jueves, 21 de junio de 2012

LA SIEMBRA© [III] ▲ El planeta infeliz | Natura | elmundo.es

El planeta infeliz | Natura | elmundo.es

MEDIO AMBIENTE | Costa Rica encabeza la lista de bienestar

El planeta infeliz

La tierra vista desde el espacio. | EMLa tierra vista desde el espacio. | EM
España figura entre los países 'en descenso' en la tercera oleada del Indice del Planeta Feliz (HPI) difundida por la New Economics Foundation (NEF). Nuestro país ocupa el número 62 en el ranking mundial, encabezado nuevamente con Costa Rica y con la sorprendente presencia de nueve países latinoamericanos o caribeños en el 'top ten'.

La 'caída' de España se debe sobre todo a la bajada de la "percepción subjetiva del bienestar" a raíz de la crisis. El otro factor de peso es la alta huella ecológica: pese a la ralentización de la economía, nuestro país está deuda ecológica, con un consumo 3,25 veces mayor que su biocapacidad. En la tercera casilla del ranking, determinada la esperanza media de vida, España sigue figurando sin embargo entre los primeros países del mundo (81,4 años).

"En España se ha producido un grave deterioro de la calidad de vida desde que arrancó la crisis", reconoce Saamah Abdallah, analista del Centro de Bienestar del NEF, pionero en la utilización del nuevo indicador de la felicidad desde el 2006. "El paro es sin duda el principal problema. El desempleo crea una gran inseguridad, destruye el capital social e influye tremendamente en la autoestima".

España, con la misma huella ecológica que Alemania

Abdallah, que vivió un tiempo en Barcelona y conoce nuestro país sobre el terreno, apunta sin embargo a otro factor 'invisible': "España entró en deuda ecológica en el mes de abril. La huella ecológica de los españoles es muy similar a la de Alemania, aunque la renta per capita sea más baja y los dos países estén viviendo muy diferentes situaciones económicas".

La crisis ha desplazado por cierto a Grecia hasta el número 83. Otros 'perdedores' son Egipto y Túnez, donde la 'experiencia subjetiva del bienestar' ha caído soprendentemente tras la oleada de la primavera árabe. Saamah Abdallah reconoce que el Indice del Planeta Feliz es aún relativamente 'imperfecto' y no distingue entre países democráticos y no democráticos, pero incide en hechos como el ascenso de Vietnam (número dos en la lista mundial), con una más que aceptable esperanza de vida (75,2 años) y una huella ecológica menor incluso que la utópica meta de 1,8 hectáreas globales per capita (1,4).

En comparación, los habitantes de Costa Rica tienen un impacto mayor en el planeta (2,5 hectáreas per capita), pero su esperanza de vida es la mayor de toda Latinoamérica (79,3 años) y el nivel de satisfacción y bienestar de la población -recogido por la Gallup World Poll- es prácticamente el mismo que el de Noruega y Suecia.

"Latinoamérica va muchas veces por delante de Europa en cuestiones ambientales, y Costa Rica y Colombia (tercero en el ránking) son dos buenos ejemplos", sostiene Saamah Abdallah. "Los dos países son muy autónomos a nivel energético y han apostado por las revonables, en este caso la hidráulica. En Latinoamérica sigue habiendo pobreza y desigualdad económica, pero hay también otro factor que casi nunca figura en los indicadores económicos: el capital social, el valor de los lazos humanos y de las iniciativas comunitarias".

Buena vida sin un alto coste

Como contraste, Estados Unidos figura en el puesto 105 de la tabla, arrastrado por su alta huella ecológica (7,2 hectáreas per capita), una de las más altas del mundo, aunque superada por países como Kuwait (9,7) Luxemburgo (10,7) o Qatar (11,7). "Pese a que los norteamericanos puntúan alto en la experiencia subjetiva del bienestar, lo cierto es que su esperanza media de vida (78,5 años) sigue estando por debajo de la de Cuba y de la mayoría de los países occidentales", asegura Abdallah.

En líneas generales, el informe sobre el bienestar sostenible del NEF confirma que vivimos aún en "un planeta infeliz en gran medida, con grandes retos tanto en los países de rentas altas como en los de rentas bajas para llegar al mismo fin: que la buena vida no suponga un alto coste para la Tierra".

La crisis, en opinión de Abdallah, ha tenido un impacto en la calidad de vida -sobre todo en la población
joven- y no ha provocado hasta la fecha un revulsivo a nivel político. "Se sigue funcionando con la misma mentalidad con la que creamos el problemas y no se han producido cambios significativos a nivel de gobierno para avanzar hacia la meta del planeta feliz", sostiene. "Existen ideas y soluciones, pero no tenemos aún sobre la mesa un modelo alternativo".

El Indice del Planeta Feliz, enarbolado incluso en su día por David Cameron antes de ser primer ministro, sigue siendo sin embargo "un referente válido" de todo aquello que no solían medir hasta ahora los indicadores económicos. "Al fin y al cabo, el Producto Interior Bruto tardó en su día varias décadas hasta convertirse en el indicador mundial del crecimiento económico", precisa Addallah, convencido de que el HIP -que se obtiene combinando el bienestar subjetivo, la esperanza de vida y la huella ecológica- se codeará tarde o temprano con el PIB.



el dispensador dice: no leas éste sin haber leído el previo anterior...LA SIEMBRA©  [I] y LA SIEMBRA©  [II], los sentidos deben ser hilvanados


Códice Aux... quemado por los fundamentalismos en los albores del primer siglo del primer milenio... después de Cristo, antes del milenio de las inquisiciones miserables...


El VERBO sabe que para crear la vida, antes es necesario crear, dar entidad y potestad al ESPÍRITU, ya que sin él, no puede haber alma, sin alma no puede haber ángel, sin éste no puede haber conciencia, sin conciencia no hay convergencia, tampoco confluencia y mucho menos coincidencia... sin ESPÍRITU no puede haber alma, ángel, conciencia, por ende nada ni nadie estaría en capacidad de recibir la gracia para salir del allá e ingresar en una distinta dimensión, ser efímero a partir de la eternidad... pero para que cada alma se corresponda con su espíritu, debe haber una potestad superior, un ESPÍRITU supremo que conceda el sentido de los ciclos, las espirales, sus esferas y sus cristales, la coherencia entre número y elemento, entre química y sentimiento, entre espacio y detrimento, entre el detrás y el momento, entre el instante y el arrepentimiento, entre la geometría y el alejamiento, entre el regreso y el desconocimiento...


El VERBO sabe que el ESPÍRITU demanda un lugar propio, una dimensión que contenga sus simetrías y esté al costado de los universos y sus respectivas dimensiones, un espacio intangible donde el acceso se obtiene sólo por y desde el propio ESPÍRITU, en estado de alma, sin nada que se oxide, que sea ganado por el herrumbre, que pueda envejecer... ya que, antes bien, el ESPÍRITU necesita emitir destellos a partir de la eternidad de la permanencia, y para ello hace falta LUZ, máxima entidad entre los universos y sus dimensiones, único vehículo celestial habilitado a trascender las partes conduciendo a las almas en sus tránsitos conscientes...  con capacidad para proveer el don, como química de la capacidad, y el talento como número de la oportunidad, pero para ello, la gracia debe contener la "lógica filosófica" de la perspectiva, y entre los tres elementos se debe facilitar una geometría singular... donde el triángulo se refleje sobre sí mismo confiriendo energía que produzca huecos en el tiempo...


El VERBO sabe que el ESPÍRITU mediante la LUZ puede diferenciar el silencio y sus diapasones, dando lugar a espacios donde el número puede reflejarse en notas musicales, para luego, ondas mediante, vibrar desde y hacia la eternidad, trascendiendo los tiempos... generando las sintonías y las resonancias, las inclemencias y sus elegancias, los ángulos y sus discrepancias...


El VERBO sabe que el ESPÍRITU y la LUZ deben tener la capacidad de transformar el "caos" en "orden", pudiendo además ejercer las simetrías del viceversa, pero está claro que no hay caos previo a la creación, y el orden de ésta, debe progresar ante la divergencia circunstancial de la paradoja temporal que establece la contradicción, imprescindible para el antes y el después, la causa y el efecto, lo diestro y lo siniestro, lo liberado y lo secuestro, la elevación y el descenso...


EL VERBO sabe que el ESPÍRITU debe ser par... para lo cual, la LUZ deberá ser impar...


El VERBO es energía creadora... el ESPÍRITU será entonces energía formadora, y para ello todo se concertará desde la LUZ... por ende las existencias se diferenciarán de las inexistencias por medio de los estamentos impares de la LUZ... donde las existencias serán vehículos efímeros que darán espacio entre el previo inexistente y el posterior, también inexistente... el espacio de las existencias se definirán como huella y sombra, geometrías que aún siendo intangibles producirán relieves...


El VERBO dispone que lo que parta desde el ESPÍRITU a través de la LUZ, regresará a él por el mismo mecanismo... al partir desde el ESPÍRITU tendrá lugar el sentido del tiempo, que fenecerá al regreso... no hay tiempo ni para el ESPÍRITU ni tampoco para LUZ... ya que ellos demandan el sentido de la eternidad... todo que nace del ESPÍRITU debe regresar a él, indefectiblemente, sin atenuantes... para ello la LUZ es llave y puerta


EL VERBO sabe que desde el ESPÍRITU proyectará su CREACIÓN...


El VERBO sabe que desde y por la LUZ, el ESPÍRITU dará lugar a la FORMACIÓN...


El VERBO sabe que la LUZ, extendida en el universo visible y sus dimensiones, diseminada entre los universos simétricos y sus respectivas dimensiones, ya fuera del ESPÍRITU, se diferenciará por sus intensidades, por ende por sus sombras... por el sentido geométrico de los equilibrios, toda certidumbre se acompañará de una incertidumbre, y más allá, la luz que alumbra las sabidurías se diferenciarán de las tinieblas que cegarán a las inteligencias... las sabidurías serán intocables en el aquí como en el allá... las inteligencias, mientras tanto, serán dominadas por las miserias y las ignorancias... las miserias podrán estar envueltas en soberbias o en desprecios... mientras que las ignorancias serán dominadas por las envidias... pero antes de ello




el dispensador dice:
hasta donde la pradera se extiende,
hay distancias que no se entienden,
no siendo cuestión de capacidades,
de formaciones, ni de mentes,
lo simple es ángulo vehemente,
que excede lo consecuente,
singularidades del naciente,
que no son ocasos en el poniente,
la huella demanda ser prudente,
entre las sombras de la frente,
el ayer sólo se resuelve,
cuando la ausencia es recuerdo presente,
todo lo que va, no vuelve,
el silencio es eco vigente,
de los destinos pacientes...




la Tierra del fin del quinto SOL no indica felicidad,
la Tierra exhala ansiedad, tristeza y frustración,
todo indica que hay ausencia de corazón,
que las especies están atropelladas por la desazón,
que sin música no hay canción,
que el "humanismo" es apenas una utópica sensación,
ataviada con los valores de la sin razón,
del argumento vacío y sin estación,
de la palabra mentida con intención,
hoy la Tierra está vestida de inquisición,
y todo suena a desprecio y división...


en toda instancia la armonía es necesaria,
no por artilugio de la palabra,
sino del sentimiento que se ensambla,
por ello sin regresar la mirada,
guardando esperanza en el mañana,
debe extender tus manos,
en señal de abierta alianza,
ya que sólo el alma es alabanza,
del propio altar que avanza,
sembrando semillas que alcanzan,
para formar parte de la nueva etapa,
el 4-ESPÍRITU se destapa,
mientras el nuevo SOL aclara.
Junio 21, 2012.-

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