SEGISMUND FREUD: HONOR A QUIEN HONOR MERECE (+video)
CULTURA25 abril, 2018
SEGISMUND FREUD: HONOR A QUIEN HONOR MERECE (+video)
Freud: “Mis reticencias sobre el sionismo”
Por: Mauricio Saraya Ley*
Demasiado a menudo sentimos una inclinación por generalizar la apariencia y el comportamiento de ciertos grupos de individuos. No obstante, los hemos catalogado de manera errónea dentro de un calificativo estereotipado que les condena ineludiblemente a ser identificados como parte de ese estereotipo, pero ni todos los alemanes son rubios, ni todos los mexicanos tienen bigote, ni todos los ciudadanos de una nación creen en los preceptos propagados por sus gobernantes. Nunca ha sido fácil nadar contra la corriente, ni mucho menos levantar la voz y gritarla a los cuatro vientos con la esperanza de que ese eco haga mella en un mayor número de personas. Es por esta razón que en esta sección queremos dar un merecido reconocimiento a grandes figuras de origen judío que con valentía y moralidad siguen exhortando al mundo para que despierte de su anestésico engaño.
Sigmund Freud, (Príbor, 6 de mayo de 1856/Londres, 23 de septiembre de 1939) fue un médico neurólogo austriaco de origen judío, padre del psicoanálisis y una de las mayores figuras intelectuales del siglo XX.
Su interés científico inicial como investigador se centró en el campo de la neurología, derivando progresivamente sus investigaciones hacia la vertiente psicológica.
La carta de Sigmund Freud, del 26 de febrero de 1930, está dirigida a Chaim Koffler, miembro de la Fundación para la Reinstalación de los Judíos en Palestina (Keren Hayesod), fue traducida por primera vez del alemán al francés por Jacques Le Rider. Fue publicada por la revista “Cliniques méditérranéennes” (n° 70, Erès, 2004), acompañada por un comentario de Elisabeth Roudinesco, historiadora del psicoanálisis.
Viena, 26 de febrero de 1930
Señor Doctor Koffler,
No puedo hacer lo que usted desea. Mi reticencia a interesar al público en mi persona es insalvable y creo que las circunstancias críticas actuales no me incitan para nada a hacerlo. Quien quiera influenciar a la mayoría debe tener algo arrollador y entusiasta para decir, y eso, mi opinión reservada sobre el sionismo no lo permite. Sin dudas tengo los mejores sentimientos de simpatía para esfuerzos libremente consentidos, estoy orgulloso de nuestra universidad de Jerusalén y me alegro por la prosperidad de los establecimientos de nuestros colonos. Pero, por otro lado, no creo que Palestina pueda algún día ser un Estado judío ni que tanto el mundo cristiano como el mundo islámico puedan un día estar dispuestos a confiar sus lugares santos al cuidado de los judíos. Me hubiera parecido más prudente fundar una patria judía en un suelo históricamente no cargado; en efecto, sé que, para un propósito tan racional, nunca se hubiera podido suscitar la exaltación de las masas ni la cooperación de los ricos. Concedo también, con pesar, que el fanatismo poco realista de nuestros compatriotas tiene su parte de responsabilidad en el despertar del recelo de los árabes. No puedo sentir la menor simpatía por una piedad mal interpretada que hace de un trozo de muro de Herodes una reliquia nacional y, a causa de ella, desafía los sentimientos de los habitantes de la región.
Juzgue usted mismo si, con un punto de vista tan crítico, soy la persona que hace falta para cumplir el rol de consolador de un pueblo quebrantado por una esperanza injustificada. Freud
La carta de Freud se mantuvo escondida desde 1930, año de su escritura. Hannah Arendt y Albert Einstein en 1948 denunciaron al sionismo y sus vecindades con el sionismo… nazi. Esas dos cartas fueron escritas en respuesta al surgimiento del nuevo estado de Israel. La carta de Freud tiene gran valor, en la medida en que diagnostica al “huevo de la serpiente” en estado incipiente. Por eso es conveniente tomar nota de las reticencias expresadas por Freud en 1930 al sionismo y su proyecto de fundar contra toda lógica y ética un Estado judío en Palestina.
Información: Del autor / Imagen: Pixabay
VIDEO – Sigmund Freud – BBC (1938) [Subtítulos Español]https://www.youtube.com/watch?v=vo8y8owfy5w
*MAURICIO SARAYA LEY – Creador de conceptos publicitarios que le valieron reconocimientos como: “El Heraldo”, “La Letra Impresa” y “Premio Nacional Rincón Gallardo”. Experiencia de más de veinte años en el área creativa y la dirección de arte, en literatura escribió varios ensayos. En 2003 publica su libro titulado “Efervescencia”, novela de suspenso. Ha escrito guiones para TV. Se han hecho adaptaciones de sus cuentos para cortometrajes. En “Ruido”, su cuarto libro, novela llena de denuncias con una propuesta filosófica, invita al lector a tomar una nueva perspectiva de la realidad. Ha escrito variados e interesantes artículos de fondo para La Voz del Árabe desde su fundación.
La Voz del Árabe (LVÁ) – CULTURA – Cd. de México, abril 25 del 2018
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