Evangelio: Lucas 1,57-66
"El nacimiento de Juan Bautista"
A Isabel se le cumplió el tiempo del parto y dio a luz un hijo. Se enteraron sus vecinos y parientes de que el Señor le había hecho una gran misericordia, y la felicitaban.
A los ocho días fueron a circuncidar al niño, y lo llamaban Zacarías, como a su padre. La madre intervino diciendo: "¡No! Se va a llamar Juan." Le replicaron: "Ninguno de tus parientes se llama así." Entonces preguntaban por señas al padre cómo quería que se llamase. Él pidió una tablilla y escribió: "Juan es su nombre." Todos se quedaron extrañados.
Inmediatamente se le soltó la boca y la lengua, y empezó a hablar bendiciendo a Dios. Los vecinos quedaron sobrecogidos, y corrió la noticia por toda la montaña de Judea. Y todos los que lo oían reflexionaban diciendo: "¿Qué va a ser este niño?" Porque la mano del Señor estaba con él.
el dispensador dice:
no creo en las "creencias de los hombres",
sino en la FE de los espíritus...
no creo en las Iglesias y sus hombres,
tampoco en los templos y los suyos...
creo en el hombre y su oración al viento,
creo en su entrega y su silencio,
creo en su sed y su mirada,
creo en su piel y su aliento,
creo en su acción y conducta,
tanto como en la calidad de sus tientos...
cuando el alma se guarda en un templo,
cobijando penas en un altar,
pierde redención al Sol,
sus plantas no sienten el suelo,
sus manos se cierran al prójimo,
sus ojos no perciben la pradera,
ni tampoco a Dios en el desierto...
el dispensador: credos genuinos de tiempos idos. Diciembre 23, 2009.-
DEDICADO A: los herederos de Juan el Baustista diseminados por la Tierra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario