Triple salto mortal en 25 líneas
La escritora argentina Ana María Shua publica su nuevo libro de microrrelatos, 'Fenómenos de circo'
ANA MARCOS - Madrid - 05/09/2011
Cuando cae el telón de Fenómenos de circo (Páginas de espuma), el último libro de microrrelatos de Ana María Shua, aparece un gran espejo. La última síntesis que la escritora argentina hace de la realidad refleja "la gran metáfora de la vida" que representa este espectáculo. "Todos somos espectadores y freaks. Lo que hay que valorar es lo que cada uno de nosotros estamos dispuestos a hacer por un aplauso, por la fama", dice Shua.
"Todos somos espectadores y 'freaks'. Lo que hay que valorar es lo que cada uno de nosotros estamos dispuestos a hacer por un aplauso, por la fama", dice la escritora
La escritora ha encontrado debajo de la carpa, después de tres años y medio de inmersión en libros circenses, "la posibilidad de romper el cristal del acuario que separa al pez del océano". Es decir, en un malabarismo sin precedentes, Shua considera que ha conseguido dejar de plagiarse gracias a la investigación: "Este mundo me sirvió para disparar ideas nuevas e inesperadas". Por eso, los payasos del circo de Shua viven el drama; sus mujeres barbudas son el objeto de deseo de avariciosos del vil metal; y sus magos no pueden recurrir solo al sombrero para cumplir el deseo de la ilusión, porque el público que llena las gradas del imaginario de la escritora es de piedra. Es incapaz de creer, ni siquiera cuando se convierten en parte del espectáculo. "Que enciendan la luz", grita un espectador fagocitado por un monstruo de feria. "Esto es solo un truco".
Un simple truco con el que Shua golpea al lector en un máximo de 25 líneas. Sin tiempo para la descripción del personaje -poco se sabe de la suerte de ese espectador devorado- ni para el punto y aparte, pero con la compañía del espacio en blanco que rodea a cada texto: "Un hecho físico que corresponde al tiempo que cada microrrelato necesita para asentarse y ser cabalmente comprendido". Una vez se ha cruzado el umbral del circo, el espectáculo no se desarrolla de una vez. Después de los malabaristas y antes de los tragafuegos es necesaria la pausa. "Se trata de darle a cada texto el tiempo que necesita y merece, no por ser cortito hay que pasarlo rápido", avisa la autora.
Este ejercicio sobre la cuerda floja da aún más vértigo cuando al mirar hacia abajo aparece una trayectoria de más de mil microrrelatos, muchos de los cuales se publicaron hace dos años en un volumen único, Cazadores de Letras. La escritora comenzó a parcelar su mente en micro y macro a mediados de los setenta. Desde entonces ha desarrollado la habilidad de sentarse a escribir cada mañana con "la brevedad incorporada, nunca me ha resultado trabajoso sintetizar", asegura.
Es complicado recorrer la literatura argentina sin encontrarse con alguna de las novelas, poesías, cuentos tradicionales o libros infantiles de la escritora. Y otro está en ciernes, nada breve por lo que adelanta la autora. "Necesito un tiempo de transición después de un libro de microrrelatos como este", confiesa. La pista del cansancio puede estar en el último texto de Fenómenos de circo, "el final de la humanidad", adelanta la autora. Ese momento en el que el público se convierte en payaso, con la única diferencia del maquillaje.
el dispensador dice: al escalar la ladera de la montaña puedes apreciar que cambia la perspectiva, se amplía el horizonte, se ve más lejos, se aprecian detalles que no se divisaban desde el suelo, cambia el paisaje, y al hacerlo el alma se torna rica porque aprende a "ver" más allá del sí mismo... al escalar el pentagrama se enriquecen las sensibilidades a las notas y si te dejas llevar podrás alcanzar una llave del Sol, para lograr comprender que lo más importante de los sonidos se representa en aquellos que son inaudibles al oído humano pero que guardan estridencias a través de las cuales se manifiestan las realidades esenciales, las invisibles a los ojos... al escalar la oración se produce un fenómeno curioso, nada parece cambiar, todo parece permanecer quieto, sin embargo la secuencia completa de un rosario, abre los cielos designando un paso sucesorio por el que la mayoría de los seres humanos pasan de largo... el primer rosario habilita los sonidos que ascienden en busca del primer umbral, el previo a aquel que denominamos túnel de luz... el segundo rosario despeja el umbral y abre los cielos que se tornan atentos al mensaje que se pretende enviar... el tercer rosario abre una exclusa que da al concierto de los ángeles... el cuarto rosario hace lo propio con el concierto de las consciencias... si la paciencia se sostiene y la FE persiste en la certidumbre de la entrega sin condiciones y con todas las resignaciones que ello amerita, el quinto rosario dará acceso a la luz de los sueños permitiendo a los ancestros del ciclo atender los signos del destino... de allí, un sexto rosario podrá habilitar a las señales del manto y sus tonos, sus significancias y sus cantos... el séptimo rosario abre la puerta de las gracias del paraíso... una vez allí, aparecen las esencias de las geometrías y sus espacios, relieves que contienen los dobleces de los tiempos respirables de cada quién... y si has llegado hasta allí, si no te has cuestionado el por qué de tu huella y los por qué de las cargas del destino, descubrirás que la mirada será otra, permitiéndote sentir la vida de una forma diferente, tal vez como una escalera necesaria que conduce al trapecio de las perspectivas, esas mismas que te permiten comprender que ningún problema es tal y que cada significancia guarda su sentido superior. Cuando superas el octavo rosario, las revelaciones lloverán... pero estarás preparado para atenderlas, entenderlas y derramarlas hacia los prójimos?... por ahora reina Babel en el alma del hombre... por ahora la humanidad sólo reconoce su pasión por el peligro de no ver más allá de sus ojos, no oir más allá de sus oídos, y ser parte de todos los problemas que hacen de las cosas simples, un nido de dramas cotidianos imposibles de ser escalados... de allí que el paraíso se aleje del hombre y que el rosario apenes represente un oportunismo. Nada que se eleve del suelo conduce al hombre al cielo... Septiembre 05, 2011.-
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