CAMINO DE REGRESO 3

Thilina Madu

el dispensador dice: venía mirando dónde pisar... era otoño y había muchas hojas de álamo en el suelo... crujían... de repente vi que una extraña hoja asomaba entre tantas otras, pero esa era distinta, conservaba su forma intacta... pero era un retículo perfecto que traducía la estructura original de manera perfecta... la tomé, la atesoré, y la conservo... ella es evidencia que estuve allí, que mi alma deambuló por ése lugar, que ella (la hoja) me encontró y me reconoció como su elegido de conservación del espíritu de la naturaleza que la había brotado para un siempre jamás que pasa demasiado rápido y que los humanos no suelen tener en cuenta... porque andan ocupados tratando de sobrevivir a sus propias vidas, aturdiéndose de confusiones, o confundiéndose con frustraciones... ése momento, de encontrarme con la hoja "memorial" que sumo a la memoria de mi karma... revolvió imágenes en el altillo de tiempo respirable y recordé que lo mismo me había sucedido con algunas piedras meteóricas descubiertas en los descampados de Villa Celina allá por los años cincuenta, o... similitudes mediante... las piedras que recogí caídas del Muro de Berlín el mismo día de su caída... piedras que luego me fueron quitadas por la miseria humana de las soberbias embanderadas en humanidades carentes de espíritu y negadas de alma... ¿pasa?, sí, pasa todo el tiempo... ellos se quedaron con las piedras, pero en lo personal, en lo íntimo, me he quedado con la esencia de los encuentros, y esos me pertenecen por y desde la eternidad, porque me sucedieron a mí y a nadie más, donde justamente los saqueadores no estaban, ni presentes ni ausentes, porque de eso se trata el ser "saqueador", quitar sin participar... entonces la energía que emana de las piedras y de los hechos convertidos en momentos se ls vuelve en contra y se los devora, carcomiéndolos desde dentro, oxidándolos... implacablemente... la imágenes que acompañan estas líneas también son hojas artísticamente recortadas... halladas por la casualidad causal de las consecuencias buscadas y encontradas, así es que las comparto para que veas que el arte supera a la cultura, nutriéndola como tal o deformándola antes que los políticos compren a los artistas poseedores de genios singulares... el arte expresa aquello para lo que no hay palabras... por eso la música habla por sí misma y prescinde de las palabras, recurriendo a notas que no son otra cosa que una ecuación algebraica altamente compleja que mantiene unido al universo y a todo lo que existe, en el aquí y en allá...

imaginate, una hoja recortada puede enseñar imágenes que se te impregnan en el alma para siempre... algunos no se dan cuenta de ése para siempre, pero aún cuando lo omitan o lo olviden, el para siempre permanece en ellos, latiendo, vibrando, regresando en momentos inesperados, llamándoles la atención para que despierten a sus propias gracias de la vida..., ésa que se les concede mientras no hay consciencia... y ésa que dura aún cuando jamás se tome consciencia de que sin "consciencia" no eres más que nada transitando un lapso que se evaporará antes que te hayas dado cuenta... tal como te dije, cada paso me fue marcando los sellos de la búsqueda, y cada búsqueda me condujo hacia un encuentro donde nunca me sentí perdido, tal vez dudoso, pero nunca confundido, nunca frustrado, siempre sabiendo que nadie te debe decir qué es lo que debes hacer, y que si alguien intenta imponerte la voluntad de lo que debes hacer, en realidad está intentando dominarte para su propio provecho y ventaja, atropellándote la esencia del ser y del hacer, o lo que es lo mismo, subestimando tu voluntad, desconociendo tu sapiencia, y apoderándose de tu esfuerzo... y sí, estuve en Machu Pichu cuando no se había descubierto el turismo, y comprendí que había dos (o más) ciudadelas en una... una ciudadela no humana y no terrestre construída vaya a saber cuando... una ciudadela ocupada por humanos y acondicionada para otros mañanas necesarios, milenariamente posteriores a la primera construcción y al primer diseño... luego comprendí que eso mismo ocurría en toda la Tierra... incluyendo Tiawanaku, y cualquier otra obra suprema que te puedas imaginar, piramidal o no piramidal... traducido: había dimensiones superpuestas en lapsos distantes pero también simultáneos en el espacio-tiempo, y esto revela una conjunción paradojal del cosmos que confunde a los humanos que creen que todo lo saben según los recursos de los que disponen para difundir aquello que cree que saben... lo bueno de mis búsquedas es que mis hallazgos pertenecen a la época en que el turismo no existía como tal... y debías conformarte con lo encontrabas o con quien te recibía de buena gana... dándote protección, guía, cobijo y alojamiento... curiosamente, lo mismo me sucedió con las ciencias... entre a ellas por la puerta grande de la filosofía... le incorporé los sentidos de la lógica matemática... y luego me impregné de los limites de la ética, entonces entendí que lo que pertenece a Dios no se toca... jamás, so pena de que la contradicción te envuelva en su hoguera y te funda para siempre...

Great artworks 

cuando te universalizas eres parte del todo, y el todo alimenta tus partes... y en eso la filosofía aporta herramientas únicas que componen el razonamiento crítico... matemático y geométrico... donde la perspectiva te resguarda del error... entonces ves el contexto, lo observas, lo desmenuzas, lo compones, y analizas cómo encaja la numerología en su esencia, lo que te revela el por qué de las formas... el por qué de las circunstancias... el por qué de los hechos propios y ajenos... entonces descubres la mentira antes que ésta sea pronunciada, y percibes las señales de la traición antes que esta se produzca... desvelando el aura de cada quien... un fuego que enseña qué hay dentro de cada alma... enseñándote si es salvable o no... enseñándote si debes ayudar o no... porque justo allí es cuando tu ángel te indica que debes continuar con tu camino, o debes detenerte para ayudar a otro ángel que demanda de tu mano... raro pero real... porque las auras no sólo muestran la memoria de cada karma, sino que enseñan las calidades de las almas en sus gracias, y eso determina hasta dónde puedes participar o no en la vida de otro humano, sea que anda perdido, o sea que no sabe cómo encontrarse... no obstante, cuando se interpone el desprecio y la intolerancia, o bien cuando se interpone la violencia en la palabra y en los gestos, que luego se traducen como violencia en los hechos, el único camino que queda es tomar distancia y dejar a esa alma con sus mierdas... consumiéndose... porque así como no se puede luchar contra los cinismos, tampoco se puede luchar contra los desprecios, ya que ambos se nutren de la mentira como ángulos de una vida que carece de relieves y de también de geometrías...

comencé entonces a trepar mi propia hoja... porque descubrí que aquel árbol y que aquellos árboles que había plantado con mis propias manos, estaban en mi sangre como yo estaba en sus savias... había un nexo ancestral entre sus raíces y mis venas... nos unía un linaje y una estirpe que está más allá de los planos de la vida... y ví que sucedía lo mismo con mis amados elefantes... y con los osos... y con, entonces no tuve dudas de que más allá de las formas de los cuerpos, todos somos espíritus unidos por hilos rojos, hilos de plata, hilos de oro que no se ven, pero están... y se los puede ver mediante los ojos del alma... al fin y al cabo, todo lo que existe y todo lo que existe sin ser visto, pertenece a la "creación", un motor universal que sostiene el orden por sí mismo, impidiendo el caos primordial del voluntarismo excusador... ése que es palabra pero jamás llega a ser hecho... allí dimensioné que toda vida es intocable en sí misma... y que si alguien trunca un destino potencial, cargará eternamente con las paradojas de todo lo que esa alma no pudo consumar... trepé la hoja por sus nervaduras... y descubrí que no hay cimas sino laderas... y me abracé tan fuerte, que me di cuenta que amaba sin condiciones, y que eso... era un bendición, y como tal, no tenía precio. AGOSTO 20, 2016.-

dedicado a mi cristal de roca.