Montañas Changbai restos volcánicos eternamente blancos.
Montañas Changbai: restos volcánicos eternamente blancos
Las montañas Changbai son las más altas de la planicie del nordeste del país. Esta hermosa cordillera de tierra negra, que es en realidad un volcán durmiente, hace de frontera natural entre China y Corea del Norte a lo largo de cientos de kilómetros. En su interior, justo en lo que es la caldera del volcán, se haya el impresionante Lago del Cielo (Tianchi), una superficie cristalina azul cobalto cuya leyenda milenaria cuenta que alberga a una increíble criatura.
Las montañas Changbai (长白山, Chángbáishān) se encuentran en la provincia nororiental china de Jilin (吉林), siendo las más altas de la planicie del nordeste del país. Esta hermosa cordillera de tierra negra, que es en realidad un volcán durmiente, bordea por la ladera sur a la República Democrática Popular de Corea (RDPC) en su provincia de Ryanggang, con lo que hace de frontera natural entre China y Corea del Norte a lo largo de cientos de kilómetros. En su interior, justo en lo que es la caldera del volcán, se haya el impresionante Lago del Cielo (Tianchi), una superficie cristalina azul cobalto cuya leyenda milenaria cuenta que alberga a una increíble criatura.
Con sus muy fríos inviernos y sus veranos húmedos, es la única cadena montañosa de esta zona de Asia que posee una tundra alpina y alberga la Reserva Natural de Changbaishan, un espectacular paisaje con picos puntiagudos que emergen del inmenso pinar salvaje, siendo el área ecológica protegida de estas características más grande de toda China con 210.000 hectáreas de bosque denso y una fauna autóctona muy bien conservada. Su cima, coronada por el Baitoushan (白头山), es el pico más alto de esta región, con un total de 2.744 metros de altitud.
Debido a su elevación, entre 500 y 2.000 metros sobre el nivel del mar, existe en esta reserva, fundada en 1961, una gran variedad de vida animal y vegetal. Así, desde los 700 a los 1000 metros de altitud se mezclan los árboles coníferos que pueden crecer hasta los 50 metros de altura con los de hoja ancha, incluyendo abedules, el abeto de Manchuria y los pinos coreanos. De los 1.000 a los 1.800 metros encontramos coníferas resistentes al frío, tales como el pino albar de Changbai –reconocible por su corteza amarilla-, el tejo japonés, las piceas del dragón y los abetos con hojas en forma de aguja y que pueden alcanzar hasta los 80 metros de altura. De los 1.800 a los 2.000 metros tenemos un anillo boscoso con plantas alpinas muy coloridas. A partir de esta altitud, comienza la tundra sin árboles y con un viento frío que lo arrasa todo. Como podemos observar la diferencia según se sube la montaña es tal que se pasa de un paisaje a otro y de un clima a otro en pocos minutos, haciendo de esta cordillera un lugar fascinante a la vez que valioso.
Las especies animales de la reserva incluyen el leopardo, el lince, el oso negro, las grullas, los ciervos, la golondrina de rabadilla dorada, las oropéndolas, los piquituertos rojos y el tigre siberiano, todos ellos bajo protección especial. También cuentan con una gran variedad de insectos que nacen tras el deshielo, lo que lo convierte en un lugar ideal para los entomólogos y coleccionistas de mariposas raras. Además, crecen en estas tierras más de 300 plantas medicinales, entre las que se encuentran la dafne odora, la campanilla asiática, el ginseng salvaje y ciertos líquenes.
Un lago único
El estanque volcánico Tiānchí (Lago del Cielo, 天池) se encuentra a una altitud de 2194 metros sobre el nivel del mar y es, sin duda, la mayor atracción turística de las montañas Changbai. Es el lugar de nacimiento del río Songhua (松花江) y su temperatura media es de 7,3 grados centígrados.
Mide 5 kilómetros de norte a sur, otros 3,5 kilómetros de este a oeste y 13 kilómetros en su circunferencia. Posee una superficie de 9,8 kilómetros cuadrados y se encuentra a una altura de 2198 metros sobre el nivel del mar, siendo la profundidad media del agua de 204 metros y el punto más profundo de 373 metros. Está rodeado de rocas dentadas y de 16 picos montañosos, desde las que se puede observar una panorámica de todo el lago cuando el día está despejado. Este cráter permanece cubierto de nubes gran parte del año dependiendo de la situación climatológica del día, lo que produce que pueda llover torrencialmente en un momento dado, y al minuto salir el sol brillante, ayudando a que el paisaje paradisiaco cambie constantemente.
En el nacimiento del río Chengcha (乘槎江) hay una cascada de agua de 68 metros de altura que le da al entorno un ambiente todavía más idílico y bello, y cuando uno se acerca a ella puede sentir su frescor y rugido. Se trata de la catarata Changbai, la única de China de origen volcánica y la única del mundo de estas características a tan gran altitud. Además, existen numerosas cascadas de menor tamaño repartidas por las laderas de las montañas volcánicas que llenan el ambiente de humedad y de un agradable sonido.Cerca de esta zona se encuentran las aguas termales, las cuales tienen una composición química especial que hace que las rocas de alrededor se tiñan de colores brillantes y que son visitadas generalmente por turistas locales. El agua, que está a una temperatura entre 60 y 82 grados centígrados, es ideal para tratar todo tipo de enfermedades de la piel, el reuma y la artritis.
Los visitantes pueden alojarse en una tradicional casa coreana y experimentar la vida local, hacer acampada al aire libre o pernoctar en uno de los albergues u hoteles provistos para ello y que ofrecen los famosos Huevos de las Aguas Termales, un plato único cocinado con el calor del agua que brota caliente desde las profundidades del lago.
Durante la temporada alta, de junio a septiembre (el resto del año prácticamente no se puede visitar esta montaña), cientos de flores florecen en las laderas del sur y del oeste y, aunque la temperatura es fresca, es el lugar ideal para escapar del calor de la estepa manchú. Entre julio y agosto tiene lugar la temporada de lluvias, con lo que subir a su cumbre no vale la pena, pues no se puede ver el paisaje. El mejor mes para visitarlo es septiembre, ya que en octubre comienzan las primeras nieves y todo se cubre de blanco, circunstancia aprovechada por los que buscan en el esquí de riesgo una distracción entre rocas volcánicas.
El monstruo del lago Tianchi
Todo lago, montaña o río que se precie tiene en China su correspondiente leyenda o mito. Así pues, el lago Tianchi no podía faltar a esta cita y, al igual que el lago Ness de Escocia (Reino Unido) con su monstruo particular, el del Cielo tiene su propia criatura fantástica.
Así, los moradores de esta zona cuentan que en 1903 saltó del agua del lago Tianchi un ser similar a un gigantesco búfalo que tras emitir un rugido ensordecedor amenazó a tres personas que se encontraban en el lugar. Uno de ellos le disparó seis tiros en el abdomen y el enigmático animal se sumergió en las aguas del lago tras emitir un gran bramido.
Desde entonces existen multitud de leyendas confirmando o negando su existencia y decenas de personas que afirman haberlo visto en algún momento determinado. Lo que sí es cierto es que debido a la acumulación de nubes, a su movimiento y a los rayos oblicuos del sol que las atraviesan, en la superficie del agua de color azul intenso se forman figuras geométricas, reflejos y formas que podrían confundir a más de uno.
Investigadores y científicos apuntan que en el lago podría vivir una especie de trucha gigante que por circunstancia no explicadas podría haber mutado hacia un animal de características y proporciones antes nunca vistas. En cualquier caso, su existencia no deja de ser una mera leyenda fantástica que hace de este entorno natural un lugar todavía más interesante y enigmático.
Publicado originalmente en: Revista Instituto Confucio.Número 19. Volumen IV. Julio de 2013.Leer este reportaje en la edición impresa
No hay comentarios:
Publicar un comentario