viernes, 16 de abril de 2021

CONVERSACIONES ESTÚPIDAS 3© [5] By Víctor Norberto Cerasale Morteo®

CONVERSACIONES ESTÚPIDAS 3© [5] By Víctor Norberto Cerasale Morteo® ¿Para qué pronunciar lo innecesario? … ¿para qué decir lo inconveniente?... ¿por qué no pensar antes de hablar?... ¿para qué intentar justificar lo injustificable?... ¿para qué explicar lo inexplicable?... ¿para qué arrojar palabras al viento?... ¿para qué expresar lo imprudente?... el planeta humano transita una nueva torre de Babel… no es cuestión de idiomas… no es cuestión de lenguas… se habla pero no se escucha… se escucha pero no se oye… se oye pero no se entiende… se responde sobre lo que nunca se dijo… se interpreta el propio desvarío, pero se desconoce lo dicho por el otro… la circunstancia se repite una y otra vez… él cree que escuchó, pero no lo hizo… él cree que entendió, pero no lo hizo… quien habló creyó ser escuchado, pero quien escuchó lo hizo para contestar, no para entender, así es que no sólo no entendió el mensaje, respondió según su conveniencia, según lo que ya pensaba antes de oír el comentario… falta discernimiento, además, falta lectura, además, falta capacidad de lectura, además, no hay capacidad para interpretar los textos, además no se lee para entender, se lee para gastar páginas… no es un tema menor, se trata de un tema mayor… la ortografía de las redes sociales revelan un profundo desconocimiento del idioma, así como revelan un desconcierto de la lengua… la “h” es una prenda de cambio y se la coloca justo donde no va… ya no hay acentos… todas son contracciones o términos que suponen una idea de un algo que no es… podría decirse que los idiomas están cediendo su entidad a una terminología propia de una generación “artificial”, donde las máquinas están reemplazando el valor humano, y donde el propio humano se ha quedado sin reconocer sus propios sentimientos, la “x” un símbolo para despejar, ahora hace referencia a un “todo” donde las partes están desintegradas… Babel comenzó en Babel… desde entonces se transita un camino de tergiversación del pensamiento… a unos les resulta cómodo no esforzarse en aprender, mientras que a otros les resulta fácil esquivar la formación para no tener que darse cuenta que el propio estado mental, es deficiente para una modelo de vida donde se perfecciona el conocimiento de los unos en desmedro del desconocimiento de otros muchos… ahora, ahora mismo, se parte de la premisa que el conocimiento sirve para ganar plata… puede parecer espantoso, pero es real… al romperse el contrato entre las sociedades humanos y sus respectivos estados, la ignorancia avanza a la manera de un tsunami… la distancia entre el conocimiento y la niebla mental se ha vuelto algo espantoso… el conocimiento se concentra en polos donde unos pocos más o menos se acomodan para entenderse, mientras que la ignorancia se disemina a raudales por todas las comarcas… el conocimiento es usado por la riqueza para sus fines para nada altruistas… la ignorancia es usada por los políticos para dominar la pobreza, por cuenta y orden del poder oculto… la grieta no es una cuestión de ideas, tampoco de iniciativas, mucho menos de motivos, la grieta se produce a partir de la habilidad o inhabilidad para entender y descifrar, de hecho, ya son muy pocos los que despejan sus propias ecuaciones, nadie sabe para qué nace, mucho menos para qué vive… lo humano está lejos de la gente… las matemáticas y sus geometrías están en las antípodas de las personas… y en el medio sólo hay supervivientes de un planeta transformado en un gigantesco campo de concentración… los agricultores, los que producen alimentos a partir de la naturaleza, los que saben cómo, son usados por los estados ausentes, e inmediatamente son esclavizados por los intermediarios que obtienen ganancias del esfuerzo ajeno, por el solo hecho de estar en el medio de la cadena, por el solo hecho de sacar las cosas de aquí y colocarlas allá, por el solo hecho de juntar los frutos y llevarlos a un mercado… el estado ausente no ve… mientras la producción de alimentos sucumbe, mientras el hambre se vuelve se vuelve costumbre, mientras a nadie le importa la suerte del prójimo… sin agricultura no hay civilización posible, pero nadie atina a entenderlo… curiosamente, lo sabían los antiguos, que se empeñaban en desplegar un curioso equilibrio entre la tierra y el hombre… curiosamente, lo sabían los antiguos, que buscaban cómo armonizar la continuidad de los suelos con la presencia humana en ellos… pero eso ya no existe, esta civilización no ve más allá de sus narices, y cree que todo es utilitario, y cree que todo es interminable, y cree que los recursos son infinitos e indefinidos, cuando en verdad, muestra una Tierra agotada y agobiada por un ser humano transformado en un demente… no hay espacio para más desatinos, pero estos continúan de la mano de un civilización que ya no tiene rumbo, cuyo presente es una condena, y que se ha quedado sin un futuro, que asiste a ver cómo un puñado de locos está empecinado en colonizar la Luna y luego, Marte, en una gesta estúpida que justifica gastos millonarios que sucumbirán junto con la estupidez humana que los pensó… mientras tanto, Babel sigue en la Tierra… mientras tanto, la inteligencia artificial está haciendo estragos con las capacidades humanas… la vida está atrapada en un teléfono que impide pensar… alguien dice, alguien responde… las reacciones no son de comprensión, son elementales, casi guturales… hay muestras de odio y discriminación, o hay muestras de conexión pélvica, todo lo demás, son presentes que se escurren sin que la voluntad se transforme en maduración, en darse que un día más es un día menos, en darse cuenta que la vida es finita en sí misma y que lo que no se hace por “uno mismo”, nadie lo hará por vos… hay una distorsión comunicacional que conduce a que las gentes se vean apabulladas por noticias trágicas, que son las que venden… la tragedia se enquista en el alma y la carcome… invade el estado de zozobra… invade el hastío… invade una rara sensación de que no hay salidas… la calle es una duda que pone en “duda” la vida misma, entonces viene el aislamiento, entonces el otro puede ser un enemigo oculto, entonces se genera un sálvese quien pueda, a como sea… entonces caduca el razonamiento crítico y todo viene digerido por intereses que consumen las capacidades humanas de entendimiento… el pensamiento se vuelve cíclico… se encierra en un círculo vicioso interminable donde todo se repite… se ejerce una extraña violencia que reemplaza al pensamiento libre… la violencia conduce a más agresión y la mentira se vuelve un culto oportunista que esquiva el contenido de las circunstancias… se zafa de este presente, sólo para alcanzar el siguiente presente, o lo que queda de él… el futuro es una utopía donde no cabe la esperanza, los espíritus han prescindido de la esperanza porque ya no hay expectativas de un mañana posible, quizás sí, tal vez no, todo se torna “momento”, y éste ahoga el “sí mismo” extraviado… algunos luchan por defender un pedazo de suelo… algunos luchan por defender la propia dignidad… algunos luchan por defender el yo despojado… otros están atrapados por los miedos, mientras otros lo hacen por sus dudas… algunos han claudicado… algunos están abatidos… las palabras van y vienen al modo de mareas en un tsunami, las hirientes arrasan con todo lo que tocan… palabras utilizadas al modo de lanzas… palabras que vuelan como saetas… palabras que atraviesan almas dejándolas diezmadas… palabras que destrozan espíritus golpeándolos para desorientar cualquier futuro… palabras que alteran consciencias confundiéndolas… Babel envuelve la Tierra… Babel ha dejado de ser un paisaje bíblico, para ser un hecho actual donde muchos hablan pero nadie entiende, donde muchos hablan pero nadie escucha, donde muchos hablan pero nadie atiende… en un mundo comunicado al exceso, el ser humano está incomunicado y encerrado en sí mismo tratando de descifrar qué está pasando… el aislamiento confunde y aturde… hay algo semejante a un feroz ruido de fondo que nadie atina a ubicar… la estática sube sus tonos y nadie entiende cuál es el mensaje… los estados ausentes recitan realidades inexistentes, despliegan extensos discursos que no dicen nada, sus gestiones distan de resolver algo en la vida de las gentes… las personas mortales están libradas a sus suertes… el poder se regocija agazapado, elucubrando qué prolongará el estado de zozobra, cómo será el próximo despojo, cómo se ejercerá el siguiente atropello, mientras tanto, las personas se caen del sistema por miles, por cientos de miles, por millones, por miles de millones, pero a nadie le importa sus suertes… el planeta está desbalanceado y se ha vuelto inequitativo… los derechos humanos están caducando al tiempo que los derechos ciudadanos están sucumbiendo… hay demasiadas palabras para ningún hecho… podría decirse que salvando honrosas excepciones, hay una Babel en cada ser humano… todos gritan pero nadie escucha… algunos miran azorados… algunos simplemente se alejan… la distancia enseña multitudes enfrentadas y confrontando, mientras el poder se regocija y aprovecha la ocasión para ir por más, por más recursos, por más depredación, por más planeta, por más bienes, por más comodidades, por más bienestares… El desequilibrio viste a la Tierra y la Tierra se defiende como puede… las palabras no sirven para cambiar el paisaje… el ser humano está destruyendo su propia casa… el ser humano está envenenando su propio suelo… el ser humano está contaminando su propia agua… el ser humano, en fin, se está quedando sin aire… nada es casualidad, los discursos no modifican el curso de la tragedia en ciernes… Cuando no hay nada más para decir, no hay que decir nada más… si el interlocutor entendió, bien, si no lo hizo, ya no hay nada que se pueda hacer… no puedes repetir siempre la misma cosa… quien no quiere entender, simplemente no lo hace, no entiende, y siempre hay una razón kármica para ello, ya que quien transita su propio infierno, está lejos de abrir el alma para conceder lugar al prójimo, para dar lugar al otro… los infiernos son siempre hogueras circulares, quien está allí, siempre apela a los mismos argumentos, siempre apela a las mismas excusas, siempre apela a las mismas mentiras, disfrazadas una y otra vez y acomodadas a las circunstancias… quien está en su infierno, no está dispuesto a atender las razones del otro… así de sencillo… entonces, ¿para qué repetir lo innecesario?... cuando esto ocurre, es prudente tomar distancia y ver desde lejos cómo el caos envuelve al espíritu en su hoguera… quizás tiene todo, pero dicho todo se consume en la misma hoguera… y ese mismo todo, nunca es suficiente, nunca alcanza… porque la insatisfacción crece junto con la magnitud del infierno propio… no se puede discutir con la necedad… la necedad impide ver así como impide entender… y la necedad siempre está imbuida de soberbia, y la soberbia de vanidad, y la vanidad es un ego cuya densidad inmoviliza… el ser inmóvil cree que vive, pero no lo hace, no vive, respira sí, pero no vive… es apenas, una excusa de sí mismo… La “urraca” (personaje ficticio) tiene 30 años, tal vez 32, no hace nada en todo el día, no estudia ni trabaja, su vida se limita al teléfono celular, a juegos de computadora, boliches y mucho alcohol, con abundante droga, y 365 días desperdiciados, sin que tenga ninguna expectativa de nada… de vez en cuando ocupa su vagina con distintos tipos de penes, y muchas otras veces entretiene a la vagina con otras vaginas… apenas si pudo terminar su secundario, donde le dieron el certificado al sólo efecto de asegurarse que no vuelva jamás… desde entonces, alguien dijo que está doctorada en Harvard… habla, y habla, y habla, mientras otros y otras le dan su atención y la escuchan embelesados… todos están ahí, aunque ninguno sabe para qué está… la “urraca” no sólo habla, grita, porque está acostumbrada a los aturdimientos de los boliches, donde el ruido de fondo impide entender algo… grita y se ríe desencajada… mientras los interlocutores le aplauden comentarios vacíos… la “urraca” es una muestra del estatus de la generación actual, no maduran, no tienen necesidad de hacerlo ya que disponen de techo que los cobija, alguien les paga la comida a buenas raciones, y hasta dispone de un automóvil cero kilómetro para ir y venir, sin perder de vista que “alguien” le paga el combustible… es decir, tiene una vida fácil sin mover un dedo… asimismo, es un buen ejemplo de los tiempos que corren… la inacción envuelve sus días, así como envuelve los días de quienes la rodean, mucho más deficientes que ella, cuyo rol pareciera ser de Harvard cuando en verdad no califica para nada que se justifique en sí mismo… sus conversaciones pueden extenderse por horas, pero si se toma nota de los contenidos, podrá apreciarse que luego de cinco horas de charla, nadie dijo algo que valiese la pena escuchar… dicho de otra forma, es parte de una generación donde se impone Babel, alcanzando los cuarenta años, no habrán producido nada, y serán incapaces de hacer algo por alguien… a los cincuenta años, la frustración y la soledad, prometen devorarla, prometen devorarlos… son apenas una muestra de lo que cursa en la Tierra con parte de la humanidad… Hay muchas formas de Babel… estas hermanas tienen hoy 75 años y 68 años… nacieron en cuna de oro… jamás se esforzaron por nada ya que el padre les prodigaba un buen pasar, algo que más tarde se extendería a sus respectivos maridos… estaban acostumbradas a ser princesas de ningún reino… estudiaron hasta donde les convenía y después se justificaron en el matrimonio… estaban deformadas por sus egos, y mientras la hermana mayor era una depredadora por naturaleza, la hermana menor estaba acostumbrada a aguardar agazapada para desplegar ataques furtivos a presas seleccionadas previamente… ambas se victimizaban y curiosamente, siempre estaban rodeadas de gentes dispuestas a ser manipuladas, por consiguiente cada una de ellas tenían un séquito de desprevenidos y desprevenidas que les aplaudían el “stand up”, muchas palabras, escasos contenidos, muchos recitados, ningún hecho, aunque nunca les faltaban aduladores… estaban acostumbradas a quejarse, en especial la hermana mayor, que había aprendido tempranamente a saquear las arcas de los esfuerzos del padre, gracias a los oficios de una madre proveniente de una familia italiana de los bajos fondos, donde la delincuencia y el oportunismo eran moneda corriente… entonces, la hermana mayor iba amasando una fortuna gracias a los saqueos sobre del padre, primero, y sobre cualquier víctima, después… mientras tanto la hermana menor, estaba acostumbrada a reclamar en tonos in crescendo, obteniendo siempre lo que quería, sea mediante mentiras, sea mediante artilugios, sea mediante atropellos… a pesar de la edad, seguían siendo princesas de ningún reino… ambas atrapadas en sus propias Babeles… ambas apresuradas en hablar para evitar que cualquier interlocutor pudiese escuchar a sus víctimas, con la suficiente habilidad como generar los ruidos suficientes como para aturdir a los desprevenidos, que siempre terminaban aplaudiendo sus roles… en sus respectivas soberbias, en sus respectivas vanidades, imbuidas de una singular envidia, nunca cayeron en la cuenta que aún en la propia Babel, el mortal sigue siéndolo… la edad avanza y un día más es un día menos… los años pasan y las princesas se arrugan, de rostro y de cuerpo… y aún envueltas en miles de millones de palabras, la realidad sigue siendo lo que es, inapelable a pesar de quien sea… Babel confunde pero no salva… Babel representa el vacío… las palabras jamás reemplazan a los hechos, y sin hechos, te vas con las manos vacías, aun cuando hayas disfrutado de todos los bienestares que se puedan imaginar… dicho de otra forma, la hermana mayor, nunca pasó de ser una pobre desgraciada, con dineros, sí, pero sin contenidos… dicho de otra forma, la hermana menor, nunca pasó de ser una pobre infeliz, con huertos saqueados a los prójimos, sí, pero incapaz de construir una propia voluntad a la medida de esfuerzos auténticos… se les ha ido la vida, hablando… Regresaron de Chile urdiendo una mentira equivalente a una mala película de “cow boys”, gracias a una estafa y muchos más oportunismos… sin embargo, regresaron a Buenos Aires, con los fondos suficientes como para acceder a varios terrenos con buenas propiedades edilicias, justificándose en hijos y créditos bancarios, enseñando que todos habían sido víctimas de despojos, y que eran pobre gente luchando por recuperar sus vidas… a la medida que las mentiras avanzaban, las miradas se cruzaban a efectos de que uno no dijese lo contrario a lo dicho por el otro, algo que hacía que la conversaciones fuesen tediosas, donde quien se daba cuenta del fiasco, sabía que la película avanzaba en un monumento de engaños sin fin, donde los malos eran los otros, y los buenos eran víctimas propiciatorias de los antojos ajenos… la historia se repitió durante una década… huir de Chile escondidos… llegar a Buenos Aires empobrecidos… simultáneamente adquirir propiedades cerca de Luján… hijos acomodados en sus labores, así de repente… uno en una multinacional bancaria… otro en una compañía gasífera… uno más en Estados Unidos de Norteamérica, con hijos americanos, y con un buen pasar a pesar de… es decir, explicando lo inexplicable, justificando lo injustificable, describiendo lo indescriptible… apelando a millones de palabras que sonaban a cuento… apelando a cuentos que de tanto, se volvían insoportables relatos salvajes donde los desgraciados gozaban de buena salud y mejor pasar… léase, las palabras no coincidían con los hechos, y los hechos no lo hacían con las palabras… léase, Babel crecía en forma directamente proporcional al cuento… hasta que un día, como siempre pasa, un error de esos que inventa la vida, puso en evidencia que la historia descripta no tenía nada que ver con la otra, la real… ese día se rompió todo… las evidencias eran demasiado “evidentes” como para poder ocultarse, así es que el único recurso derivó en brutales agresiones, de palabras, de distancias, echando culpas comodaticias a cualquiera que pasase por allí… las circunstancias acomodan las verdades así como acomodan a las mentiras… y el Sol no puede ocultarse con las manos, así como tampoco puede borrarse del firmamento… cruzadas las barreras de los setenta años, viven enfrascados en un mundo ficticio, donde las mentiras han hecho olvidar cuál era la verdad, todos están convencidos de que las mentiras son verdades, y ya nadie discute los contenidos del cuento… claro está, Babel está en la soledad, y también en el espejo… y allí, no hay cuento que valga… cuando lo que se pronuncia no tiene sustento, lo que se ahoga es el alma… la propia… Una vez pronunciadas las palabras, no tienen retorno… no hay regreso… no hay vuelta atrás… están en el aire, se diseminan, y son una caricia para el alma, o son una lanza mortal para el espíritu… más de lo último, mucho menos de lo primero… porque además, hay caricias que esconden envidias, por lo tanto, no sólo no son caricias, sino que se convierten en decepciones… las decepciones lastiman tanto como las lanzas… desmoronan vínculos y generan aludes en la consciencia… una vez dichas, las palabras no vuelven a la boca, permanecen en el cosmos, sin remedio… fácil es hablar, difícil es hacer… fácil es decir, difícil es producir… poca gente entiende esto, por el eso el mundo está envuelto en palabras vacías que sólo generan huecos en la eternidad… Esta civilización habla… pero la Tierra está envuelta en una torre de Babel… y dicha torre de Babel, no es el fin del planeta, representa el fin de la humanidad… y la humanidad sin suelo, sin aire, sin agua, y sin fuego, no tiene nada para decir… se consume en el silencio de las desidias… una vez más, no hay planeta B… una vez más, ya no hay dónde huir… una vez más, el uno mismo sin el “sí mismo”, no es más que un desierto sin horizonte…

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