El gran cazador de asteroides
WISE ha descubierto en diez meses 30.000 rocas espaciales y ha fotografiado increíbles objetos celestes
JUDITH DE JORGE / MADRID
Día 16/10/2010 - 06.31h
IMAGEN NASA
Una imagen tomada por el WISE de la nebulosa DG129
IMAGEN NASA
El cometa Hartley 2
IMAGEN NASA
Galaxia Sculptor
Quizás la seguridad del planeta dependa algún día de esta pequeña sonda. Se llama WISE (siglas en inglés de Wide-Field Infrared Survey Explorer), caza asteroides y se ha convertido en el principal vigilante espacial de la Tierra. Fue lanzada al espacio el 14 de diciembre de 2009 desde la base aérea de Vandenberg (California), como una respuesta de la NASA a las voces que criticaban la escasa atención que la agencia espacial norteamericana había prestado hasta entonces a los programas de protección del planeta de amenazas exteriores. Cuando están a punto de cumplirse once meses de su puesta en órbita, los responsables del proyecto han hecho públicos algunos de sus logros. Su trabajo no puede ser más impresionante.
Nada escapa al objetivo de este telescopio espacial con aspecto de vieja cámara fotográfica. Ha detectado alrededor de 30.000 nuevos asteroides —un centenar de ellos cercanos a la Tierra, que, por fortuna, no parecen un peligro inminente— y 19 cometas jamás vistos antes, además de espiar a cientos de posibles enanas marrones y galaxias luminosas. En total, ha tomado más de 1,8 millones de imágenes y ha completado un extensísimo catálogo de millones de objetos celestes que ahora analizan los astrónomos. Su última foto conocida, publicada esta misma semana, es del Hartley 2, un cometa que la nave Deep Impact sobrevolará el 4 de noviembre para explorarlo.
Los sigilosos del universo
Estos descubrimientos han sido posibles gracias a las extraordinarias capacidades de WISE para sacar a la luz lo que Richard Binzel, investigador del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) llama los objetos «sigilosos» del Universo. WISE escanea todo el cielo en luz infrarroja, en cuatro longitudes de onda, con una sensibilidad cientos de veces mayor a la de sus predecesores, lo que le permite detectar a través de impenetrables nubes de polvo cuerpos celestes que hasta ahora permanecían ocultos a los telescopios ordinarios porque son fríos o polvorientos, o porque se encuentran muy lejanos.
El telescopio rodea la Tierra sobre los polos y explora todo el cielo una vez y media cada nueve meses, así que ya se encuentra en su segunda tournée. Cada vez que descubre un objetivo, nos avisa de dónde está y nos ofrece una pormenorizada descripción del objeto.
El telescopio también rastreará frías enanas marrones. Los investigadores especulan con que es posible que haya alguna más cerca de lo que creemos. Si es así, la sonda revelará su existencia. Los datos obtenidos por la sonda servirán de carta de navegación para otras misiones. Los telescopios Hubble y Spitzer de la NASA, el Herschel de la Agencia Espacial Europea (ESA) y los próximos SOFIA y James Webb seguirán las pistas que marque WISE.
El gran cazador de asteroides - ABC.es
el dispensador dice: estamos rodeados de cosas desconocidas, cosas con forma de rocas, planetas, satélites, estrellas gigantes, otras estrellas enanas, de colores intensos y opacos, azules y rojas, galaxias, cúmulos globulares, y entre ellos, estamos rodeados de energías que percibimos, tanto como de muchas más que no lo hacemos, que no enteligimos, que no estamos en condiciones de considerar. Esto indica que nuestra realidad es extremadamente limitada, ya que dependemos de numerosas variables que nos exceden y que se autosustentan en equilibrios intangibles que el ser humano no maneja y a los que no puede acceder, ya que cuando lo hace, aún en mínima escala, produce profundas distorsiones en el espacio-tiempo inmediato, alteraciones que tienen efectos esencialmente desconocidos. Ello demuestra que nos rodea el "verbo", la palabra hecha creación, la misma que nos cuida, nos preserva de sucesos impredecibles por nuestras limitadas capacidades. Curiosamente, el estar insertos en una realidad tan expansiva como lejana, y al mismo tiempo tan condicionante de nuestras existencias, nos comprometemos inconscientemente a cuidar el equilibrio, inmersos en nuestras propias limitaciones. Sin embargo, las ansias del poder del hombre rompe las barreras e inicia búsquedas transgresoras de los órdenes naturales y universales, siempre empleando recursos innecesarios que modifican el medio ambiente que nos cobija o destruyen el equilibrio necesario prodigado para la vida humana en la Tierra... Hemos aprendido a pensar de forma cómoda, facilista, resolviendo los problemas mediante atajos, construyendo una sociedad dependiente al extremo de teclas y llaves, de cables y polos magnéticos... sin embargo, seguimos dependiendo cada vez más de variables externas que se sostienen per se, en un universo que nos contiene, del que formamos parte sin haber hecho nada, en el que no podemos hacer nada mediante nuestras limitadas capacidades, las desarrolladas gracias a los dones y talentos concedidos... Verdaderamente somos UNIVERSO sólo cuando somos ALMAS, cuando vivimos en el lado respirable, apenas somos dependencias de las gracias divinas. Octubre 16, 2010.-
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