martes, 18 de julio de 2017

EL ALJIBE, una fuente abierta al humanismo necesario... una semilla de "el dispensador", antes de continuar con el viaje [8]

EL ALJIBE, una fuente abierta al humanismo necesario... una semilla de "el dispensador", antes de continuar con el viaje [8]
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OCTAVA PARTE: continuidades desconcertantes por "el dispensador":  la América precolombina tiene una singularidad cultural distintiva sobre cualquier otra expresión de antigüedades... superador del sistema de acueductos romanos... babilónicos... y hasta nubios... en efecto, a lo largo de la cordillera andina se desplegaba (y aún lo hace) un sistema hidráulico único, originalmente vinculado a las fuentes, que tenían la capacidad de elevar aguas por más de cinco mil metros, o hacerlas descender suavemente mediante planos cuidadosamente inclinados que evitaban que las aguas se filtrasen o se derramaran en el camino... en tal dirección, desde la cultura mochica hasta los incas del imperio andino diseminado a lo largo de todo el cordón montañoso, se había desplegado sistemas autocompesados mediante vasos comunicantes cubriendo una geometría superior a los veinte mil kilómetros de redes de aguas puras...
los artífices de semejante obra conocían las fuentes a la perfección... las fuentes de las aguas expuestas pero también las de las aguas ocultas... las bebibles de aquellas otras que debían ser protegidas de las personas... las divinas (de los dioses) respecto de las destinadas a los mortales... las fuentes proveedoras de los saberes y aquellas otras premonitorias... 
algunos estudiosos de los pasados humanos llegaron a determinar que estas redes existían diez mil años antes del surgimiento de la civilización egipcia... y no por casualidad, sino por causalidad, no pocas de aquellas redes siguen utilizándose hoy en día en muchos parajes olvidados y/o desconocidos de los Andes, pudiéndose incluso hallar restos de aquellas partes que se vieron inutilizadas por sismos u otros eventos climáticos trágicos...
la red está desarrollada bajo patrones geométrico-matemáticos dignos de la mayor admiración... y siempre se encuentra un "algo más" que llama a la perplejidad del cómo y el cuándo... bajo qué condiciones... en medio de qué sapiencias... porque si bien se fundamentan en un sentido común altamente desarrollado, contienen un valor agregado propio del espíritu que construye a partir de no alterar los cursos naturales de las energías... las fuerzas en relación a los aires y los suelos... y sus respectivos órdenes...
curiosamente, con la misma singularidad... otros complejos de excelencia cubren todo los territorios de la América Central y los comprendidos por el México antiguo (el anterior a la invasión americana)... poniendo en evidencia que una red de altísima complejidad se extendía por todas estas tierras creando una madeja que permitía comunicaciones fluídas sin alterar los ritmos de las selvas... un despliegue de conocimientos que apabullarían a ingenieros y arquitectos de nuestros días, ya que sin cambiar los paisajes habían establecido una conexión suprema de las fuentes... diferenciándolas en sus respectivas esencias...
dos grandes bibliotecas equivalentes a la de Alejandría, contenían en las Américas los conocimientos basales de semejante obra... por una parte la extraordinaria biblioteca de Honduras, y por la otra la del Cuzco (mejor en el reino del Vilcabamba)... 
la mayoría de esos documentos fueron quemados por la inquisición eclesiástica genocida que acompañó a la conquista... 
en los años setenta los satélites volvieron a poner en contexto la existencia de dichas redes... y poco a poco fueron descubriendo la existencia de las mismas con una extensión superior a los cien mil kilómetros... confundiéndose con la naturaleza y sus equilibrios necesarios...
dicho de otra manera: los mexicas eran cultores de las fuentes... así como lo eran los maya-quichés... así como lo eran los karaivé... así como lo eran los guaraníes... y desde luego los mochicas, los urus, los incas, y todas las parcialidades de los unos y los otros... (para que los espíritus no se ofendan)...
lograr semejante obra sólo pudo haber sido una consecuencia del conocimiento y respeto hacia las fuentes... por ende dicha consecuencia... forma parte de un legado ancestral de civilizaciones humanas anteriores a las nombradas (p.e.: Tiawanaku) donde se educaba a los humanos para reconocer el valor intrínseco de las mismas (fuentes)... creando una consciencia generacional...
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hay fuentes vinculantes con las aguas... 
hay fuentes vinculantes con las aguas que descienden de los cielos...
hay fuentes vinculantes con las aguas que emergen desde las profundidades...
hay fuentes vinculantes con las aguas que brotan de las piedras...
hay fuentes espontáneas que crean aguas de la combinación de los aires con los fuegos...
pero para que dichas fuentes se manifiesten, el alma de las personas deben estar en armonía con las mismas... y armonía implica sinfonía y sincronía... donde el ser humano es una extensión de la pureza expresada mediante la vigencia de las esencias...
el hombre no logra tomar consciencia de que sin dicha combinación, su condición (la humana)... no es potencialmente posible... y de hecho, hoy mismo, el hombre gira alrededor de su extinción, esclavizado por su soberbia tanto como por su necedad...
no puedes conocer la esencia cuando no te reconoce en ella...
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Ahaggar ubicada en Argelia
https://es.wikipedia.org/wiki/Ahaggar#/media/File:Algeria_relief_location_map.jpg
OCTAVA PARTE: los raros caminos que llevan hacia las fuentes... por "el dispensador":  llegué al África  por cuestiones laborales, siempre andando, jamás corriendo... siempre prestando atención a los actores y a los aventureros... a los habladores y a los recitadores... a los señaleros y a los que reclaman... a los que hacen y a los que impiden que se haga... a los declamadores y a los que embarullan cualquier cosa que se les cruce... llegué en la época que todavía se podía llegar de la mano de las sabidurías de los hombres de azul... de esa estirpe que parece emanada de la esencia misma de las arenas... sucedió en algún momento de la década de los años ochenta en el siglo pasado... y no te diré los años precisos por respeto a aquellos que dieron testimonio de mi paso y de mi presencia... en momentos paradigmáticos donde se operaban las fuentes que debían permanecer ocultas a los ojos humanos, invasores... interesados en las esencias de los tiempos extinguidos... en tal caso, podría decirte que los caravaneros de camellos conocen de fuentes como nadie... pero estoy inhibido de decírtelo... entonces sabrás comprender mis razones al no decirte que ellos tienen ojos que ven bajo las dunas, las arenas, y las rocas de un desierto donde la vida fluye, cuando el hombre no está...
pero occidente desconoce el sentido de las esencias africanas, ni qué hablar del Sahara... 
el Sahara es sólo para los saharauis... y los que hemos tenido la suerte de participar por un lapso en su compañía, somos bendecidos de la vida por haber tenido la posibilidad de caminar junto a sabios del silencio...
te cuento que el Sahara es implacable... los intrusos mueren tanto de día como en la noche... porque las arenas no perdonan a aquellos que se llegan hasta allí con segundas intenciones... mucho más implacable allí, en el "Ahaggar"... donde las soledades pesan y donde los espíritus ancestrales vagan cruzándote buscando saber quién eres, de dónde vienes, y sobre todo, para qué te llegas hasta allí...
podría decirse que sólo se llega por casualidad... pero soy hombre de causas, por lo cual debo aclararte que varias causas me llevaron hasta allí... motivos personales mediante... memorias maternales de adopción mediante... memorias del karma mediante... seguramente porque algo me había quedado pendiente... y habiendo concluido con la cursada, era hora de la prueba... o sea que llegué despojado de mi mismo, listo para ser quien era... 
los caravaneros de la toga azul me condujeron sin pestañear... como si me conociesen desde siempre, y cuando digo siempre me refiero a "siempre"... ¿mil años?... vaya a saber... ellos vieron mi motivo y no dudaron... pude ver sus motivos y no dudé en seguirlos... entendiendo que entre ellos y yo había puentes indescifrables pero indestructibles...
0110 GM Algerian National Parks Ahggar Hoggar National Park 01-es.png
Usted ha vivido aquí?... preguntaron...
no, no en esta vida...
pero no recuerda si lo hizo en alguna anterior...
seguramente sí, porque estas arenas me reconocen y les reconozco...
los camellos dicen que Usted estuvo aquí muchas veces...
jamás pondría en duda lo que dicen los camellos...
nosotros caminaremos y Usted nos seguirá...
Ustedes van y los sigo con prudencia...
¿sabe de oasis?...
no, sé de fuentes...
entonces no hay nada que agregar...
corre el año... no importa... son los ochenta...
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el Ahaggar (Hoggar) cubre una superficie de 540 mil kilómetros cuadrados, representando casi el 33% del territorio de Argelia... es decir, si no sabes dónde vas, mejor no vayas ni se te ocurra ir...
¿dónde va?... no tengo idea... bien, eso quería escuchar...
¿sabe?, he sentido la necesidad de la fuente...
aquí sobran, pero nadie las conoce ni saben dónde están...
mejor así...
la zona, al este de Tamanrasset asciende a los dos mil metros sobre el nivel del mar, siempre  rodeado por volcanes que rondan los tres mil metros... proveedores de complejos de lava que afloran por todas partes creando un paisaje marciano que a veces suena como espeluznante, y otras veces acogedor de curiosidades... 
los hombres de las caravanas saben por dónde ir... tanto de día como de noche...
los camellos reconocen los suelos mejor que cualquier humano... así es que el factor de error no existe... ni de ida, tampoco de vuelta...
ellos sabían perfectamente hacia dónde íbamos... mejor dicho, dónde debían llevarme... 
cruzamos un oasis... el trajín es agotador... y si no fuese por las protecciones no humanas, sería incapaz de haber hecho semejante travesía... 
no te contaré las vicisitudes... no agregan valor... sólo te diré que les pedí, antes de partir, que si moría en el camino, me dejaran donde hubiese caído... no sucedió...
por consiguiente, en un momento se detuvieron los hombres así como los camellos... todos giraron sus miradas hacia mi persona, y uno de los guías se acercó, indicándome que debía caminar en soledad hacia adelante... no mucho tiempo... 
lo hice, no dudé... el motivo era más que suficiente...
no tenía sed... no tenía calor... 
la fuente se descubrió delante de mí... y la emoción me hizo besar el suelo varias veces... debo confesarte que lloré... mucho... 
debo decirte que tomé una estampa de la Virgen de la Medalla Milagrosa y la enterré en la arena pedregosa... debo decirte que no me alcanzó el alma para estar allí... y debo confesarte que me sentí apabullado por la gracia y la necesidad de honrar semejante oportunidad...
alguien se me acercó por detrás y me hizo una sola pregunta...
sin darme vuelta, respondí aquello que sentía...
su respuesta fue sencilla y directa: es correcto... es hora de regresar...
mis lágrimas fluyeron en la fuente y se mezclaron...
sentí que algo o alguien me había sellado la frente...
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mientras volvíamos el guía se me acercó y en un elaborado español me dijo: "los que te han prometido, no cumplirán, te culparán"... sabía de qué me hablaba... no había nada que agregar...

https://hidraulicainca.com/acerca-de/sistemas-hidraulicos-pre-incas-e-incas/
lo que sucede hoy, no pudo suceder ayer, y no podrá ocurrir mañana... la lección había sido respondida y ya no quedaban asignaturas pendientes. JULIO 18, 2017.-



si el alma no está en sintonía con la vida que debe ser honrada, las fuentes se escurren hasta ser espejo de la nada... JULIO 18, 2017.-
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Carmen Conde Sedemiuqse Esquimedes

Regresé muchas veces a Amaicha del Valle... pero sólo una vez volví a aquel paraje... el peñón estaba seco y los lugareños aseguraban que hacía cien años que no le salía ni una gota de agua. JULIO 16, 2017.-

Colonia Hinojo fue la "fuente" del primer encuentro... o bien, fue el primer encuentro con "la fuente".

Capilla del Monte fue la "fuente" del segundo encuentro... o bien, fue el segundo encuentro con "la fuente", distinta a la anterior, pero equivalente.

Sierra Grande fue la "fuente" del tercer encuentro... o bien, fue el tercer encuentro con "la fuente", distinta a la anterior y con agregados de valor.

no fue en Huacalera mismo, pero cerca o no tanto se produjo el cuatro encuentro... y fue un antes y un después definitivo... la felicidad que tuve allí en el manantial, no puede traducirse a palabras...

fuera de Huacalera, en el espacio sin tiempo, se produjo el quinto encuentro... ya había leído mucho de las fuentes... textos conseguidos en la vieja "librería del dragón", allá en Buenos Aires, sobre Suipacha casi Avenida Santa Fé... lo claro, eso que siempre había estado claro, estaba más claro que nunca...

villa Cabana fue algo semejante a una revelación, así la asumí... porque en ella tuvieron lugar "hechos" de los que no te he hablado y tampoco lo haré, en honor al sentido de las bendiciones, que siempre contienen una conexión con lo íntimo...

Amaicha del Valle es algo semejante a un refugio para viajeros atemporales... dado que soy uno de ellos, la fuente se dejó ver... supe que alguna vez brotará...

El Sahara es para mí algo equivalente a un refugio de eternidades cursadas... en particular, el Ahaggar es mi fuente inspiradora de musas intangibles que se manifiestan cada vez que las llamo... saliendo de sus botellas para concederme un deseo... ser semilla del tiempo que no veré...

como siempre, las pinturas son pertenencia del genio de mi hermana del alma... y las fotos, que nada que ver con mis recuerdos, vienen de la galería de imágenes de Google... 
ah!, en este caso, y sólo en este caso... la fotografía de la fuente... es la misma que permanece en mi memoria, no la desprecies.

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