lunes, 1 de noviembre de 2021

ECOS (BREVERÍAS) LA LUMINARIA © By Víctor Norberto Cerasale Morteo®

Lo que te voy a contar es real, tuvo lugar, sucedió… le ocurrió a alguien que no conoces pero que existe… un hombre común entre los comunes… un desconocido de los tantos que hay… un ser humano anónimo cuyo nombre no aparece por ninguna parte… no hay memoria de él… no hay recuerdos de él… el hecho tuvo lugar alguna vez, no importa cuando… tal vez, podríamos decir que hace tiempo, pero la verdad es que el hecho en sí mismo no tiene tiempo… la pintura que acompaña al texto es alegórica, te dice algo, es necesario que lo pienses, es prudente que lo medites, sería bueno que la mires, que detengas y la mires, le resultará bueno a tu alma… la pintura parece de la Tierra, pero no es de la Tierra… hay muchas lunas, o bien, hay muchos satélites, o quizás muchas estrellas, o algo que nadie conoce ni reconoce… pareciera que el planeta está siendo sembrado, acondicionado para la vida… pareciera que está siendo empollado, pero en verdad está siendo engendrado… todo es quietud… hay mucho más que una espera… tú dirás que se trata sólo de una pintura, y te diré que no… te diré que se trata de un recuerdo… de una memoria… de una sensación genuina… de algo que está sucediendo en alguna parte del multiverso… y que la artista captó el momento en toda su dimensión y lo plasmó en una tela… es el recuerdo de algo que está pasando en alguna parte… es la memoria de algo que está siendo creado… la creación es una sucesión de saltos cuánticos… la creación es un todo enlazado… la creación es la voluntad de que esto sea para la posteridad… la creación es la dedicación de los dones para construir al menos un talento… la creación es la concentración convergente de una música de las esferas sonando para que algo tenga lugar, suceda, ocurra, alguien lo transite, por al menos un lapso, no demasiado corto, tampoco demasiado extenso… porque de eso se trata la vida… no el hecho de respirar, sino el hecho de existir la experiencia… no el hecho de estar presente, sino el hecho de estar integrado a la eternidad… no el hecho de sentirse consciencia, sino el hecho de poder sembrar en el futuro de los otros… ser, a partir del sí mismo… ser, a partir del uno mismo… ser, mientras los demás también ocupan un espacio… ser, compartiendo la presencia eterna de un allá que se explica a sí mismo… como sea, la pintura habla por sí misma… como sea, la pintura me trajo el recuerdo de una circunstancia, de esas que no tienen explicación alguna, un “algo” que le sucedió a un “alguien”… ¿sabes?, ser camionero es una profesión que demanda esfuerzo, atención, voluntad… en aquellos años, de vaya a saber cuándo, más todavía… corría la década del no me acuerdo… la vida, como siempre, es difícil para algunos, mucho más para otros, no tanto para unos pocos, pero cada quien la justifica a su manera… entre Sierra de la Ventana y Bahía Blanca la ruta se extiende por unos ciento diez kilómetros, poco más, poco menos… ambos lugares se sitúan en la provincia de Buenos Aires, en la contradictoria Argentina… Sierra de la Ventana tiene una media de mil metros de altura y queda en el partido de Tornquist… en línea recta el tramo es relativamente corto, pero yendo por ruta se alarga bastante… este camionero, como la gran mayoría, viajaba de noche… hacerlo de noche tiene sus privilegios… y aquella noche no había Luna, así es que podía decirse, sin temor a errarle, que era una noche cerrada, estrellada hasta los confines… pero atender el camino demanda presencia… el camión venía de Buenos Aires y se dirigía a Bahía Blanca, en una primera instancia, luego continuaría viaje a la Patagonia… quizás a Comodoro Rivadavia… el conductor iba aferrado al volante y el camión era de porte, no sé de cuántas toneladas, pero eran varias, porque se trataba de un camión con acoplado… así es que la velocidad era regulada, el camionero viaja en soledad, pero está acostumbrado, tiene ganas de tomar mate pero hay nadie que lo cebe… la noche no daba para aventuras… serían las dos de la madrugada… quizás las tres de la madrugada… de pronto, una luz salida de ninguna parte encandila al camión y por ende al conductor… sorprendido, no atina a mover el volante, se mantiene tieso, expectante… en la ruta no hay nadie… no hay luces viniendo de frente y tampoco se ven luces en los espejos laterales… esa luz viene desde arriba, pero comprende a todo el camión… abruptamente el chofer es abducido hacia una nave que está justo arriba del camión… el conductor no puede verla, pero antes de ser abducido observa por los espejos que algo hay arriba del camión… ahora, él ya no está en camión sino en la nave… pero el camión continúa su viaje como si nada, pero sin nadie que lo conduzca, al menos no aparentemente… él se desespera porque piensa en la carga y su suerte, pero alguien que se le acerca, le dice que esté tranquilo, que todo está bajo control… él no escucha más que zumbidos, pero el pensamiento le retumba en la mente, le están hablando mediante telepatía… lejos de tranquilizarse, él observa el recinto donde se encuentra… amarillo casi blanco… blanco refulgente casi amarillo… hay de todo por todos lados… instrumentos… se ven geometrías en el aire… el ser no humano dibuja números en el aire y estos quedan grabados hasta que algo los borra… el ser no humano es pequeño, de no más de metro y medio de altura… cabeza triangular… sin oídos… con ojos saltones… manos de tres dedos… pero el ser no humano no toca nada, se nota que piensa y modifica lo que se ve en las pantallas… el camionero está inquieto, desesperado… el camión continúa con su viaje como si nada pasara… el ser no humano, convoca a otros similares al recinto… lo miran… y de golpe aparecen en otro recinto, el conductor en una camilla, mirando al techo… rodeado por seis seres semejantes… él se siente estar cerca del suelo, pero es difícil estimar la altura… se siente dormir… algo le extirpan… le hablan, pero no recuerda qué le dicen… le explican algo acerca de un tumor que tendrá en veinte años… lo han curado… simplemente eso… él siente que lo han punzado… con algo, algo que parecía ser una aguja… le duele… ya no le duele… le vuelve a doler… ya no le duele… le hablan otra vez, le explican, pero él no logra entender qué le están diciendo… se siente envuelto en luz… ve que los interlocutores no humanos lo despiden… no lo abrazan… simplemente lo saludan amablemente… se ve sentado conduciendo el camión… no hay ninguna luz cegadora… el camino es monótono… extenso… el ronroneo del motor es insoportable… ¿cuántos kilómetros han pasado?... el camión anduvo solo sin perder el rumbo… ¿qué tiempo ha transcurrido?... ningún tiempo… el reloj marcaba la misma hora que marca… recuerda haber visto el reloj antes de ser abducido… tiene la misma hora… el tiempo nunca pasó… el camión continuó viaje sin desviarse ni un ápice de la ruta, como si lo hubiesen controlado desde la nave… por momentos le duele el pinchazo… pero ya no le duele… ¿quién va a creer una estupidez semejante?... Bahía Blanca queda cerca… el encuentro tiene que haber durado mucho, pero el tiempo no transcurrió… se siente tranquilo porque la carga está intacta, nadie podrá reclamarle nada… pero lo ocurrido no se le puede contar a nadie… él sabe que fue sacado del camión y que fue devuelto al mismo… él sabe que durante un largo rato no estuvo conduciendo el camión y que el camión se manejó solo… él sabe que no había nadie por delante (de frente) y tampoco por detrás… él siente que estuvo envuelto por una luz y que lo sustrajeron del camión… él sabe que estuvo dentro de una nave no terrestre… él sabe que estuvo rodeado por seres alienígenas… lo trataron bien… amablemente… lo curaron de algo de lo que no era consciente… ningún médico lo había visto… nadie le había diagnosticado nada, pero ellos se lo dijeron, y le advirtieron que ya estaba curado… a medida que transcurren los minutos se va acordando de algunos detalles, pero se los guarda para él mismo… siente miedo… se siente apabullado por lo vivido… ¿quién le va a creer que el camión anduvo solo?... cuando el hecho comenzó a suceder estaba cerca de Sierra de la Ventana, saliendo… cuando el hecho dejó de suceder estaba cerca de Bahía Blanca, llegando… todo lo que pasó en el medio es algo imposible de aceptar, pero le sucedió… él sabe que le sucedió… no puede contarlo… ¿quién le va a creer a un camionero?... ¿quién?... Salta, 01 de noviembre de 2021. Cuando esto sucedió, la pintura no estaba plasmada… tal vez la autora no había nacido o quizás sí… ¿cómo saberlo?... lo que aún no fue pensado, existe en alguna parte… la idea que aún no se engendró, aguarda en alguna parte de la geometría cuántica… Nunca se supo nada de la vida del camionero… ser anónimo tiene sus privilegios… ser desconocido tiene sus ventajas… darse a conocer es quedar a merced de las visiones ajenas… Los seres no humanos actuaron con total conocimiento de lo que hacían… ellos sabían que estaban curando el futuro de un ser humano… y, además, estaban manifestándose existentes… Alguien condujo el camión mientras duró el encuentro… dichas naves tienen poder sobre las tecnologías humanas… Los seres no humanos protegieron la vida del conductor, así como también protegieron al camión y su carga… ni siquiera le produjeron un daño económico… El conductor jamás los vio venir… aparecieron de golpe… como si la nave se hubiese iluminado… como si se hubiese encendido… pareció una “aparición” … La nave tenía control sobre todo lo que estaba sucediendo… indudablemente, conocían la ruta y la realidad del asfalto, porque el camión no se desvió ni un centímetro de su ruta… La nave tenía múltiples secciones… de hecho, tenía algo que parecía ser un quirófano… él recuerda que en el quirófano había muchos instrumentos que decían algo en algún idioma no traducible a lo humano… Los seres no humanos se comunicaban mediante zumbidos… la continuidad de los zumbidos, creaban una especie de música, pero no era música humana… sin embargo era acorde… armónica… Él tuvo la sensación de estar dentro de un panal… no sabe por qué tuvo esa sensación… La pintura es un llamado de atención… es necesario encontrar las sintonías… cualquier coincidencia mora en tu interior, no depende de la autora, ni tampoco de este escrito… Si alguien hubiese cruzado al camión en la ruta, se habría dado cuenta que nadie lo conducía, pero habrá pensado que el camionero, circunstancialmente, se había agachado a agarrar algo… nunca se supo si alguien había cruzado al camión en su trayecto… jamás hubo relato alguno en consecuencia… Por años, el camionero tuvo miedo de las abejas, de las avispas, y de cualquier cosa que se les parezca… jamás pudo quitarse el sonido de los zumbidos de la cabeza… Con el tiempo, perdió su capacidad para conducir… A veces, cuando conocemos lo que les sucede a los prójimos, sentimos la vivencia como propia… algunas personas así lo sintonizan… algunas personas así lo perciben… algunas personas así lo sienten… para otros, no pasa de ser un cuento, dan vuelta la página y ya están en otra historia… sin embargo, el hecho de saberlo, ya ha modificado la geometría cuántica que te envuelve… Habrá quienes sientan que la historia es conocida… algunos podrán haber soñado con algo parecido… El camión era un Mercedes Benz 1112, o quizás un 1114… moderno para aquellos tiempos… Conducir un camión de esa naturaleza demandaba pericia… Para una inteligencia capaz de conducir una nave extraterrestre, hacerlo con un camión no parece constituir alguna dificultad… el asunto reside en que nadie descendió de la nave hacia el camión… así es que el mismo se condujo por sí mismo mientras duró la experiencia… Los no humanos suelen demostrar que no improvisan… Cuando los humanos no tienen nada que perder, ni nada que ganar, no mienten… El anonimato garantiza que esto, que te he contado, jamás ocurrió… sin embargo, sucedió… tuvo lugar… e involucró a, al menos, un ser humano y a muchos seres no humanos… Tus conclusiones te pertenecen… https://www.facebook.com/sedemiuqse ► La pintura pertenece a María del Carmen Conde Quintela (Sedemiuqse) | ESPAÑA, Galicia http://carmenmolins1.blogspot.com/ https://sinaclaraciones.blogspot.com/

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