VIERNES

el dispensador dice:
detrás de aquel muro,
vigentes sin apuro,
acuden sentimientos,
distantes de sus tiempos,
diseñan escarmientos,
transgrediendo elementos,
cultivando otras fuentes,
se reúnen las gentes,
muchedumbres hirvientes,
juntan ideas de durmientes,
sueños impacientes,
esperando propias señales,
burlan las eventuales,
así como se siembran las semillas,
así se roban las sillas,
atropellando los destinos,
se autodenominan divinos,
aquellos que bajan la cuesta,
no vienen por sus fiestas,
es celebración de silencios,
quien no atiende sus momentos,
quien no atiende llamados de vientos,
se va perdiendo a sí mismo, aún caminando a paso lento,
pero el que se encuentra en su tiempo,
sabrá de las rocas su idioma,
aquello que parece broma,
lleva consigo enseñanza,
aquel que guarda humildades,
no será tenido por bueno,
al ser humano le falta,
lo que le sobra a los truenos,
no hay que renegar del llamado,
sea señal o palabra,
lo que saltea la huella,
lo taparán con la pala,
y si de tierra se trata,
jamás se debe olvidar,
que aquello que te hizo humano,
al polvo te regresará,
por eso no hay que negar,
de mortal la condición,
al ser nacido de madre,
sólo la luz será elevación,
y al desprender el destino,
justo al concluir la copa,
habiéndose terminado el vino,
se descubre que el llamado,
no admite desatinos,
el que anduvo por una senda,
no puede negar sus caminos...
Abril 22, 2011.-



el dispensador dice:
llegado el viernes ansiado,
distinto a lo hasta aquí transitado,
que la PAZ no sea una palabra,
que sea un sentimiento,
que sea una convicción,
que sea un ejercicio,
que sea una voluntad ejercida,
que la PAZ more en todos los espíritus,
ya que sólo con la PAZ en las almas,
la vida merece ser vivida,
ábranse los corazones,
el espíritu del cuatro está arribando,
cuando amanezca este sábado,
algo habrá cambiado,
posiblemente nadie se dé cuenta,
pero en el aire respirado,
un destello habrá quedado,
impregnado en los sentimientos,
quien haya dado sus manos,
encontrará la vida sin libros. Abril 22, 2011.-