viernes, 11 de febrero de 2011

AUNQUE NO LO CREAS

EVANGELIO
Mc 8, 1-10
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos.


En esos días, volvió a reunirse una gran multitud, y como no tenían qué comer, Jesús llamó a sus discípulos y les dijo: "Me da pena esta multitud, porque hace tres días que están conmigo y no tienen qué comer. Si los mando en ayunas a sus casas, van a desfallecer en el camino, y algunos han venido de lejos". Los discípulos le preguntaron: "¿Cómo se podría conseguir pan en este lugar desierto para darles de comer?". Él les dijo: "¿Cuántos panes tienen ustedes?".Ellos respondieron: "Siete". Entonces él ordenó a la multitud que se sentara en el suelo, después tomó los siete panes, dio gracias, los partió y los fue entregando a sus discípulos para que los distribuyeran. Ellos los repartieron entre la multitud. Tenían, además, unos cuantos pescados pequeños, y después de pronunciar la bendición sobre ellos, mandó que también los repartieran. Comieron hasta saciarse y todavía se recogieron siete canastas con lo que había sobrado. Eran unas cuatro mil personas. Luego Jesús los despidió. En seguida subió a la barca con sus discípulos y fue a la región de Dalmanuta.

"...No recojas... aquello que no podrás cargar"...

"...No busques... donde no hay nada que encontrar"...



el dispensador dice: aún cuando no lo creas, el espíritu necesita alimentarse con más asiduidad que el cuerpo... si reposa en paz, pleno de observaciones, con mirada humilde, y capacidad de silencio, mejor le sentará el aire y el agua, lo suficiente como para mejorar la atención y transformar la gracia en dones. Aunque no lo creas, el espíritu necesita alimentarse con comprensión... Aunque no lo creas, el espíritu demanda de inocencias... Aunque no lo creas, el espíritu riñe de los apuros... Aunque no lo creas, el espíritu necesita alimentarse con fragancias de las praderas... Aunque no lo creas, el espíritu se embeleza bajo la lluvia en los pinares... Aunque no lo creas, el espíritu se aquieta si las plantas tocan el suelo evitando los calzados... Aunque no lo creas, el espíritu se eleva cuando atiendes tus sueños... Aunque no lo creas, el espíritu se enriquece si admira un cielo profundo, estrellado, bajo una brisa tibia... Aunque no lo creas, el espíritu vibra con la música, pero más aún lo hace bajo aquellos pentagramas que están lejos de la capacidad humana, música de consciencias... Aunque no lo creas, el espíritu se enaltece cuando la humildad se expresa... Aunque no lo creas, el espíritu se expande ante la oración sincera, esa que evita la circunstancia y se redime a sí misma... Aunque no lo creas, el espíritu escala por los azules y se degrada por los rojos... todo ello, aún cuando no lo creas. Lo que alimenta el cuerpo no nutre el espíritu... y lo que nutre a éste, es intrascendente a la vida. Aunque no lo creas, el espíritu tiene capacidad para colectar afectos y construir puentes de magnetismos singulares... y eso que recolecta, de ser esencias, será lo único con posibilidad de ser transportado hacia la eternidad. Aunque no lo creas, lo demás, todo lo demás, no tiene importancia alguna. Aunque no lo creas, lo único que bautiza la gracia de la vida, es la lluvia que alcanza el alma y resbala sobre la piel... ¿reconoces la diferencia, aunque no lo creas?. Febrero 12, 2011.-

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