Se realizará entre septiembre y diciembre próximos
La Bienal de San Pablo se vuelca al arte de la región
En su 29a. edición, la muestra pondrá énfasis en la producción local
Noticias de Cultura: Jueves 11 de marzo de 2010 | Publicado en edición impresa
Alicia de Arteaga
LA NACION
Agnaldo Farías, director de la próxima edición de la Bienal de San Pablo, pasó por Buenos Aires en viaje de reconocimiento y se llevó en su equipaje los nombres de los artistas argentinos que estarán en el parque de Ibirapuera a partir del 21 de septiembre próximo.
Quiénes son es por ahora un secreto guardado bajo siete llaves, pero Farías anticipó a LA NACION que habrá una mirada histórica y una sección contemporánea, sin olvidar -lo dijo con todas las letras- que "en mi país Jorge Macchi es un héroe nacional".
Le toca asumir la dirección de la Bienal, la más importante del planeta junto con la de Venecia, en un momento de cambio radical.
La última edición, en 2008, estuvo signada por la crisis financiera, tras los fastos de la celebración del V Centenario del Descubrimiento, montados por el banquero Edemar Cid Ferreira, que dejaron las cuentas al rojo vivo. Dirigida por Ivo Mesquita, curador de trayectoria y prestigio, la 28a. edición de la bienal pasará a la posteridad como "la bienal vacía". Sin obras.
Aquella fue la señal de alarma de una institución que necesitaba un golpe de timón. Lo ha tenido con la designación de Heitor Martins como nuevo presidente. Coleccionista y alto ejecutivo de una consultora internacional, Martins conoce bien la Argentina porque vivió y trabajó en Buenos Aires. Su mirada está dirigida a fortalecer los lazos con nuestro país y está prevista una representación sin precedente, en paralelo con una serie de muestras en museos y fundaciones que hará de San Pablo una capital cultural con el telón de fondo del clima preelectoral que definirá la sucesión de Lula da Silva.
"La bienal es en San Pablo, pero no de San Pablo", dice Farías, sentado en la cafetería de la Fundación Proa, al término de un almuerzo con Adriana Rosenberg, Gloria Bender y Sergio Baur, de la Dirección de Asuntos Culturales de la Cancillería. Un doble guiño, porque Rosenberg, presidenta de Proa, presentará en la 29a. Bienal de San Pablo su exitoso programa educativo "Propuesta escuela", un inédito y atractivo proyecto de Gustavo Diéguez y Lucas Gilardi, montado en un contenedor itinerante que inicia su recorrido en La Boca.
La Cancillería gravitará desde otra órbita. A diferencia de la Bienal de Venecia -sujeta al paradigma decimonónico-, San Pablo ha eliminado el modelo de los envíos nacionales y el equipo curatorial tiene la última palabra.
Oportunidad para educar
Agnaldo Farías está decidido a definir la 29a. edición por la calidad del programa educativo que garantizará la formación de 5800 maestros en el abecé del arte contemporáneo. Este plantel de noveles especialistas ilustrará a la vasta audiencia de estudiantes, cuyo flujo se estima en medio millón de alumnos por mes.
Para un país con una larga deuda en educación y abismales niveles de pobreza, la bienal es una oportunidad única para educar a través del arte, algo que conoce bien Farías como gestor de proyectos en la Fundación Tomie Ohtake, curador jefe del Museo de Arte Moderno de Río de Janeiro y profesor en la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de San Pablo.
Con un presupuesto de 22 millones de reales (más de diez millones de dólares), la bienal es un ejemplo de la acción concreta que se activa con la ley Rouannet de mecenazgo, destinada a captar fondos privados para proyectos culturales de visibilidad pública.
La voluntad política de la Bienal de Artes Visuales ha sido siempre mayúscula desde que la imaginó con mente de visionario el millonario Cicillo Maratarazzo a mediados del siglo pasado. Desde entonces una clara estrategia de difusión internacional hizo de este espacio ubicado en el Cono Sur un escenario central. Los pabellones diseñados por Oscar Niemeyer en el Parque de Ibirapuera han sido desde entonces una plataforma de visibilidad mundial, a la altura de la bienal de Venecia y la Documenta de Kassel, en Alemania.
"El lugar ya está ganado; lo que viene -advierte Agnaldo Farías- es crecer en la región, sumar la fuerza de los artistas de Brasil, la Argentina Chile y Uruguay. Este año además tendremos en Africa un invitado de honor con múltiples afinidades: estéticas, raciales y culturales. Es nuestro mundo de pertenencia y debemos fortalecer todas las estrategias de integración con la certeza de que el arte es el mejor camino."
En esa línea trabaja Farías junto con hacedores de la talla de Justo Werlang, empresario de Río Grande que fue factótum en la creación y el crecimiento de la Bienal de Porto Alegre.
Con el lema "Terreiro", la próxima edición, que abrirá sus puertas el 21 de septiembre (día del artista, por otra parte) y las cerrará en diciembre, potenciará la idea del territorio como escenario de debate, lugar de intermitencias y ágora de reflexión.
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Se realizará entre septiembre y diciembre próximosLa Bienal de San Pablo se vuelca al arte de la región
En su 29a. edición, la muestra pondrá énfasis en la producción local
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