martes, 30 de octubre de 2018

Futuro imperfecto | Babelia | EL PAÍS

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Futuro imperfecto

El futuro como especulación política y estética centra la reflexión de Raqs Media Collective en su próxima deriva expositiva en el Macba

'Desplazamiento 33', de Muhannad Shono, una de las obras seleccionadas por Raqs Media Collective.
'Desplazamiento 33', de Muhannad Shono, una de las obras seleccionadas por Raqs Media Collective.
El mundo se valida en clave futura. Siempre exige garantías de acciones que se legitiman en entregas de indicadores y objetivos cumplidos. Llegar a la meta por encima del peso del camino. Ganar la partida antes que disfrutar del juego. Jurar amor eterno en vez de estima a tiempo real. La promesa triunfa ante lo factible en una especie de paciencia cosmopolita donde el presente continuo y el futuro imperfecto balbucean entre sí como amantes de larga distancia en los extremos de una línea de chat irregular.
El que mantienen estos días Jeebesh Bagchi (1966), Monica Narula (1969) y Shuddhabrata Sengupta (1968), los integrantes de Raqs Media Collective, está lleno de símbolos y lenguaje ambiguo, Al descubierto o a escondidas dice el título de su exposición en el Macba. En ella reflexionan sobre todos los futuros posibles en un ejercicio de especulación política y estética, uno de los temas más recurrentes en la esfera de lo artístico. Lo recordaba la última edición de Arco: el arte es especulativo como práctica y conocimiento, ya sea optimista o pesimista. No es una cosecha madura, sino un cultivo constante. Y algo tiene de plantío este colectivo.
Nació en 1992 en Nueva Delhi como un laboratorio de pensamiento, y eso es lo que proponen: entender la realidad como un campo para el aprendizaje, impedir que la crítica se confunda con la queja y desafiar la lógica que percibe y opera en un mundo de capitalismo triunfante. Lo hacen bajo un alegato por la complejidad y la pluralidad de las realidades que habitamos, entre las energías de los vivos y los ecos de los muertos, esa intensidad que transita entre nuestros deseos, cuerpos, historias, imágenes y palabras, empezando por la suya. RAQs alude a una especie de inquietud. Puede significar danza en árabe, persa y urdu, pero si damos a la palabra el tipo de giro que parece estar pidiendo, también puede representar las “preguntas raramente hechas” a diferencia de las “preguntas más frecuentes” o FAQs, que a su vez está a un paso sonoro de fuck.
Raqs Media Collective es un laboratorio de pensamiento que alude a la pluralidad de realidades
La suya es una meticulosa indeterminación. Son artistas, comisarios, educadores, investigadores y editores, aunque a ellos les gusta más decir que actúan como agents provocateurs filosóficos. “Siempre hemos argumentado que acción y reflexión, teoría y práctica están entremezcladas entre sí. Cuando trabajamos como artistas, comisariamos nuestro propio olvido y recuerdo; cuando actuamos como comisarios, diseñamos una exposición que es tan exigente como un trabajo artístico; cuando escribimos un ensayo o planteamos un tema filosófico, atendemos a la forma estética de la cuestión. Posiciones, posturas, actitudes y acciones que no son divisibles, ni únicas, ni intercambiables”, explican.
Hablamos de futuro lejano y de presente profundo, como si estuviéramos en un simposio sobre el tiempo: “El arte puede ser un refugio lejos de la tiranía del ‘tiempo eficiente’ que el capitalismo nos exige como trabajadores y consumidores. Un lugar donde imaginar otras formas de temporalidad, donde examinar lo que damos por sentado. Es una alcantarilla, un conducto, un desvío en la carretera. Puede ser ese portal, este atajo o aquel paisaje secreto. Un simple giro en un laberinto que te lleva desde aquí, donde estamos ahora mismo, hasta allí, una ilusión en el horizonte. Es una sala llena de salidas para una nueva expedición del tiempo”, dicen.
La exposición en el Macba funciona como un nuevo mapa con el que imaginar el mundo en que vivimos
Sus palabras emergen tanto como una invitación a la imaginación quimérica como a una realidad insurgente y persistente. La exposición funciona igual. Es tan importante lo que se ve como lo que no se ve. Por ejemplo, Personae Project, una extensión de la muestra en forma de programa de mediación que explorará el tejido urbano de Barcelona con relatos de sus ciudadanos. Dentro del museo, Raqs han trabajado con más de 20 artistas como si fueran una gran constelación de referencias, traspasando geografías y épocas. “Van desde el truco de un malabarista hasta el abrazo de un pulpo a un robot que camina hacia su propia muerte, con mucho más en medio. A uno de los artistas le pedimos que respondiera a uno de los modelos usados en matemática financiera que consideramos fundamental en nuestro tiempo, el Black-Scholes. Ha respondido creando una actuación hilarante que levanta el fantasma de Karl Marx y le da un giro numérico”, explican.
Nada es convencional aquí, ni los artistas que han reinventado la botánica para producir formas de vida imaginarias, ni otros que han imaginado conversaciones con el futuro remoto o que persiguen rutas de vuelo fuera del territorio común. Aunque por encima del resto sobresale un conjunto de textiles realizado por trabajadoras chinas durante los turbulentos años sesenta en China, rollos de tela llenos de capas de historia de mujeres que nunca han sido vistas como artistas pese a su mirada sumamente aguda y contemporánea. Y la mirada que el artista Bhagwati Prasad hace de Begumpura, una idea de ciudad de la felicidad sin jerarquías concebida por Ravidas, un poeta indio del siglo XV, medio siglo antes de que Thomas More escribiera Utopía. “El lugar del arte es justamente ese destino que no está lejos pero tampoco a mano”, añaden.
La exposición funciona como un mapa con el que imaginar el mundo en que vivimos. “Para emprender esa tarea”, dicen, “hay que desmantelar la idea errónea de que algunos lugares son más contemporáneos que otros y que existe un modelo de conducta ‘heroico’ para lo que significa ser artista hoy”. Les animo a pensar en pasado mañana: “El arte del futuro no será reconocible tal y como lo conocemos hoy. Estamos viendo al futuro ‘autoorganizarse’ a sí mismo en el presente, al descubierto o a escondidas. De ahí el título de esta exposición. En el futuro habrá una tecnología que produzca energía libre y colectiva. También una biblioteca de lo infinitamente extraño, una reunión de huracanes y de asuntos amorosos, y las obras de arte navegarán por las cámaras de los fantasmas. El futuro está aquí, a través de todo esto, a la vista y oculto como un secreto”.
‘Al descubierto o a escondidas’. Raqs Media Collective. Macba. Barcelona. Hasta finales de febrero de 2019.

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