domingo, 16 de julio de 2017

EL ALJIBE, una fuente abierta al humanismo necesario... una semilla de "el dispensador", antes de continuar con el viaje [7]

EL ALJIBE, una fuente abierta al humanismo necesario... una semilla de "el dispensador", antes de continuar con el viaje [7]
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SÉPTIMA PARTE: continuidades desconcertantes por "el dispensador":  hay mucha gente que vive sin darse por enterada que está viviendo... hay mucha gente que vive sin darse cuenta que está viviendo... hay mucha gente que vive sin estar presente en su propia vida... hay mucha gente que vive observando lo que hacen los otros porque es incapaz de ser intérprete de su propio tiempo... hay mucha gente que entiende que vivir es respirar, así como hay otra porción que asume que respirar es vivir... entonces, hay gente que transcurriendo su propio destino no encuentra su motivo... hay gente que no reconoce su don a efectos de no reconocer su gracia (aliento vital)... hay gente que utiliza su talento para arrasar con sus prójimos... hay gente que vive envidiando al otro para luego tomarle ventaja y despreciarlo... el ser humano que prescinde de los humanismos, podrá tener forma humana, pero carecerá de lo esencial que se vincula con la condición humana y con la calidad humana necesaria para construir para el bien general... dicho de otra forma, no sé es gente sin un "don de gente"... un don necesita del sentido común y del saberse poner en el lugar del otro... para lo cual, el prójimo deberá saber ponerse en el lugar de uno... porque la vida es una sucesión de equidistancias que se enlazan con las equivalencias...
la compasión es un valor intensamente humano que habilita a poder ponerse en el lugar de aquel que cursa una pena... al mismo tiempo, la compasión es un valor intensamente humano que habilita a los demás (otros)a colocarse en nuestro lugar cuando somos nosotros los que estamos afectados por una pena...
la compasión permite conectarse y participar del dolor del prójimo... no es cuestión de prestar "oreja", sino de ayudar participativamente aportando alguna solución... por pequeña que esta sea... por mínima que parezca...
cuando la compasión no es activa, se habla de "lástima"... se siente pena por el otro en su condición padeciente, pero el alma no se mueve y el espíritu permanece fósil ante el dolor ajeno... el sentimiento de lástima denigra al que padece un dolor, haciéndolo inferior en su condición humana ante quien dice sentir lástima sin aportar nada al momento del drama... entonces, la excusa se despliega como argumento para justificar la inacción donde la solidaridad consiste en la motivación para seguir de largo, evitando ser partícipe en el dolor del otro...
occidente vive tiempos de humanos sin humanismos... asumiendo que dar dinero es un acto solidario, compasivo o misericordioso, según el volumen (magnitud) del aporte monetario... entonces, el drama ajeno tiene precio (para quien dona el dinero), pero carece de valor... entendiéndose entonces que el acto no es para salvar la coyuntura del dolor del otro, sino para salvar la propia alma a los ojos de un Dios que, ante ello, estará expectante, pero inexistente...
cuando no se agrega valor... puede haber precio, pero no habrá valor...
cuando no se aporta una solución concreta... la excusa ofrecerá un precio... pero al carecer de contenido, agregará daño...
cuando no hay una participación imbuida de voluntad y esfuerzo... la moneda salva la vergüenza del alma... pero no resuelve la calamidad...
lo que se declama no modifica la circunstancia...
sucede que las sociedades humanas están condicionadas por apuros, urgencias, ansiedades y desesperaciones por sostener los espacios ocupados, que a su vez han servido para desplazar a terceros, de manera directa o indirecta... dando por sentado que el desprecio se sustenta en la necesidad de sobrevivir... y que la intolerancia se traduce como "poder" sobre los otros... ante ello, cunde la falta de esperanzas, que se fundamentan en la ausencia de una FE genuina... porque todo se justifica en la desesperación por estar por donde nadie más lo puede (estar)... 
todo lo antedicho ocurre porque la humanidad se ha quedado sin fuentes... y al estar sin ellas, carece de los sentidos de las esencias... de allí que ya no se vean sabios... ni profetas... ni genios de botella... aún estando ellos... no hay quien los atienda... quien les preste atención... porque tampoco hay consciencia de la propia "consciencia", y al no haberla, tampoco hay objeción...
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cuando la consciencia no coincide con el alma... cuando no coincide con el espíritu... cuando el espíritu no coincide con la consciencia... no hay triángulo que inscriba la FE necesaria para honrar la gracia...La imagen puede contener: árbol, planta, exterior, naturaleza y agua
SÉPTIMA PARTE: los raros caminos que llevan hacia las fuentes... por "el dispensador": hacia 1984 varios hechos prodigiosos tuvieron lugar, encadenados, en sucesión... vertiginosamente... mientras se atravesaban turbulencias de aires claros... remolinos... trombas... y otras alteraciones de los vientos y los aires... una serie de acontecimientos no del todo explicables, generaron una especie de colchón de aire para llevarme a San Miguel de Tucumán... de allí hasta Famaillá... desde allí ascendiendo por un camino de montaña más que complicado hasta Tafí del Valle... y desde ésta hasta las alturas del Infiernillo, con todos sus avatares de calores, fríos, y extrañas tormentas eléctricas con rayos que no caen pero se cruzan... 
uno se va acostumbrando a descubrir lo impredecible... no por adivinación... sino por simple factorial matemática de variables en sus juegos... 
el viaje en sí mismo había sido un misterio... algo no necesario que se había vuelto necesario... de la selva en montaña hacia una pradera y de ésta al desierto repleto de vida escondida... esas que pasan y que no merecen la pregunta de por qué es que están pasando... simplemente tienen lugar y hay que dejarse llevar por el viento de cola... 
giros de la ruta 40 mediante aparecí en un lugar muy amado por mí desde siempre... en un concierto desconcertante de vaya a saber por qué... esas uniones iniciáticas que tejen ocultismos elevados que se justifican a sí mismos en antecedentes del karma en sumatoria... todo suena conocido sin que recuerdes haber estado allí antes... sin embargo has estado parado en esta esquina haciendo lo mismo que estás haciendo ahora... nada... algo... poco... mucho... lo suficiente como para que alguna huella aflore dejando traslucir un dejo de sombra conocida...
Amaicha es un lugar extraño... con valle propio... con sequía propia... con desierto propio... con cultura propia... con leyendas propias... con mitos propios... es decir, no necesita que nadie le traiga nada propio, porque se suma a sí misma... 
siendo cuna, justamente, de esos raros remolinos culturales que alinean planetas para que dichas conjunciones deriven en humanos en sus genios, en sus capacidades creadoras, en sus destrezas... produciendo algo que atrae a los viajeros a anidar curiosidades, a sorprenderse, a maravillarse, o simplemente a negar lo que no logran dimensionar por carencias de valores espirituales...
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no hay nada que te llame la atención... o la atención se satura a primera vista... sin términos medios, o bien, sin que haya un camino del medio... ¿cómo fue que vine a parar a aquí?... no importa... los habitantes son pocos y se mueven menos... no es tiempo de turismos... es momento para ver lo que no se ve, o para descubrir aquello a lo que nadie tendrá acceso...
siga esta calle al fondo... son varios kilómetros... no se cuantos... aquí hubo un peñón del que brotaba agua, pero eso sucedió hace muchos años... luego se secó, vaya a saber por qué motivo... pero le gustará el paraje...
anduve largo trecho buscando huella...
hasta que el camino se consumió en nada...
seguí un poco más luego de una curva y estaba en medio de la nada...
se escucha caer agua a raudales... la duda me hizo caminar siguiendo los sonidos en cascada...
caminé un rato largo... y de pronto me encontré frente a un torrente de agua fluyendo desde no sé dónde hacia no sé dónde...
pura... cristalina... con una fragancia flotando en el aire...
silencio detrás... soledad absoluta...
de la piedra brotaba agua y la piedra no se preciaba por ser pequeña, ya que se trataba de un peñón de unos diez o quince metros de altura con y no menos de otro tanto de ancho... rodeada por otros peñones menores... y luego una planicie hasta donde daba la vista...
podría decirte que los duendes correteaban a discreción, en plena libertad, pero no te lo diré y jamás te lo dije...
podría decirte que allí estaba sucediendo algo más rayano entre lo tangible, lo intangible y lo invisible... pero no te lo diré y nunca te lo dije...
quedé atrapado por la escena... de la piedra brotaba el agua a borbotones...
permanecí sin tiempo... mirando... contemplando ése regalo o ésa bendición en completa soledad... 
era necesario impregnarse del "momentun"...
se me acercó un duendecillo afable... me señaló el regreso... ya había sido suficiente...
y sin quererlo, bajé hacia el poblado... Resultado de imagen para amaicha del valle
qué tal le fue... llegó al lugar...?, encontró lo que buscaba?...
sí, logré ver... pero entendí que debía callar...
una vez sola se lo puede ver... aseveró... agradezca...
agradecí... no podía hacer otra cosa que agradecer...
y me fui sin volver la mirada... por temor a ser desierto. JULIO 16, 2017.-
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las fuentes se encuentran donde está tu espíritu. JULIO 16, 2017.-
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Carmen Conde Sedemiuqse Esquimedes

Regresé muchas veces a Amaicha del Valle... pero sólo una vez volví a aquel paraje... el peñón estaba seco y los lugareños aseguraban que hacía cien años que no le salía ni una gota de agua. JULIO 16, 2017.-

Colonia Hinojo fue la "fuente" del primer encuentro... o bien, fue el primer encuentro con "la fuente".

Capilla del Monte fue la "fuente" del segundo encuentro... o bien, fue el segundo encuentro con "la fuente", distinta a la anterior, pero equivalente.

Sierra Grande fue la "fuente" del tercer encuentro... o bien, fue el tercer encuentro con "la fuente", distinta a la anterior y con agregados de valor.

no fue en Huacalera mismo, pero cerca o no tanto se produjo el cuatro encuentro... y fue un antes y un después definitivo... la felicidad que tuve allí en el manantial, no puede traducirse a palabras...

fuera de Huacalera, en el espacio sin tiempo, se produjo el quinto encuentro... ya había leído mucho de las fuentes... textos conseguidos en la vieja "librería del dragón", allá en Buenos Aires, sobre Suipacha casi Avenida Santa Fé... lo claro, eso que siempre había estado claro, estaba más claro que nunca...

villa Cabana fue algo semejante a una revelación, así la asumí... porque en ella tuvieron lugar "hechos" de los que no te he hablado y tampoco lo haré, en honor al sentido de las bendiciones, que siempre contienen una conexión con lo íntimo...

Amaicha del Valle es algo semejante a un refugio para viajeros atemporales... dado que soy uno de ellos, la fuente se dejó ver... supe que alguna vez brotará...

como siempre, las pinturas son pertenencia del genio de mi hermana del alma... y las fotos, que nada que ver con mis recuerdos, vienen de la galería de imágenes de Google... 
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