miércoles, 3 de marzo de 2010

La GALERIA de NUESTROS ILUMINADOS omitidos


Belgrano, espíritu progresista
Por Miguel De Asúa

Pensamiento / Anticipo
El poder de la abstracción
El fragmento que aquí se reproduce de La ciencia de Mayo , libro que Fondo de Cultura Económica distribuirá en marzo, narra el impulso que Manuel Belgrano le dio a la investigación gracias a su pasión iluminista por la matemática

Noticias de ADN Cultura: Sábado 27 de febrero de 2010 | Publicado en edición impresa


En España, durante el reinado de Fernando VI y la primera década del de Carlos III, se vivió un proceso que ha sido calificado como "militarización de la ciencia". [...] A mediados del siglo XVIII se fundaron una serie de instituciones de perfil modernizador que aspiraban a tecnificar el ejército, la marina, la atención sanitaria y la producción [...]. Una buena parte de todo este esfuerzo nacional estuvo orientada a establecer una relación más racional [...] con las posesiones imperiales fuera de Europa. La idea-fuerza de la ciencia como fundamento de un comercio, una marina y un ejército más tecnificados y eficientes se va a repetir en el Río de la Plata. Durante el proceso de independización de la metrópoli, este virreinato adoptó la estrategia heredada de España, aunque por razones simétricamente opuestas.

A pesar del tan exaltado interés por la promoción científica del monarca Borbón Carlos III [...], España iba a la zaga de Francia e Inglaterra en cuanto a relevancia científica. Hubo un área, sin embargo, en la que brilló con luz propia: las expediciones de ultramar. No en vano fue española la primera expedición científica europea. Se trató de la expedición botánica a Nueva España (México) del médico Francisco Hernández [...].

La Academia de Ciencias de París organizó la expedición de Charles-Marie de la Condamine, Louis Godin y Pierre Bouger, que partió en 1735 al Reino de Quito para determinar la forma de la Tierra mediante la comparación de la medida de un arco de meridiano en el ecuador y otro cerca del polo. Este procedimiento se entiende dentro del marco de la polémica entre el sistema de Newton y el de René Descartes, pues ambos diferían, entre otras muchas cosas, en la forma que tenía la Tierra [...]. Los jóvenes guardiamarinas Antonio de Ulloa y Jorge Juan [...] se incorporaron a dicha expedición francesa, pues la condición de la autorización de Felipe V para que los enviados de la Académie visitasen territorio americano fue que estuviesen acompañados por expertos españoles. Juan desempeñó un papel destacado en la modernización de la marina, la técnica naval y la ciencia españolas durante el siglo XVIII. [...] Su libro Observaciones astronómicas y phisicas [...] en los Reynos del Perú (Madrid, 1748), resultado de la expedición mencionada y que supone la cosmología newtoniana y por lo tanto el sistema copernicano, podía encontrarse en las bibliotecas de Buenos Aires junto con la Relación histórica del viage [sic] a la América Meridional [...] de Ulloa. Cuando en 1752 Juan fue nombrado director de la Academia de Guardias Marinas, en Cádiz, estableció allí el Observatorio Astronómico. En 1757, publicó el Compendio de navegación para el uso de Caballeros Guardias Marinas , que fue utilizado como texto en la Academia de Náutica del Consulado de Buenos Aires. [...] Los ingenieros navales y militares y los médicos graduados de las instituciones de enseñanza surgidas de las reformas borbónicas alimentaron gran parte de la actividad de la ciencia en el Río de la Plata prerrevolucionario.

La enseñanza de la matemática aplicada constituyó una de las columnas vertebrales de la instrucción científica en Buenos Aires en los años cercanos a los sucesos de Mayo (la otra fue la enseñanza médica). La base institucional de este tipo de actividad fue el Consulado y su espíritu promotor fue Manuel Belgrano. La afirmación de Bartolomé Mitre de que Belgrano estaba animado por un "espíritu de orden matemático" es certera. Hay una nitidez y una concentración características en toda la enérgica promoción de las ciencias aplicadas que desplegó Belgrano desde su puesto como secretario del Consulado.

Los consulados eran juntas con funciones judiciales en materia económica que además fomentaban la agricultura, la ganadería, las industrias y el comercio. El de Buenos Aires fue creado por Carlos IV a comienzos de 1794 y su primer secretario, nombrado por el monarca, fue Belgrano, que regresó de España al Río de la Plata para hacerse cargo de sus funciones, las que desempeñó entre ese año y 1810 (con algunas interrupciones en las que fue secundado por Juan José Castelli). Durante esos 16 largos años, Belgrano intentó poner en práctica las ideas económicas fisiocráticas y liberales que había absorbido en España. Esta toma de posición, traducida en múltiples iniciativas, lo enfrentó con los intereses comerciales de los miembros de la corporación, que defendían el comercio monopolista. Desde el Consulado, Belgrano promovió la ciencia como fundamento del comercio (navegación), la agricultura, la industria y el conocimiento del territorio. Este modo de entender la ciencia, es decir, no como una especulación acerca de los principios de la naturaleza, sino como motor de las actividades productivas, era característico de la Ilustración y encontró su expresión en el Río de la Plata con la creación de la Academia de Náutica. Más aún, se entendía que el nervio y el fundamento de esa ciencia eran las matemáticas. En los exámenes del primer curso de la Academia de Náutica del 13 de marzo de 1802, Belgrano -haciéndose eco de la convicción ilustrada de que las ciencias exactas eran fuente y modelo de todo saber- exclamó que los alumnos "llevando en su mano la llave maestra de todas las ciencias y las artes, las matemáticas, presentarán al universo, desde uno al otro polo, el cuño inmortal de nuestro zelo patrio" [...].

Esta proclama se lanzó cuando, debido al vacío de poder mercantil naval generado por las guerras napoleónicas, Buenos Aires llegó a tener su propia flota mercantil que llevó sus productos a Europa, América del Norte, África y las islas del océano Índico. Cuatro años más tarde, en una memoria leída el 28 de enero de 1806 durante los certámenes públicos de la Academia de Náutica, Belgrano pronunció un más articulado éloge de las matemáticas como ciencia. Las llamó "el ramo más útil de la sabia filosofía", y siguió diciendo que "apenas hay un objeto, sea natural, sea político, sea económico que no reciba de esta ciencia, de cantidades y proporciones, una como nueva vida que los eleva a un grado incalculable de perfección, de utilidad y puede ser de necesidad". "¡Oh ciencia incomparable, digna y agradable ocupación del alma de todos los habitantes del Globo!", exclamó el secretario del Consulado, para enseguida pasar revista a las maravillas de la ingeniería mecánica: "máquinas para sembrar, para regar, para cosechar las semillas [...]; máquinas para esquilar los vellones, para limpiarlos, hilarlos [...]; máquinas para serrar los montes, pulir las maderas [...]. En una palabra: la obra más preciosa que salió de la mano del Eterno come, viste, vive, se regala a beneficio de la Matemática" [...]. Belgrano concebía las maravillas de la Revolución Industrial como un resultado de las matemáticas. No importa que en esto se dejara guiar por la imaginación de su tiempo (la ciencia jugó un papel despreciable en la primera Revolución Industrial, producto de avances técnicos que nada tuvieron que ver con el conocimiento de los principios). Lo relevante es su convicción, expresada en una metáfora iluminista, de que el hombre y sus necesidades están rodeados por "mil antorchas que todo lo iluminan, pero colocadas por la sabia mano de la matemática". Belgrano no tenía conocimientos matemáticos particularmente avanzados, pero creía con firmeza en el poder "de las medidas y los números", una manifestación muy clara de que su fe en las ciencias exactas provenía de una convicción económico-filosófica de corte ilustrado.

abrir aquí:
Pensamiento / AnticipoEl poder de la abstracción

El fragmento que aquí se reproduce de

lanacion.com | ADN Cultura | S?do 27 de febrero de 2010


el dispensador dice: más allá de los caballos y las gestas, más allá de los compromisos y las entregas sin condiciones, lejos de los retratos, este hombre de formación multifacética se comprometió con sus convicciones y la Argentina de hoy le debe mucho más que una bandera... Marzo 03, 2010.-

No hay comentarios: