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La cineasta francesa Germaine Dulac (1882-1942) no solo fue una de las «mujeres pioneras en la historia del cine», sino una absoluta visionaria de las posibilidades del séptimo arte en general. Dulac comprendió como nadie el papel de las vanguardias cinematográficas y la esencia última del cine: expresar el movimiento de la vida a partir de la luz y el ritmo, por delante de la narratividad tradicional. Coincidiendo con la exposición dedicada a la directora en el Museu Tàpies de Barcelona , este volumen recoge, por primera vez en castellano, una selección de sus conferencias, editadas por la que fue su compañera de vida personal y profesional, Marie-Anne Colson-Maleville. ¿Qué es el cine? se constituye así como verdadero ideario cinematográfico de Dulac, un valioso documento sobre la historia del cine y, por encima de todo, un homenaje a una artista adelantada a su tiempo.
Germaine Dulac (Amiens, 1882 – París, 1942) fue una reconocida directora, realizadara y guionista francesa, considerada pionera del cine impresionista, experimental y feminista en Europa. Entre 1915 y 1934 dirigió y produjo más de treinta obras fílmicas, rompiendo con los modelos narrativos tradicionales y explorando nuevas formas expresivas. Su papel fue fundamental en el desarrollo de lenguajes alternativos en el séptimo arte, aunque su trabajo se condiciona viodo por las barreras de la sociedad de entreguerras, marcadas por discursos hegemónicos y heteropatriarcales. En 1928 estrenó La Coquille et le clérigo (La concha y el clérigo), basada en una obra del poeta Antonin Artaud. Este mediometraje, considerado la primera película surrealista, se adelantó un año a Un perro andaluz de Buñuel y Dalí. Sin embargo, la importancia de Dulac fue en gran medida ignorada o minimizada frente a otras obras canónicas. A través de un lenguaje simbólico y visualmente vanguardista, la película aborda la obsesión de un clérigo por la esposa de un general, ofreciendo una crítica metafórica al poder patriarcal y sus vínculos con la sexualidad, mientras cuestiona la autoridad estatal y eclesiástica. Como cineasta, Dulac se apartó de la narrativa clásica para privilegiar las posibilidades expresivas de la imagen y el ritmo, rechazando el argumento lineal en favor de la experimentación formal y el movimiento de cámara, con un enfoque en el mundo emocional y psicológico de sus protagonistas. Además de su innovadora obra cinematográfica, destacó en la escritura de textos teóricos y participó activamente en cineclubs y revistas como Le Film, Mon ciné y Cinémagazine, defendiendo la autoría y el arte fílmico como vía para explorar la interioridad humana. Su contribución más significativa en este ámbito fue con la revista feminista La Fronde.
El universo creativo de Germaine Dulac trasciende las páginas y la pantalla para cobrar vida en la exposición que le dedica el Museu Tàpies.
Comisariado por Imma Prieto, directora del Museu Tàpies, e Imma Merino, crítica de cine y profesora universitaria, este proyecto busca reflexionar sobre cómo las vanguardias invisibilizaron a ciertos artistas que tensionaban los discursos hegemónicos y heteropatriarcales de la sociedad de entreguerras. Se trata de un ejercicio de recuperación de la memoria de un pasado en el que muchas creadoras quedaron relegadas en la historia del arte, a pesar de que sus prácticas fueron fundamentales para el desarrollo de los movimientos artísticos del siglo XX. La muestra se podrá visitar entre el 16 de octubre de 2025 y el 22 de febrero de 2026.
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