el dispensador dice: ¿sabes?... estaba viendo a las hormigas del jardín, propio y de los vecinos... miles... cientos de miles... quizás millones... caigo en la cuenta de que no les viene ninguna Navidad... que no tuvieron un mesías... que nadie vino a salvarlas... que nadie las bendijo... que nadie las maldijo... sin embargo, están organizadas... tienen un lenguaje que sólo ellas comprenden... incluyendo a las distintas especies... rojas... negras... chicas... grandes... más grandes... no tanto... trabajan... van y vienen por autopistas sin peajes... cuidan sus hormigueros... se distribuyen las tareas... indudablemente tienen una inteligencia social que el ser humano no logra descifrar... no logra entender, aún cuando el hombre se cree el más inteligente de todos...
¿sabes?... estaba pensando que los elefantes de las libertades restringidas por el hombre enloquecido... los pocos que van sobreviviendo... quedando... permaneciendo como pueden... tampoco les llega Navidad alguna... no tuvieron ningún mesías elefante... nadie vino a salvarlos... nadie los bendijo... tampoco nadie los maldijo... excepto el hombre su necesidad de matar a quien sea para negociar aquello que las miserias humanas pueden comprar y vender... colmillos... marfiles... patas... cabezas... el hombre no puede comprar ni vender el alma de los elefantes... tampoco su espíritu, mucho menos su consciencia... ¿raro no?... vende la cáscara... y a pesar de ello, los elefantes tienen una inteligencia social e individual prodigiosas... que ha sido negada por la iglesia inquisidora, pero que no ha podido ser negada siquiera por las ciencias de conveniencias, porque la inteligencia, el dolor, la pena o la alegría de los elefantes es un hecho revelado desde la misma creación...
¿sabes?, sucede lo propio con las ballenas... con los delfines... con los osos... con los leones... y con cuanta especie pulula por la Tierra ocupada por las miserias humanas y las mezquindades humanas, en una feroz competencia de "efimerismos" donde todos corren hacia la tumba negándose a llegar a ella, primeros, siempre queriendo que sea el "otro" el que arribe a destino antes... empujando... atropellando... burlándose...
¿sabes?... hay miles de millones de seres humanos a los no les llega ninguna Navidad... nadie los atiende... nadie ha venido a salvarlos... nadie les asegura su sustento... ni siquiera su dignidad tan anhelada y jamás comprendida... nadie repara en ellos, excepto en estadísticas que no sólo no salvan sino que, además, condenan..
Occidente desconoce la pobreza de los otros y se enaltece en su propia miseria... aunque sucede que en Oriente ocurre lo propio... la pobreza siempre es ajena al poder... poco o mucho... fehaciente y explícito o paralelo y oculto... el poder siempre desprecia, porque es una expresión sublimada de la miseria humana que entiende a la Navidad como un negocio humano más... todo se compra... todo se vende... los que se caen del sistema son curiosamente empujados por las circunstancias creadas al fin... muchos deben desmoronarse para que pocos puedan dominar... y la historia se repite desde miles de años antes de cualquier Navidad... y se reitera dos mil años después de aquella primera supuesta Navidad del año cero...
insisto... la mayoría de las especies que ocupan la Tierra carecen de Navidad... lo cual traduce un temible injusticia de existencias... es decir, expresa una injusticia existencial... sólo deben laborar su tiempo antes que llegue cualquier humano con el DDT en mano, o bien llegue algún humano con arma en mano dispuesto a sacrificar el destino ajeno no bendecido... supuestamente bendecido... negando entonces que al toro de corrida le duelen las jabalinas tanto como te dolerían a tí si te la clavasen en un rito morboso de muerte lenta, donde pocos disfrutan del dolor no expresado en gritos...
la Tierra de estas horas duele más que nunca antes... dos tercios de la humanidad, algo así como seis mil millones de seres humanos tienen bloqueados el acceso a cualquier Navidad caduca... definitivamente tienen bloqueados los accesos a la Navidad peremne... terrible... y al mismo tiempo, el cien por ciento de las especies no humanas también tienen negados los accesos a la Navidad pendiente... ¿dónde está la justicia de la creación, entonces?...
el rito de muerte se replica por todos los rincones de la Tierra... sin embargo, cada especie tiene su guía espiritual, sus ángeles, sus nichos de almas, su memoria de las sensaciones, su memoria de los sentimientos no realizados... dicho de otra forma, cada especie en la Tierra tiene un cielo paralelo que le pertenece, y al que va cuando ya no están aquí, y donde están antes de venir aquí... pareciera que el mesías es para pocos... y que el macabro desprecio rige para todos los demás, la mayoría de humanos y no humanos...
la verdadera Navidad nadie la celebra... es un compra-venta de realidades instantáneas que se evaporan antes de la consciencia de los hechos... ya viene... ya está... ya pasó... veremos si llegamos a la próxima... donde el rito se repetirá alimentándose con el desprecio remanente... sonrío pero no soporto el cinismo familiar ni la hipocresía de los vínculos de conveniencia...
¿sabes?... mi Navidad entendida como gracia comenzó hace casi setenta años, o siete décadas, o no sé cuántos días, o no sé cuántas horas... nada de eso tiene importancia... no quedan mesías de este lado de la Tierra... tampoco hay profetas... y los sabios vienen huyendo de las falsas democracias, perseguidos por el poder desenfrenado...
¿sabes?, he descubierto, sin quererlo, que la Navidad es para pocos... entonces la inequidad crece y se disemina favorecida por los vientos del negocio del poder... de los negocios de los poderes ocultos...
entonces no sirve una Navidad injusta que discrimina...
entonces no sirve una Navidad que separa y aisla mediante el cinismo de la mentira y la mentira cínica del falso abrazo...
¿sabes?... las hormigas no tienen Navidad... y no sacrifican su tiempo, cumpliendo con el cometido de sus destinos... sucede lo propio con todos los olvidados, los omitidos, los negados, los salteados, los despojados, los...
¿sabes?... no hay NAVIDAD en la TIERRA... porque la humanidad anda hueca de sentimientos legítimos... anda hueca de sensaciones genuinas... le sobra el discurso pero le falta el hecho social... y sin hecho social, la NAVIDAD no es más que una entelequia de engreídos. DICIEMBRE 25, 2018.-
lo que no es de todos, no es de nadie...
Carmen Conde Sedemiuqse Esquimedes
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