Siete libros de esta semana
Rutger Bregman, Adam Haslett, Carme Riera y Stiefried Lenz, entre los autores destacados
Ecos y reflejos La aparente trilogía (pues se trata, a todas luces, de una obra por entregas) del ambicioso proyecto de Rodrigo Fresán, iniciado con 'La parte inventada' (2014) y que concluirá con 'La parte recordada', nos provee ahora de la sección central, 'La parte soñada', y es precisamente su lectura, intimidante y tediosa por momentos, pero en igual medida alambicada y deslumbrante, lo que viene a confirmar que el mejor modo de abordar su desmesura es recoger, de ese vasto océano, las corrientes de peces plateados, derrelictos y monstruos que mejor se adapten a la inmersión de cada lector. Con la primera entrega, alguien perspicaz se preguntó: “¿Esto de qué va?”, y esta segunda va de lo mismo que iba la anterior. Si Flaubert quería escribir un libro sobre nada, solo sostenido por el estilo, Fresán quiere escribirlo todo (“lo suyo era no un no se me ocurre nada, sino un se me ocurre todo”); y, si fuera posible, al mismo tiempo en que todo sucede (o se inventa, o se sueña, o se recuerda). De manera que esta obra se sostiene en la fluencia de leer que concuerda, podría decirse, con respirar. Para Fresán, muy propenso a la “manía referencial”, es decir, a la pura digresión, escribir y leer conforman una intrincada red que motiva tanto su sustento como su finalidad. No de otra manera podría justificarse la voz narradora, que no cabe identificar con el autor, y no obstante remite constantemente a él, pero no para acotarlo, sino para ratificar su particularidad, su carácter inaprensible. Por FRANCISCO SOLANOLITERATURA RANDOM HOUSEIr a noticia
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