John Rabe, el tercero por la izquierda, fue elegido presidente de la fundación del Consejo Internacional de Área de Seguridad en Nanjing.
John Rabe, el Oskar Schindler de Nanjing
John Rabe (1882-1950) fue un empresario alemán que organizó y dirigió en Nanjing un área diplomática internacional donde ofreció refugio a más de 250.000 civiles chinos durante la cruel invasión japonesa de la ciudad en 1937. Los refugiados chinos le mostraron el mayor de los respetos y admiración, poniéndole al alemán el sobrenombre de “el dios de la reencarnación”.
La historia del comerciante alemán, Oskar Schindler (1908-1974), que salvó a unos 1.200 judíos del holocausto nazi durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) suena familiar a todo el mundo. John Rabe también es un hombre de negocios y diplomático occidental que prestó ayuda a la población china durante la misma época, aunque en un escenario bien distinto. En Nanjing organizó y dirigió un área diplomática internacional donde ofreció refugio a más de 250.000 civiles chinos. Este héroe alemán se llamaba John H. D. Rabe (1882-1950).
En una zona céntrica de la ciudad de Nanjing, en el número uno de la calle Xiaofen, todavía existe la mansión de estilo teutón del que fuera director de la empresa alemana de electrónica Siemens China Co. ubicada en la zona. Nacido en la ciudad de Hamburgo en 1882, Rabe llegó a China en 1909 y vivió treinta años en este país donde asumió el cargo mencionado anteriormente también en Beijing y Tianjing.
Eran tiempos revueltos allá por el otoño de 1937 en la ciudad de Nanjing, donde se sucedían el miedo a la muerte, los disturbios y las inquietudes. Como consecuencia de los avances de los invasores japoneses, la población adinerada de Nanjing comenzó a abandonar la ciudad, incluso hasta el mismo gobierno nacionalista estuvo dispuesto a trasladarse a Chongqing. Mientras tanto, los residentes extranjeros afincados en Nanjing recibieron el último aviso por parte de sus embajadas para dejar la ciudad. Sin embargo, Song Qingling (宋庆龄, 1893-1981), también conocida como Madame Sun Yat-sen, intentó convencer a los europeos y americanos para que se quedaran en Nanjing prometiéndoles seguridad, además les solicitó que cuidaran de los refugiados chinos en caso de una invasión japonesa. Fue entonces cuando John Rabe, tras recibir su mensaje, regresó apresuradamente a Nanjing desde Beidaihe (provincia de Hebei).
Una decena de europeos y americanos, entre los que estaba Minnie Vantrin, directora de la Facultad de Pedagogía de la Universidad Femenina Ginling, pidió voluntariamente quedarse en Nanjing. Este grupo de occidentales, principalmente compuesto de misioneros, catedráticos, médicos o comerciantes, propuso establecer un área internacional de seguridad en la capital, a fin de protegerse a ellos mismos y ofrecer a la vez un refugio a los ciudadanos civiles. Más tarde, el 15 de noviembre, se proclamó oficialmente la fundación del Consejo Internacional de Área de Seguridad en Nanjing, una organización que eligió a John Rabe como presidente entre otros siete miembros americanos, tres alemanes, cuatro ingleses y un danés. El Gobierno chino también demostró su plena colaboración y apoyo, así, Ma Chaojun, alcalde de Nanjing, encargó al comité la responsabilidad administrativa y proporcionó una unidad de 450 policías, alimentación básica y 80.000 yuanes en metálico. El 17 de ese mismo mes, antes de su retirada de la ciudad, Song Meiling (宋美龄, 1898-2003), más conocida como Madame Chiang Kai-shek, llevó un piano hasta la zona de seguridad para amenizar las veladas de los refugiados.
Dicha área empezaba al este de la calle Zhongshan y se extendía hasta la calle Xikang limitando por el oeste, sur y norte con las calles Hanzhong, Shanxi y Zhongshanbei. La zona abarcaba una totalidad de 3,86 kilómetros cuadrados y albergaba las embajadas de Italia y Estados Unidos, la Universidad Ginling y la Universidad Femenina Ginling. Además se montaron 25 refugios adiciones que estaban gestionados de manera no militar.
El 13 de diciembre de 1937, el ejército japonés conquistó Nanjing y durante un mes cometió todo tipo de crímenes y barbaries contra la población civil china. La ciudad presentaba un aspecto trágico y de extrema crueldad. No obstante, aprovechando su perfil de líder del Partido Nazi en Nanjing y la alianza establecida por Japón y Alemania, John Rabe acogió a más de seiscientos chinos en el patio de su casa y asimismo prestó ayuda a cerca de 250.000 civiles chinos y a otros diez extranjeros.
Su objetivo era luchar contra los invasores, negociar y protestar ante el consulado japonés con el único objetivo de evitar más violaciones y matanzas. Fue precisamente en Nanjing donde John Rabe redactó su famoso diario narrando esos difíciles días. Durante esta temporada turbulenta, el alemán dirigió a los miembros del consejo para buscar ayuda internacional y donaciones, además utilizaba su coche particular para conseguir alimentos y medicamentos fuera de la ciudad, con el riesgo que eso suponía, incluso compró habas en Shanghái para prevenir la difusión del beriberi, enfermedad producida por la carencia de la vitamina B¹ (tiamina). A fin de proteger a los refugiados de los posibles bombardeos, elaboraron e erigieron banderas gigantes con signos del área de seguridad junto con banderas de sus propios países. Vigilando día y noche sin parar, intentaron solucionar cualquier problema o dificultad que tuviesen los ciudadanos. Con todo esto, los refugiados chinos le mostraron el mayor de los respetos y admiración, poniéndole al alemán el sobrenombre de “el dios de la reencarnación”.
La filmación rodada por el pastor norteamericano John Magee, presidente de la Cruz Roja en Nanjing, con una cámara de 16 milímetros, muestra fielmente las barbaridades cometidas por el ejército japonés y, a día de hoy, es la única prueba visual de esas atrocidades realizada por un ciudadano extranjero. En este cortometraje aún se pueden distinguir imágenes de algunos supervivientes como Li Xiuying o Xia Shuqing, testigos directos de la historia. En enero de 1938, el misionero protestante George Ashmore Fitch llevó en persona, aún poniendo en riesgo su propia vida, la película a Shanghái para que fuera revelada por la empresa Kodak, situada en la concesión americana. Desde ahí, sus imágenes se difundieron al mundo entero.
El 23 de febrero de 1938, a petición de la empresa Siemens China Co. John Rabe abandonó Nanjing definitivamente. El Consejo Internacional de Seguridad le dio una evaluación alta y el Gobierno chino le concedió una medalla. Antes de marcharse, disfrazó a Wang Hanguang, piloto chino que estaba recuperándose de sus heridas en casa del alemán, y le llevó a Shanghái como si fuera su sirviente. Después de dejar al piloto en Hong Kong sano y salvo, Rabe llegó a Alemania a finales del mes de abril donde pronunció diversos discursos, montó varias exposiciones y estrenó el documental realizado por John Magee para sacar a la luz las crueldades llevadas a cabo por las tropas japonesas en China. Además, dirigió una carta personal a Adolf Hitler en la que adjuntaba un informe sobre la masacre llevada a cabo en Nanjing, con la esperanza de que el Gobierno alemán interviniera y presionara a los japoneses. Sin embargo, este documento no publicado causó su detención por la Gestapo y su posterior encarcelamiento. Después de salir de prisión, John Rabe dedicó más de un año a ordenar y transcribir su diario escrito desde 1937 a 1938. Este relato consta de más de 2.100 páginas y 500 casos concretos ocurridos durante la masacre de Nanjing.
Tras la Segunda Guerra Mundial, Rabe fue detenido por el ejército de la Unión Soviética y el Reino Unido por haber pertenecido al Partido Nazi alemán. Después de una entrevista con el general soviético Gueorgui Zhúkov, Rabe demostró su inocencia y no tardó en volver a estar en libertad. Poco después, Song Meiling le localizó y le transmitió su deseo de que declarara como testigo directo de la masacre de Nanjing ante el Tribunal Penal Militar Internacional para el Lejano Oriente, petición que rechazó.
Al enterarse el ayuntamiento de Nanjing de la penosa situación económica en la que se encontraba John Rabe y su familia tras la guerra, se organizó un comité especial para ayudarles y se recaudaron 2.000 dólares norteamericanos que le fueron enviados a Alemania. No obstante, la escasez de productos básicos en ese país durante la posguerra hizo que no pudiera conseguir alimentos con ese dinero. Eso supuso que se le enviaran víveres desde Nanjing todos los meses, acción que llevó a cabo Song Meiling hasta la retirada del Gobierno Nacionalista.
El 5 de enero de 1950, John Rabe falleció de una apoplejía y fue enterrado en el cementerio público a las afueras de Berlín Occidental. A partir de entonces este héroe ha permanecido olvidado casi medio siglo hasta que el 12 de diciembre de 1996, gracias a los esfuerzos y dedicación del doctor Shao Ziping, a la sinoamericana Zhang Chunru y a Ursula Reinhardt, nieta de John Rabe, se pudo mostrar al público neoyorkino el diario redactado por su abuelo durante la época de la guerra, un documento histórico que provocó una sensación mundial.
La lápida sepulcral de John Rabe, con el dibujo esculpido de un bagua (1), fue trasladada al Museo Conmemorativo de la Masacre de Nanjing en 1997 y permanece ahí desde entonces. En ella se puede ver su nombre chino: Ài Lāpéi (艾拉培).
El programa Jiāodiǎn fǎngtán (焦点访谈) de la Televisión Central China (CCTV) mostró el 28 de marzo de 1997 a todo el país la antigua vivienda de John Rabe en Nanjing. Durante la víspera del Festival de Medio Otoño de ese mismo año, Ursula Reinhardt viajó a Nanjing desde Frankfurt y visitó la antigua casa de su abuelo. Allí se emocionó mucho, pues además ese lugar era fiel testigo de su infancia. Cuando era una niña se reunió ahí con su abuelo en tres ocasiones.
A fin de conservar y proteger la antigua casa de John Rabe, el ayuntamiento de la ciudad se vio obligado en 1999 a modificar el plano de ampliación de las calles de esa zona. Aprovechando su visita a la ciudad de Nanjing, el entonces presidente alemán Johannes Rau (1931-2006) propuso a la compañía Siemens AG que contribuyera a restaurar la residencia de John Rabe. Con lo cual, el 6 de diciembre de 2005, la Universidad de Nanjing, el consulado general de Alemania en Shanghái y Siemens China Co. firmaron un convenio para la restauración de la casa del héroe alemán, así como para la construcción de un pabellón dedicado a su memoria y el Centro de Investigación de la Paz “John Rabe”. El 31 de octubre de 2006, durante la apertura oficial al público de la casa restaurada, Thomas Rabe, nieto de John Rabe, catedrático de medicina de la Universidad de Heidelberg y custodia del diario original de su antepasado, pronunció el discurso en la ceremonia inaugural.
En la ciudad alemana de Heidelberg, el catedrático Thomas Rabe fundó además el Centro Rabe de Comunicación, cuya página web en alemán está traducida al chino, al inglés y al japonés. En agosto de 2005, los alumnos y residentes chinos en Alemania obsequiaron a este centro con un busto esculpido de John Rabe. Y poco después la tumba de John Rabe, situada al oeste de Berlín, fue declarada patrimonio de interés cultural por el ayuntamiento de la ciudad.
En octubre de 2009, John Rabe fue elegido como uno de los “Diez amigos más importantes internacionales para el pueblo chino” en un concurso celebrado entre los internautas que se dedicaba a evaluar a los extranjeros con mayor contribución o más queridos en China en los últimos cien años.
Nota (1): El Bagua (o las Ocho Moradas) se refiere a una práctica del fengshui que se inspira en la correcta organización y orientación del espacio en relación con las energías asignadas a los cuatro puntos cardinales y los cuatro puntos medios.
Publicado originalmente en: Revista Instituto Confucio.Número 14. Volumen V. Septiembre de 2012.Leer este reportaje en la edición impresa
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