de un huerto propio donde se establece el motivo que te trajo a nacer…
Al nacer traes un alma, un espíritu y una consciencia… eso es lo único que te llevas… si aprendiste, bien… de lo contrario te vas tan hueco como llegaste… (si es que llegaste hueco)… el karma, por su parte, contiene tu historia, la cual es imborrable e inocultable… la esencia, por su parte, es lo que eres, en la Tierra tanto como en la eternidad a la cual perteneces… la esencia muestra lo que eres sin necesidad de espejo alguno…
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La pintura pertenece a María del Carmen Conde Quintela (Sedemiuqse) | ESPAÑA, Galicia
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