lunes, 11 de junio de 2018

GANDEN || Thuk Je Che Tibet - Inicio

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LA HISTORIA DEL MONASTERIO DE GANDEN.

Cerca de Lhasa hay tres monasterios principales: Ganden, Drepung y Sera.

Describiremos la fundación del monasterio de Ganden.


En el año toro-tierra del calendario tibetano (1409), cuando Tsong-kha-pa tenía cincuentraitrés años, celebró el festival del mön-lam. Durante esa ceremonia los discípulos reunidos aprovecharon la oportunidad para rogarle pidiéndole construir un monasterio que pudiera convertirse en su residencia principal. A fin de fundarlo, ofrendaron a Tsonkhapa diversos terrenos y antiguos monasterios.

Para seleccionar de entre esas terrenos el más propicio, Tsongkhapa examinó ante todo sus sueños. Luego, procedió a un método de adivinación, utilizando una lámpara de mantequilla emplazada frente a la estatua de Shakyamuni, en el elevado templo de Lhasa.

El resultado de ambas adivinaciones indicó un sitio llamado Dokriwoché, como particularmente favorable para la construcción del monasterio. Tras esto, Tsongkhapa consultó a un gran yogui de Lhodrag, quien también era su maestro. Este a su vez predijo que en el flanco de la montaña Wangkor, justo al frente de las montañas Tsuenmo, un gran número de monjes se reuniría. Y, dirigiéndose entonces a Tsongkhapa, el yogui añadió: "-Puesto que tu próximo renacimiento será en el Cielo de Ganden, deberías por lo tanto llamar "Ganden" tu monasterio-".

Así que, tras el festival del mön-lam, Tsonkhapa -seguido por algunos de sus discípulos- fue a Dokriwoché. En ese lugar, la forma de la tierra, la disposicón de las montañas y la bóveda celeste misma presentaban buenos signos de prosperidad y para el desarrollo de las enseñanzas y la práctica del Dharma. Pudieron ver incluso en las rocas aledañas imágenes del Buda y sus atributos, asi como mantras.

Sin embargo, como notara Tsongkhapa, había falta de agua. Puso uno de sus dedos sobre la piedra y agua cristalina brotó inmediatamente. No lejos de allí Tsongkhapa encontró dos imágenes de dharmarâjas, y también una caracola blanca. Esa caracola tiene su historia: previamente había sido ofrendada al Buda por Mados, el rey de los nâgas .

El Buda envió a su discípulo Maugal-yanipura a esconder la caracola en el Tíbet, en Gogpari, que es justo en la ladera opuesta de las montañas donde el monasterio Ganden habría de construirse, puesto que -dijo el Buda- un discípulo habría de venir, descubriría la caracola y la usaría para congregar a sus monjes.

Tras haber encontrado las dos imágenes de dharmarâjas y la caracola, Tsongkhapa procedió a un ritual que atañe los sûtras así como los tantras, con el objetivo de "domeñar la tierra" (esto significa que este ritual primero que nada persigue y exilia todas las agrupadas influencias telúricas no auspiciosas, y luego llama y reúne todas las influencias benéficas).

Cuando terminó ese rito, Tsongkhapa encargó a sus dos principales discípulos la construcción del monasterio según los principios que él mismo estableció (al menos aquellos concernientes a la sala de reunión de los monjes, la capilla situada tras esa sala, su residencia personal y las moradas de los monjes).

Dejó Ganden y se fue a Serachöding, a una casa pequeña donde solía retirarse para vivir solitariamente. En el mismo año, los dos discípulos regresaron a Ganden acompañados de quinientos monjes y todos comenzaron la obra. Con la ayuda de los habitantes de los monjes y laicos de la región, los que ofrecieron gratamente su ayuda, la construcción de la sala de reuniones, el templo, la residencia para Tsongkhapa y alrededor de setenta casas para los monjes fue terminada en tan sólo un año.

Todo esto fue construido según las reglas del vinâya. Las medidas aplicadas a esas construcciones tuvo que corresponder exctamente a esas reglas, y las edificaciones ilustraban de modo concreto las doctrinas del Buda.

Tsongkhapa entró en retiro durante dos años a fin de remover algunos obstáculos que obstruirían su misión. Tenía a la sazón cincuentaicinco años, y durante ese lapso tuvo una visión de Shakyamuni, de su deidad tutelar y de muchos protectores del Dharma. Ciertos espíritus, considerados perjudiciales en general, vinieron a ofrendar sus energías vitales con la promesa de nunca perjudicar a aquellos que siguiesen y practicasen sus enseñanzas. Pidieron tener sus imágenes pintadas sobre la pared de la sala de asamblea, pero Tsongkhapa rehusó.

Al año siguiente un templo fue construido para los protectores de Dharma. Un amplio patio de setenta pilares fue dispuesto, y finalmente, los templos destinados a la meditación y los rituales -especialmente involucrados en la construcción de mandalas-. En el templo de los protectores fue emplazada una grande estatua de Shakyamuni -de oro-, acompañada de otras de los dharmarâjas, talladas por los monjes de Ganden.

Seguidamente, construyeron tres mandalas de oro, en relieve, construidos según las reglas de los tantra. Tales reglas fueron escrutinizadas y observadas con gran exactitud en todos los trabajos emprendidos. Así, que bendecían las herramientas y los materiales ante todo.

Cuando todo esto estuvo hecho, Tsongkhapa y sus discípulos procedieron a la consagración de los templos, las estatuas, los mandalas, etcétera. Y clausuraron la ceremonia con un gran festival, en el que participaron todos los que habían tomado parte en la construcción del monasterio.

A los sesentaitrés años, en el año del cerdo-tierra, Tsongkhapa dejó este mundo.

Sus discípulos momificaron su cuerpo, lo depositaron en un ataúd de madera de sándalo y construyeron una gran stupâ de plata, decorada con gemas preciosas. La momia de Tsongkhapa, vestido con hábitos monásticos, fue puesta en el ataúd de sándalo y colocado en la parte más profunda de la stupâ, con su rostro hacia el Este -la región de Digung, (en el Kham)- y su espalda hacia el Tsang.

Las ceremonias dieron pie a numerosos donativos para obras religiosas. Así que los discípulos decidieron construir un templo magnífico para albergar la stupâ, y pusieron cerca de ella una estatua de Buda, de oro macizo. Cerca de cien maestros del monasterio se habían congregado, cumpliendo los rituales de una gran ceremonia relacionada con ciertos mandalas. La multitud de monjes hacían ofrendas y recitaban plegarias. En tal momento, todo tipo de signos maravillosos apareció, y pudieron ver una lluvia de flores caer del cielo

Desde ese entonces, el aniversario de la muerte de Tsongkhapa es celebrada en muchos países, aunque especialmente en el Tíbet, el vigésimoquinto día del décimo mes del año tibetano. También es celebrado en Mongolia. En ese día, monjes y laicos se reúnen y oran. Se ofrendan lámparas de mantequilla en cada casa, y también al aire libre. Djé Dharma Rinchen, el discípulo de Tsongkhapa, fue nombrado primer sucesor.

Desde entonces hasta hoy, los discípulos de Tsongkhapa y sus descendientes se han esparcido por muchos países, junto con las enseñanzas y las prácticas de los sûtras y los tantras armonizadas, siendo ellas la esencia de la enseñanza del Buda; una enseñanza que tiene el poder de instalar la paz en el corazón de los hombres.


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