el dispensador dice: me preguntas por qué el Tzolkin adquiere tanta importancia... pero no es sólo el Tzolkin... muchas cosas se han perdido... otras tantas se han olvidado... y podría asegurarte que reina lo omitido... no obstante lo cual, algunas cosas importantes han sido conservadas en los lugares menos pensados, por anónimos y por desconocidos, por los que se recogen en sus propios silencios, viviendo según sus convicciones, esas que sintonizan con valores y designios divinos, que no necesitan de templos de mármoles, ni de altares recubiertos de oros, ni de imágenes que confunden los sentidos... ¿sabes?, Dios mora en el sí mismo... porque traes su aliento acompañándote en el trazo de tu destino... donde eres ceniza, viento, hálito, y ése don que traes para que el talento sea encendido... no necesitas que nadie te diga qué es sagrado y qué no lo es... no necesitas que intérpretes oportunistas intercedan ante un Dios intangible para que seas escuchado... Dios como entidad suprema escucha... porque está en cada ser que cobra vida y en cada ser que permanece latente como espíritu, por consiguiente ningún hombre necesita que otro hombre, un equivalente, un semejante, un igual, le indique qué se debe creer y qué no... porque la FE es común a la consciencia individual y sólo a ella...
para eso vienes de la mano de un ángel de la guarda... un ángel que se anticipa y que además, da testimonio de tus hechos...
ya te lo dije alguna vez... el año gregoriano fue funcional a una decisión canónica de dominar el mundo a partir de un tiempo, de una consideración del tiempo que no pertenece a la Tierra, tampoco al ser humano como raza, mucho menos al ser humano como consciencia en tránsito... el año gregoriano nació de la soberbia y del cinismo, aplicando un centrismo persecutorio que parte del desprecio hacia el prójimo, asumiéndose embajador de un raro dios en la Tierra... un embajador que escribe lo que tu deberás recitar en forma de oración, no para que Dios te atienda, sino para que él, el intérprete, se sienta importante y superior ante tu humanidad... donde la iglesia se quedó con el poder... y donde los fieles se quedaron con las pobrezas y las limitaciones de verse sometidos y despojados por designio divino... ¿puede un Dios saquear a sus hijos?... no... porque la "creación" se nutre de dos órdenes esenciales... la armonía del caos primordial... y la luz como vaso comunicante que sostiene el equilibrio en los universos...
los antiguos mayas (no los que ha vendido la inquisición en América) se caracterizaban por sus sabidurías... sabiéndose extranjeros entre los humanos, o si quieres, sabiéndose alienígenas entre la raza humana... no eran los únicos... el Tzolkin nació de los ciclos de la creación en el universo... no en la Tierra... sino en el universo, éste, el que ves con tus ojos... entonces, contemplaba la conjunción de los ciclos humanos de nacimiento y muerte, y las influencias planetarias de un sistema solar que contiene, a su vez, dos subsistemas semejantes (Júpiter y Saturno como subsistemas complejos), pero iba mucho más lejos, porque tenía en cuenta (Tzolkin) la influencia del conjunto conocido como sistema local de galaxias (una veintena de galaxias que sostienen una cuerda de proximidades), considerando, además, a galaxias que el hombre desconoce en su ubicación tanto como en su influencia... y dicho modelo estaba constituído por ciclos de nueve meses vinculantes con la gestación para que el ser humano sea "ser" y pueda "estar" por un lapso efímero, cursando un destino... ya que esta dimensión... fue creada a partir de un orden matemático de nueve... por nueve... por nueve... por nueve... hasta la eternidad...
los mayas legaron dicho conocimiento a todas las culturas contemporáneas... todas... en las Américas... en la Lemuria... y en la Atlántida... y el hombre estaba en armonía con los ciclos de la Tierra, y la Tierra comprendía los ciclos del hombre...
pero, ¿en qué otro orden terrestre había una cultura equivalente?... pues, en el Tíbet... no el de ahora, sino en el original que contenía el sentido de las magias y las alquimias del pensamiento... en aquel Tíbet había tres ramas de un mismo origen que sabían del nueve por nueve por nueve, porque procedían de un complejo galáctico regido por el nueve... aquellos tibetanos crearon un calendario constituído por nueve Lunas y catorce soles... en consonancia con los ritmos biológicos de la Tierra... en sincronía con los tiempos de un hombre que había llegado con una fecha de caducidad a cuestas... la del sexto SOL...
podría decirse, sin temor a equivocarse, que los mayas de aquella estirpe eran portadores de la "formación", mientras que los tibetanos de aquel linaje, eran portadores de la idea de la "creación"... creadores... formadores...
como sabes, la esencias no se evaporan, no se destruyen ni tampoco se borran... simplemente permanecen latentes en la memoria del karma de la estirpe y del linaje... como ceniza dispuesta a recobrar vida en la tierra propicia...
alguien, alguna vez, llegará con las luces necesarias para descifrar aquello que pudo ser y no fue... porque de alguna forma, el Tzolkin representa al "jeroglífico" de la idea de la existencia como tiempo, y de la existencia sin él (tiempo)...
alguien, alguna vez, se reencontrará con el calendario universal Ügkhur, que no contiene vínculo alguno ni con las interpretaciones budistas, ni tampoco con el calendario chino... pudiendo entonces acceder al "jeroglífico" de la idea como fundamento del karma de todo lo que existe, así como de todo lo que no existe...
como ves, como siempre, es necesario apelar a las preguntas y no a las respuestas, porque las preguntas contienen esencias, mientras que las respuestas dependen de aquel que las provee. JULIO 27, 2017.-
Carmen Conde Sedemiuqse Esquimedes
no des nada por sentado, nunca...
No hay comentarios:
Publicar un comentario