sábado, 15 de abril de 2017

¿QUIÉN MANDA AQUÍ? ▲ ¿Quién manda aquí?, de Felipe González y J. Fernández-Albertos: Arreglando la democracia pieza a pieza | Babelia | EL PAÍS

¿Quién manda aquí?, de Felipe González y J. Fernández-Albertos: Arreglando la democracia pieza a pieza | Babelia | EL PAÍS

Arreglando la democracia pieza a pieza

Coordinado por Felipe González, el volumen '¿Quién manda aquí?' analiza la crisis de la democracia representativa



Protesta contra el 'Brexit' en Londres en junio de 2016.



Protesta contra el 'Brexit' en Londres en junio de 2016. 



¿Cómo distribuimos el poder? Difícilmente haya pregunta más vieja, y al mismo tiempo necesaria y actual. También es la que ocupa a los ensayos que componen ¿Quien manda aquí? Aquél que se acerque a este libro con la esperanza de hallar una solución meridiana quizá se sienta decepcionado. Es ésta su mayor virtud: un coro de voces cautas convocadas por la Fundación Felipe González, en un mundo de recetas fáciles para problemas complejos. Pero también encierra su limitación primordial: tras la última palabra del último capítulo, el lector quedará exhausto de respuestas. Eso sí, también quedará cargado de posibilidades.
El dilema central que ocupa a los coautores de manera directa o indirecta es definido por uno de ellos, Roberto Gargarella, como la dicotomía entre el constitucionalismo y la democracia: para responder quién manda en una sociedad determinada es necesario que ésta halle un equilibrio entre la capacidad del sistema para responder a las demandas de los ciudadanos y la necesidad de ofrecer soluciones no excluyentes, predecibles y universales a sus problemas.
Así, tanto el propio Gargarella como Rafael Jiménez Asensio se ocupan en sendos capítulos de la vertiente judicial del dilema: ¿jueces que deciden por la gente, o gente que deja a los jueces modificar las reglas de convivencia? Al leerlos acude rauda a la mente la reciente portada de un tabloide británico tras una sentencia de la Corte Suprema que ponía palos en las ruedas del Brexit, en la que se tildaba a sus miembros de “enemigos del pueblo”. A otra de las coautoras, Berta Barbet, le preocupa la pérdida de confianza en los mecanismos centrales de la democracia representativa: partidos, elecciones, Parlamento. Tanto ella como José Fernández-Albertos subrayan la necesidad de que los representantes ofrezcan respuestas diversas, ajustadas a las nuevas demandas de los ciudadanos. En otro extremo, Víctor Lapuente pone el acento en la conveniencia de disponer de un cuerpo burocrático independiente, meritocrático y eficiente para ejecutar políticas y al mismo tiempo servir de contrapeso a los políticos. Todos ellos, así como el resto de coautores, lo hacen con una mezcla de datos sólidos y conclusiones precavidas que concuerda con la complejidad del asunto a tratar.
Estas son sólo algunas de las piezas que el libro sugiere para que el lector se construya su propia ruta encaminada a dar respuesta a la pregunta del título. El propio González se atreve a sugerir en la introducción que quizá la socialdemocracia sea parte de esta respuesta, pero lo hace admitiendo que para ello debe, cuando menos, mejorar en la identificación de las necesidades actuales de la sociedad.
Tal vez la contribución que mejor recoge el espíritu del libro es la que hace Alberto Penadés. A él le toca lidiar con el que ha sido uno de los temas álgidos de 2016: los referendos, precisamente como posible mecanismo para la redistribución del poder. Las dos primeras frases son toda una declaración de intenciones: “El referéndum es una institución predemocrática, en sentido temporal, que puede ser democrática y puede no serlo. Cuando sí lo es, puede incrementar el poder y el bienestar de los ciudadanos, o puede no hacerlo”. El resto del epígrafe es una elegante explicación justificada que transforma la ambivalencia en conocimiento, luchando a partes iguales contra la demonización y la sacralización del referéndum.
Casi en la primera página, González enuncia, casi parafraseando al politólogo Adam Przeworski, que “la democracia no garantiza el buen gobierno, sólo garantiza que podemos echar al Gobierno que no nos gusta”. A partir de ahí, el trabajo es nuestro. Este libro es sencillamente una caja de herramientas para la tarea. Ni más, ni menos.
¿Quién manda aquí? Felipe González y J. Fernández-Albertos. Debate, 2017 350 páginas. 20,90 euros

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