sí, uno aprende...

Después de un tiempo,
uno aprende la sutil diferencia
entre sostener una mano
y encadenar un alma,
y uno aprende que el amor
no significa acostarse
y una compañía no significa seguridad
y uno empieza a aprender.
Que los besos no son contratos
y los regalos no son promesas
y uno empieza a aceptar sus derrotas
con la cabeza alta y los ojos abiertos
y uno aprende a construir
todos sus caminos en el hoy,
porque el terreno de mañana
es demasiado inseguro para planes...
y los futuros tienen una forma de
caerse en la mitad.
Y después de un tiempo
uno aprende que si es demasiado,
hasta el calorcito del sol quema.
Así que uno planta su propio jardín
y decora su propia alma, en lugar
de esperar a que alguien le traiga flores.
Y uno aprende que realmente puede aguantar,
que uno realmente es fuerte,
que uno realmente vale,
y uno aprende y aprende...
y con cada día uno aprende.
Jorge Luis Borges

el dispensador dice:
sí, uno aprende,
que si el hoy no alcanza,
quizás no haya mañana...
sí, uno aprende,
que si se dice algo
con capacidad de daño,
alguien lo recibirá
y será una víctima de nuestras palabras...
sí, uno aprende,
que hasta el pensamiento puede herir,
los sentimientos sensibles del otro,
sus ilusiones, sus esperanzas,
sus ganas y hasta sus olvidos...
sí, uno aprende,
que lo infinito es de Dios,
pero que lo finito
es propio del hombre...
sí, uno aprende,
que sólo lo esencial,
sólo ello guarda valor genuino,
y que si no lo atesoras,
nadie te garantizará absolutamente nada,
sí, uno aprende,
que no hay edad para soportar el desprecio,
y que tampoco hay tiempo para ser víctima de el...
y uno aprende,
que aquello que fue bueno,
se transforma en malo
en apenas un segundo,
porque el alma es leve
y se somete a los dichos
de las intenciones dolosas de
aquellos que dicen quererte,
pero sólo pretenden usarte de alfombra...
sí, uno aprende,
que santuario no es una palabra,
es una actitud ante la vida,
y que si no lo sientes en tu fibra,
como palabra o como título,
se consumirá en la burla de los aires...
DEDICADO A: los que aprenden. Diciembre 20, 2009.-