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La contaminación del aire repercute en el aprendizaje, la memoria y la depresión - ABC.es: "Ciencia
La contaminación del aire repercute en el aprendizaje, la memoria y la depresión
Un estudio con ratones sugiere que la exposición prolongada del aire contaminado puede ocasionar cambios físicos en el cerebro
ep / madrid
Día 06/07/2011 - 09.54h

La contaminación del aire repercute en el aprendizaje, la memoria y la depresión
JAIME GARCÍA
Aspecto de la contaminación de Madrid desde la A-4 desde el cerro del Tío Pío

Un estudio con ratones sugiere que la exposición a largo plazo a la contaminación del aire puede ocasionarcambios físicos en el cerebro, así como problemas de aprendizaje, de memoria e incluso, depresión.

Mientras otros estudios han demostrado los efectos dañinos de la contaminación del aire en el corazón y los pulmones, éste es uno de los primeros estudios a largo plazo que muestra el impacto negativo en el cerebro, dice Laura Froken, investigadora principal del proyecto y estudiante de doctorado en neurociencia en la Universidad Estatal de Ohio.

'Los resultados sugieren que una exposición prolongada al aire contaminado puede tener efectos negativos visibles en el cerebro, lo cual podría ocasionar varios problemas de salud' apunta Fonken.

'Esto podría tener implicaciones importantes y problemáticas para aquellas personas que viven y trabajan en áreas urbanas contaminadas'. El estudio aparece en línea esta semana en la revista 'Molecular Psychiatry'.

Para este estudio, Fonken y sus colaboradores del departamento de neurociencia de la Universidad Estatal de Ohio trabajaron con investigadores de la universidad del Davis Heart e Institudo de Investigación del Pulmón.

En estudios previos con ratones, el grupo de investigación Davis-entre los que se encuentran Qinghua Sun, profesor asociado de ciencias medioambientales de la salud y Sanjay Rajagopalan, profesor de medicina cardiovascular- observó que el material particulado del aire causa inflamación generalizada en el cuerpoy se lo relaciona con hipertensión, diabetes y obesidad.

Este nuevo estudio pretendía aplicar los resultados al efecto de la contaminación del aire en el cerebro. 'Cuanto más sabemos sobre los efectos en la salud de una prolongada exposición al aire contaminado, más razones tenemos para preocuparnos --dice Randy Nelson, coautor del estudio y profesor de neurociencia y psicología en la universidad estatal de Ohio--. Este estudio añade evidencia de los efectos negativos del aire contaminado en la salud'.

En el nuevo estudio, los ratones estuvieron expuestos, unos a aire filtrado, otros a aire contaminado, durante seis horas diarias, cinco días a la semana, durante diez meses - casi la mitad del período de vida del ratón.

Pequeñas partículas incrustadas

El aire contaminado contenía materia particulada, el tipo de polución causada por los coches, fábricas y polvo natural. Las finas partículas son diminutas, sobre los 2.5 micrómetros de diámetro o una trigésima parte del grosor común de un pelo humano.

Estas partículas pueden alcanzar áreas profundas de los pulmones y otros órganos del cuerpo.La concentración de materia particulada a la que fueron expuestos los ratones es la equivalente a la que está expuesto un ser humano en algunas áreas urbanas contaminadas, según los investigadores.

Tras diez meses de exposición al aire contaminado o al filtrado, los investigadores llevaron a cabo una variedad de pruebas conductuales con los animales.

Para estudiar el aprendizaje y realizar pruebas de memoria, colocaron a los ratones en el centro de una pista iluminada y se les dio dos minutos para intentar escapar a través de un agujero que llevaba a una caja oscura en la que se sentirían más cómodos. Tras cinco días de entrenamiento para localizar el agujero de escape,los ratones que respiraron el aire contaminado tuvieron más dificultad para aprender dónde se encontraba el agujero.

Comportamientos depresivos

A los ratones expuestos al aire contaminado también les costaba más recordar dónde estaba el agujero cuando se les ponía a prueba posteriormente. En otro experimento, los ratones expuestos al aire contaminado mostraron más comportamientos depresivos que los ratones que respiraron aire filtrado.

Los ratones del aire contaminado mostraron signos de niveles de ansiedad conductuales más altos en una de las pruebas, pero no en otra de ellas.

¿Pero cómo afecta el aire contaminado a estos cambios en el aprendizaje, la memoria y el estado de ánimo? Los investigadores realizaron pruebas en el área del hipocampo del cerebro de los ratones para buscar respuestas. 'Queríamos analizar cuidadosamente el hipocampo porque esta área está asociada al aprendizaje, la memoria y la depresión', dice Foken, que junto a Nelson, es también miembro del Instituto de Investigación de Medicina del Comportamiento de la Universidad Estatal de Ohio.

Los resultados mostraron diferencias físicas claras entre el hipocampo de los ratones que fueron expuestos al aire contaminado y el de los que no lo fueron.
Disminución del aprendizaje y la memoria

Los investigadores buscaron específicamente las ramificaciones que crecen desde las células nerviosas (o neuronas) llamadas dendritas. Las dendritas poseen pequeños salientes llamados espinas dendríticas que transmiten señales de una neurona a otra.

Los ratones expuestos al aire contaminado tenían menos espinas dendríticas en algunas partes del hipocampo, dendritas más cortas y una complejidad celular general reducida. 'Estudios previos han mostrado que este tipo de cambios está relacionado con una disminución del aprendizaje y la memoria' dice Nelson.

Inflamación corporal

En otros estudios, varios de los coautores de esta investigación del centro de investigación Davis encontraron que la exposición crónica al aire contaminado ocasiona inflamación corporal generalizada, relacionada con varios problemas de salud en humanos, incluída la depresión.

Este nuevo estudio demostró que esta inflamación de baja intensidad es evidente en el hipocampo. En los ratones que respiraron el aire contaminado, los transmisores químicos que causan inflamación -llamados cytokines inflamatorios - se mostraban más activos en el hipocampo de estos que en el de los que respiraron aire filtrado.

'El hipocampo es particularmente sensible a los daños causados por la inflamación' dice Fonken. 'Sospechamos que la inflamación sistémica causada por respirar aire contaminado se extiende al sistema nervioso central'.

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el dispensador dice: cuando el ser humano nace demanda aire... sin aire no puede vivir..., simple, sencillo, evidente e inevitable tanto como innegable. Los hacinamientos sociales del siglo XX han favorecido una etapa de comodidades "cortas", esto es: mucha comodidad por poco tiempo. Sucede que nadie quiere sacrificar las comodidades conseguidas, sin embargo el medio ambiente que nos contiene indica lo contrario. El ser humano no puede prescindir del agua, tampoco de su calidad... El ser humano no puede prescindir del aire, tampoco de su calidad... de hacerlo, sacrifica su capacidad de vida, sea por depresión, sea por incapacidad neuronal, sea por nuevas, recurrentes o combinadas enfermedades. Nadie lo dice, pero sin aire y sin agua no hay humano, por ende no hay humanidad. Las grandes ciudades se han convertido en una trampa mortal para sus habitantes, no pueden huir y sólo asisten a una carrera que los conduce al abismo... las motivaciones económicas no satisfacen y la calidad de vida se ha extinguido a manos de un simple y magro "sobrevivir"... ¿para eso nace el hombre?... para ser sacrificado por el sistema perverso del siglo XX, corrido hacia el XXI?... indudablemente no. La mayoría de las tareas de estos últimos años es improductiva, podrá producir dinero, pero el mismo no es suficiente... podrá sostener algunos bienes, pero es incapaz de sustentar los fundamentos... podrá ofrecer algunas alternativas, pero es inhábil de cara al futuro. La misericordia junto con la compasión se han transformado en meras palabras de diccionario y mientras la exclusión social domina, los grandes núcleos poblacionales están siendo consumidos en un caldo que de tanto hervir ha comenzado a secarse, dejando un residuo seco quemado y feroz, que tampoco alimenta a nadie. Se observa que las gentes no saben pensar y mientras el NATGEO o el Discovery te venden cómo sobrevivir en situaciones extremas, no te das cuenta que la selva salvaje e indómita se sitúa en la puerta de tu casa y se mete dentro de ella, devorándote las ilusiones por simple conveniencia de otros, terceros, pocos, empecinados en sus angurrias y sus miserias traducidas en sonrisas y falsedades, palmeadas y abrazos vacíos... Muchas gentes ciudadanas andan como tontas sin aceptar que han dejado de pensar, de sentir, de apreciar, de observar, y se están secando en depresiones inducidas, dolores que no se terminan nunca y que van errando de aquí para allá, hoy es el hombro, mañana son los codos y pasado las rodillas, luego las neuralgias del trigémino y los ojos, para después sentir presiones en la vejiga y retorcer los intestinos... y el planeta está empastillado... pero el dolor no se va, por el contrario, es cada vez mayor... ¿Cómo hizo la humanidad para vivir tres millones de años sin grageas, sin cápsulas, sin pastillas, sin vacunas, sin...?... y ahora estamos siendo consumidos por ellas, que dominan nuestras vidas hasta el hartazgo. ¿No será que el camino es al revés?... que en la vida valen las cosas simples y sólo ellas?... Insistimos en el modelo del imperio romano, pero ya no hay lugar para los imperios, tampoco para los reyes, para sus primeros ministros, para los virreyes... ni siquiera hay lugar para las falsas democracias... sólo queda la gente. De allí que muchos se están mirando al espejo y se preguntan: "qué hago aquí"...?, "para esto vivo"...?. Cuando las cosas simples de la vida se tornan ecuaciones complejas de la matemática cuántica, la vida pierde sentido y la rutina se enfoca en sobrevivir, persiguiendo un sin-sentido que, más tarde o más temprano, te conduce a darte cuenta que estás siendo sometido a la esclavitud de terceras conveniencias. No sirve. El hombre debe vivir y ésa es su prioridad, debe respirar y debe beber agua, mucha. Debe extender sus brazos y abrir sus manos. Debe abrir sus ojos y mirar, admirar, aprender, con el alma. Debe abrir su corazón e impregnarlo de espíritu... ya que de no ser así, la contaminación tóxica de sus propias basuras lo termina secando... y cuando la esperanza se seca, desaparece el horizonte y con él, los sentidos esenciales de las cosas. Julio 06, 2011.-