miércoles, 19 de abril de 2017

स्तूप [stoop] Thuk Je Che Tibet - Inicio

Thuk Je Che Tibet - Inicio

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Impresionante ésta foto. 
Esas Stupas 
Ésos colores 
Esa luz, color y sombras de la Sagrada Montaña.
Esas nubes que se levantan como si quisieran tapar tanta belleza tibetana 
Enigmático el momento de hacer esta foto donde no se sabía si captar la imagen o quedarse extasiado mirando
Aquí os la dejamos para que sintáis lo mismo que nosotros.
Disfrutarla que merece la pena.
Tashi Delek

Thuk Je Che Tíbet.




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El Principio de Originación Interdependiente Externa. 

(a) Con Causa. De la semilla surge el grano y del grano surge el brote. Del brote surge la rama y de la rama surge el capullo. Del capullo surge la flor y de la flor surge la fruta, que contiene más semillas. Sin semilla no hay grano y sin flor no hay fruta. Donde existe una semilla surge un grano y donde existe una flor surge una fruta. La semilla no tiene que decir: “Voy a hacer un grano,” ni el grano tiene que decir: “Voy a hacer un brote,” ni la flor tiene que decir: “Voy a hacer una fruta,” ni la fruta dice tampoco: “Fuí creada por la flor.” Con condiciones favorables cada uno contribuye a la creación del otro, o sea, son interdependientes. Aunque pensemos que todos los planetas funcionan independientemente, la fuerza de gravedad los une y los separa haciendo que dependan unos de otros. Hasta una simple acción como es preparar una taza de té depende de varias causas y condiciones que pueden haberse originado en otro lugar. Esto es lo que llamamos originación interdependiente externa. Todo lo que crece (plantas, árboles, verduras) depende de este tipo de causa y efecto.

(b) Con Causa Contribuyente. Los fenómenos dependen también de las condiciones. Para que la semilla, el grano, y el brote puedan crecer, se necesitan varias condiciones: buena tierra, agua, calor, aire, y tiempo necesario. La tierra acoje a la semilla, el agua la riega, el calor la hace madurar, el aire las esparce, y el tiempo proporciona la dimensión necesaria para el cambio. Ninguno puede existir sin la ayuda del otro; todos estos elementos deben actuar conjuntamente para obtener un resultado. La tierra no tiene que decir: “Yo seré la base,” ni el tiempo tiene que decir: “Yo voy a efectuar los cambios.” Sin embargo, si estos dos elementos no están presentes, nada puede crecer. Por esto decimos que todo lo que sucede depende de causas y con dicciones interdependientes. Nada sucede por virtud de una causa o una condición solamente, o sin alguna causa, o por alguna causa incorrecta. Sólo las causas y condiciones necesarias pueden producir un resultado. Tal como los fenómenos externos son interdependientes todas nuestras actividades mentales lo son también—la felicidad, el gozo y el sufrimiento dependen de diversas causas y condiciones.

Thuk Je Che Tíbet.


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