
El Buda enseñó tres cosas: abrir la mente aceptando la realidad que nos rodea y la de nuestra propia confusión, abrazando a los demás como parte de nuestro camino.
Al tomar conciencia de nosotros mismos, necesitamos aprender a desarrollar la estabilidad en las cualidades de nuestra conciencia, nuestros valores y motivación, y todo ello, nos permite mirar directamente a la propia mente y darnos cuenta de su verdadera naturaleza.
Thuk Je Che Tibet
No hay comentarios:
Publicar un comentario